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En 2020 creció un 20% el número de familias de Donostia que cobró Ayudas de Emergencia

Los Centros de Servicios Sociales de Donostia atendieron en 2020 a 16.094 familias con problemas de diversa índole, un 7,31% más que el año anterior, según el balance presentado este lunes por la concejala de Acción Social, Aitziber San Román.

Aitziber San Román, edil de Acción Social, y Garikoitz Agote, director del departamento. (Donostiako Udala)

Un total de 3.008 familias recibieron Ayudas de Emergencia Social (AES) en Donostia durante 2020, casi un 20% más que el año anterior, debido al aumento de las necesidades provocadas por la pandemia.

A estas se añaden otras 812 unidades convivenciales que, al no cumplir los requisitos para acceder a las anteriores, fueron apoyadas a través de las denominadas Ayudas al Plan de Trabajo Compartido (APTC), que aumentaron cerca del 38% en relación a 2019.

Estos «importantes incrementos» en el número de familias perceptoras de ayudas económicas han sido achacados a la crisis sanitaria por la edil de Acción Social, Aitziber San Román, quien ha presentado este lunes la memoria de actividad de su departamento correspondiente al ejercicio pasado.

«2020 ha sido un año completamente inusual», ha destacado San Román, quien ha recordado que se destinó una partida extraordinaria de 1,5 millones de euros para precisamente «hacer frente a las consecuencias» del covid-19.

Ha explicado que la pandemia ha afectado «a todos los servicios sociales» municipales, de manera que, en términos globales, los centros y recursos destinados a diferentes colectivos atendieron a un total de 16.094 familias, lo que equivale a un 7,3% más que el año anterior. Casi 4.000 de estas familias acudieron por primera vez a los servicios sociales.

En cuanto a los beneficiarios de ayudas económicas, San Román ha indicado que el Ayuntamiento destinó 3,2 millones de euros en 2020 a las AES, un 31% más que el año anterior, y cerca de 0,7 millones a las APTC, lo que se traduce en un aumento del 29,2%.

Casi el 52% de las primeras se dedicaron a hacer frente a gastos de vivienda, en torno al 30% a pagar la energía y un 12% a alimentación, concepto este último contemplado por primera vez el año pasado.

La concejala ha advertido de que en torno al 70% de los titulares de familias perceptoras de las Ayudas de Emergencia Social eran mujeres y el 65% tenía una edad comprendida entre 25 y 65 años, lo que pone de manifiesto el «rejuvenecimiento» de quienes las necesitaron, «personas que se quedaron sin nada».

Asistencia a mayores

Respecto a las personas mayores, en 2020 se contabilizaron 576 nuevas altas en el Servicio de Ayuda Domiciliaria (SAD), con lo que los beneficiarios ascendieron a un total de 2.633, en 1.901 domicilios, prestación que costó unos 10,8 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportó 6,1.

A lo largo del pasado ejercicio se atendieron 1.163 nuevas solicitudes del servicio de teleasistencia, 39 mayores usaron la atención diurna en los distintos Goizaldiak y 278 se beneficiaron de los programas de acompañamiento conveniados con asociaciones como Nagusilan y Cruz Roja.

Durante el confinamiento de la primavera pasada, se contactó con unos 17.800 personas de más de 65 años que vivían solas o con otro mayor, y los servicios sociales municipales hicieron «seguimientos directos» a un total de 2.128 ancianos.

Personas sin hogar

Sobre la atención a personas sin hogar, San Román ha dado cuenta de «los importantes cambios» que se hicieron en los recursos municipales para poder atenderlas cumpliendo con las medidas sanitarias a lo largo de 2020, cuando los albergues ofrecieron cobijo a 76 personas distintas, que hicieron casi 5.500 pernoctaciones.

El Centro municipal de Acogida Social registró por su parte 1.008 ingresos de 729 personas diferentes, que pasaron en total unas 11.000 noches.

Entre los servicios a menores, destacan los 183 donostiarras, entre afectados y familiares, que participaron en programas vinculados a la tenencia o consumo de sustancias, y en violencia de género, las 216 personas nuevas que fueron atendidas en el programa de información y apoyo a víctimas de situaciones no graves, que se sumaron a las 227 que ya participaban antes.