Osasuna confirma que Rubén Martínez y Adrián no serán rojillos la próxima temporada
Dos de los jugadores más veteranos de la actual plantilla osasunista, Rubén Martínez y Adrián, no continuarán bajo la disciplina rojilla la próxima temporada, tal y como ha confirmado el club navarro.
Rubén Martínez y Adrián, dos de los futbolistas más veteranos del vestuario osasunista, no defenderán la camiseta rojilla la próxima campaña, tal y como lo ha confirmado el club navarro en su página web.
Osasuna ha comunicado que la vinculación con ambos futbolistas «no será renovada y finalizarán su relación contractual con la entidad». Del mismo modo, les expresa su «más sincero agradecimiento por la profesionalidad y compañerismo demostrados desde su primer día como rojillos, así como su aportación al crecimiento del equipo en los últimos años».
Fundamentalmente por el tema de las lesiones, tanto Rubén Martínez como Adrián apenas han tenido protagonismo en esta segunda campaña consecutiva del cuadro navarro en la máxima categoría del fútbol estatal.
Se da la paradoja de que Adrián sí que tuvo un papel importante en el inicio del campeonato, ante la ausencia de otros delanteros, e incluso marcó su único gol del presente ejercicio en el estreno liguero que el equipo llevó a cabo a domicilio contra el Cádiz, al que derrotó por 0-2.
Sin embargo, la recuperación de jugadores como Budimir y Calleri, junto a toda una serie concatenada de lesiones, le impidieron recupera el tono físico y ritmo de competición adecuados como para ser tenido en cuenta por Jagoba Arrasate, más allá de algunas apariciones esporádicas desde el banquillo.
Ya el verano pasado su continuidad estuvo en entredicho, pero su renovación a la baja y la veteranía y experiencia que aportaba al grupo tuvieron el suficiente peso como para que continuase un año más en el vestuario rojillo, circunstancia que ahora mismo ya no goza del mismo valor.
Algo similar ha ocurrido con Rubén Martínez, quien consiguió recuperar la titularidad entre las jornadas 14 y 16, pero que se encontró con la fatalidad el día de Nochevieja durante el derbi contra el Alavés en El Sadar.
Una salida a la desesperada en un mano a mano con Deyverson no solo le provocó la expulsión al meta gallego, sino también una fractura en la base del cuarto y quinto metatarsiano de su mano derecha.
Lo que en principio era una lesión con un periodo de baja de dos meses se ha ido alargando de manera importante en el tiempo, hasta el punto de que el coruñés ya no ha vuelto a calzarse los guantes en lo que resta de temporada, a diferencia de los 35 encuentros que jugó el curso del ascenso o los 19 del ejercicio pasado.