La resistencia de Fenerbahçe no puede con el CSKA de Moscú (78-67)
Los de Dmitris Itoudis lideran su serie por 2-0, a pesar de sufrir los 27 puntos de Guduric y un atasco anotador preocupante en el tercer cuarto. Triples de secundarios como Ukhov, Hackett y Kurbanov han roto el partido. El Barça ha sudado para empatar en la prórroga su eliminatoria con el Zenit.
CSKA MOSCÚ 78 - FENERBAHÇE 67 (2-0)
CSKA de Moscú no falta a una Final Four de la Euroliga desde 2011 y no parece que este 2021 vaya a faltar a su cita el campeón en ejercicio. Lo ha intentado todo el Fenerbahçe, liderado por un Guduric, autor de 27 puntos y muy mejorado –acaba de recibir el alta tras haber superado la covid-19–, pero a la hora de la verdad, el cuadro otomano no ha sabido ponerse por delante y los secundarios de lujo del cuadro moscovita, Kurbanov, Ukhov y Hackett, han apuntillado a los gualdinegros hasta someterlos con un castigo excesivo.
La marcha de De Colo al vestuario a los dos minutos de empezar, por culpa de un golpe en la nariz, más las dos rápidas faltas de Danilo Barthel, han amenazado con suponer una rápida ruptura en favor de la escuadra moscovita, que además ha clavado sin fallo sus cuatro primeros triples.
Pero hete aquí que el cuadro turco ha reaccionado de la mano de Guduric. El serbio, notablemente recuperado respecto al primer partido –cada toque suponía el cambio de forma automática, siendo él uno de los jugadores de Fenerbahçe que ha pasado la covid-19– ha tomado el relevo anotador de los entrenados por Erdem Can –recordemos que Igor Kokoskov sigue de baja, también afectado por el coronavirus– ha anotado 12 puntos en el primer asalto, para conseguir un 23-25 favorable.
El CSKA ha cargado en exceso su juego en el tiro exterior en este arranque del partido, olvidándose de las situaciones de poste bajo con Clyburn del primer partido, mientras que los otomanos han podido echar mano de algunos recursos más al contar con Deshawn Pierre –con su PCR negativa aún con la tinta brillante–.
El marcador ha seguido igualado hasta el 35-37, últimaventaja de Fenerbahçe luego de un espectacular matazo de Biberovic. Sin embargo, con un tremendo Shengelia anotando y repartiendo juego, el CSKA de Moscú ha dado un golpe sobre la mesa, consiguiendo un parcial de 11-0.
Ese colchón le ha valido para garantizar su ventaja cómoda al descanso, 50-42, mientras que el cuadro otomano ha tenido que sobrevivir con los 20 puntos de Guduric, ya que De Colo ha estado desaparecido, en buena medida por la gran defensa de Clyburn sobre el «combo guard» galo, y en buena medida porque el trío arbitral no ha querido ver alguna que otra falta más que clara.
Un atasco no aprovechado
Con el regreso de vestuarios, el ataque del CSKA de Moscú se ha atascado, ya que ha sumado solo dos tiros libres durante ocho minutos. Pero Fenerbahçe no ha sabido aprovechar esa oportunidad.
El conjunto otomano se ha arrimado a golpe de tiros libres, y con Lorenzo Brown echándole una mano a Guduric. Con 52-51 en el marcador, el base de origen kosovar Kenan Sipahi ha tenido la opción de adelantara Fenerbahçe, pero el jugador cedido por el Betis –como suena– ha errado de forma espantosu sus cuatro lanzamientos, lo cual ha dado aire al conjunto ruso, que ha culminado el tercer asalto con sendos triples de Clyburn y Ukhov.
Los diez minutos finales han sido un querer y no poder otomano. Guduric ha terminado agotado aunque ha arrimado a su equipo hasta un 62-59, pero en esas, y sin que De Colo haya podido meterse en el partido a causa del tortazo recibido nada más comenzar, el CSKA se ha escapado.
Fenerbahçe ha tenido una última oportunidad para arrimarse con 65-59, luego de un triple del joven Ukhov, pero Danilo Barthel se ha asustado con la idea de lanzar un triple liberado, y el castigo ha sido contundente: canasta de Hackett desde cinco metros, seguido de sendos triples de Strelnieks y Nikita Kurbanov, que ha puesto de pie a los 5.128 espectadores que han poblado el Megasport Arena.
BARCELONA 81 - ZENIT SAN PETERSBURGO 78 (1-1)
Pau Gasol ha tenido que ver este segundo encuentro de la serie entre culés y rusos desde el banquillo, porque la jornada no ha estado para florituras. Ni a Jasikevicius ni a Xavi Pascual les ha importado mucho en hacer bajar al barro a sus jugadores y en esa pelea, el conjunto blaugrana ha salido vencedor, pero no sin sufrir, y sin precisar del mejor Brandon Davies y de un providencial Adam Hanga en el tiempo extra.
El 38-29 con el que se ha alcanzado el descanso ha sido una piadosa mentira a la pelea vivida en las dos zonas, con un Leandro Bolmaro convocado en lugar de Leo Westermann ex profeso para frenar como diera lugar a Kevin Pangos, trabajo colectivo que el Barça ha realizado con desesperada convicción.
Y, sin embargo, en los 15 primeros minutos del partido ha sido el Zenit el equipo que ha llevado la iniciativa, pese a las bajas de Ponitka y Gudaitis. Hasta el 15-21, los de Xavi Pascual han campeado en el marcador, forzando cierta desesperación culé.
Pero en estas Rolands smits ha entrado en la cancha y el cielo se le ha abierto al Barça. El ala-pívot letón ha conseguido darle aire al partido con dos triples, siendo, junto con la cohorte de ala-pívots que tiene el Barça, con Oriola, Mirotic y Brandon Davies, los encargados de voltear el marcador. Solo Will Thomas ha replicado por el bando de «Píter» –cariñoso nombre con el que se conoce la antigua capital rusa– pero el duelo ha llegado al receso encarrilado para los de Jasikevicius.
Encarrilado sí, pero no decidido, porque el Zenit ha redoblado sus esfuerzos para hacer de la segunda mitad una pelea aún más física, al punto de alcanzar el último asalto con empate a 48, con Will Thomas y Pangos echándose a su equipo a la espalda.
La anotación en el último período se ha vuelto más penosa, aunque el Zenit ha tirado más de talento, mientras que el Barça ha tirado de cemento y de cargar el rebote ofensivo para tener segundas y terceras opciones, y tiros libres a favor. En ese contexto, Brandon Davies ha hecho honor a sus sobrenombre de «Rambo», asumiendo unos galones a los cuales ha renunciado un decepcionante Mirotic.
Ya en la recta final, una canasta a la contra de Kyle Kuric ha dado aire puro al Barça, al abrir una brecha de cinco puntos con el 63-58. La renta culé se ha «estirado» hasta el 65-59, pero entre Pangos, Tarik Black y Will Thomas han apretado el marcador hasta el 66-64 dentro del último minuto y medio.
Y más que se iba a apretar, con Pangos empatando a 66 a falta de 40 segundos. Tiempo muerto de Jasikevicius y fallo de Mirotic, y bola ganadora para Pangos, pero que no ha convertido en esta ocasión, bien defendido por el Barça, en especial un Kylw Kuric que se ha jugado la falta.
Adam Hanga salva al Barça
Los cinco minutos adicionales han sido una agonía para los dos equipos, en especial para el Barça, que ha estado con tres puntos de desventaja, 71-74, y teniendo que rezar para que un triple liberado de Hollins no entrara.
No ha entrado el triple de Hollins, y acto seguido Jasikevicius ha metido a Hanga en el partido, que ha sido provodencial junto con Davies y Higgins. El húngaro ha empatado a 74 con un triple lleno de presión, y acto seguido ha robado dos balones clave a Kevin Pangos.
Ya en ataque, Brandon Davies y Cory Higgins han tenido el temple preciso para decidir el partido desde la línea de tiros libres, pese a sufrir hasta el final.