Santos subraya que hay una oficina de denuncia tras ser preguntado por Ribaforada
Eduardo Santos, consejero de Políticas Migratorias, ha puesto en valor la existencia de una oficina de denuncia de prácticas racistas al ser preguntado por Patricia Perales (EH Bildu) por la sanción al Ayuntamiento de Ribaforada por engañar a un ciudadano senegalés para ser expulsado.
El consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno navarro, Eduardo Santos, ha señalado que ya hay una oficina de denuncias que atiende telemáticamente y presencialmente en Iruñea y en Tutera para responder a la parlamentaria de EH Bildu Patricia Perales sobre qué medidas va a poner en marcha su departamento para evitar que se repiten casos como el de Modou Kahdim Sow, un ciudadano senegalés que fue engañado en mayo de 2019 para acudir al Ayuntamiento de Ribaforada para que la Policía española le detuviese y le expulsase.
Santos no ha querido realizar una valoración de estos hechos, después de que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) sancionase al Ayuntamiento de Ribaforada por actuar «de manera ilícita y falta de lealtad», y se ha limitado a recordar que en enero de 2020 ya contestó a una pregunta de Perales cuando el Defensor del Pueblo de Nafarroa denunció estos hechos. «Entonces fui claro, no necesito añadir valoración alguna. Lo reitero por si entonces se distrajo y no escuchó lo que estaba diciendo», ha señalado el consejero, que ha subrayado que estos hechos se registraron antes de la constitución del Gobierno del que forma parte.
Perales ha recordado que el entonces alcalde de Ribaforada, José María Rodríguez, es actualmente director general del Gobierno navarro, y que se produjo un daño irreparable. Frente a ello, ha reclamado compromiso para conseguir «una Navarra más cohesionada, justa y antirracista» y ha reconocido sentirse decepcionada con la respuesta de Santos, a quien ha acusado de callarse y «permanecer impasible ante el racismo institucional».
En la réplica, Santos ha respondido que «quien no dijo nada fue la consejera que se nombró a instancias de su grupo» en la pasada legislatura, en aparente referencia a María José Beaumont. Además, ha calificado lo sucedido en Ribaforada de hecho «puntual, individual y aislado» y ha destacado que cuando se detecta un caso de estas características hablan con las instituciones implicadas.
«Lo que la gente quiere es que se le solucionen sus problemas, no declaraciones», ha añadido.