Paseo bajo la lluvia, sin máscara, pero con un plan para esquivar al virus en vacaciones
Hoy el paraguas ha sustituido a la máscara como complemento obligatorio. A la espera de que el domingo llegue el fin del toque de queda, se anuncia ya un plan para reforzar vacunación y prevención de cara a vacaciones.
El tiempo no ha acompañado demasiado, así que los rostros ya liberados de las máscaras ha debido protegerse bajo los gorros de los chubasqueros y los paraguas.
Un día tormentoso que no ha evitado comprobar en las calles de Ipar Euskal Herria que la máscara va a pasar a segundo plano, pero sin desaparecer de la vida cotidiana.
Las mascarillas han pasado de pegarse al rostro a esperar turno en el bolsillo o la mochila, ya que ya sea para hacer la cola ante la panadería, ya para comprar verduras en el mercado o para acudir a una actuación callejera, habrá que volver a utilizarla.
Eso sí, a partir de ahora el sentido común se impone y serán los ciudadanos los que modulen el uso de la máscara en función de lo concurrido del evento o espacio exterior al que acudan. En lugares cerrados, nada cambia y habrá que mantener la constancia.
El alivio de medidas llega a las puertas de unas elecciones, y un paso más allá, asoman ya las vacaciones.
De ahí que la Agencia Regional de Salud de Nueva Aquitania haya hecho coincidir la jornada de «liberación» de la máscara con la presentación de su dispositivo de verano, destinado, de partida, a garantizar que la vacunación cabalgue más rápido.
Con una tasa de incidencia entre el 8 y el 14 de junio de 53,4 casos por 100.000 habitantes, el departamento que incluye a Ipar Euskal Herria está a punto de dejar atrás el color rojo que distingue a los territorios bajo vigilancia especial por covid-19.
Tiene a su favor una baja presión hospitalaria –una veintena de camas ocupadas por pacientes con covid pero solo dos personas en reanimación en hospitales vascos– y un nivel de vacunación por encima de ese 50% que marca el Estado francés, que alcanzó el 14 de junio la cifra de 30 millones de personas con al menos una dosis de vacuna en el cuerpo.
A esa misma fecha el departamento de Pirineos Atlánticos contaba con un 54,6% de monovacunados.
En todo caso, a las puertas de una temporada turística en la que hay localidades de Ipar Euskal Herria que quintuplican su población –sin ir más lejos Biarritz–, las autoridades sanitarias han advertido hoy de que, al ser un territorio con baja inmunización natural, por no haber sufrido tanto con la pandemia en olas precedentes, es más importante sumar personas vacunadas.
«Una circulación del virus a la baja, pero todavía activa, en el seno de una población insuficientemente vacunada, como es el caso de los jóvenes, es un factor que favorece la propagación y el desarrollo de las variantes», han explicado hoy responsables de la Agencia Regional de Salud (ARS) en una comparecencia destinada a presentar una campaña que se resume en el lema «vacunarse antes de vacaciones es un imperativo». Y que contará con soportes específicos para a animar a los más jóvenes –desde el 15 de junio pueden pincharse las personas de entre 12 y 17 años– a ponerse la vacuna.
Compatibilizar vacaciones y pauta vacunal
Para compatibilizar vacaciones y vacunación se ha puesto en marcha un plan especifico que hará posible programar la segunda dosis de Pfizer y Moderna entre 21 y 49 días después de haber recibido el primer pinchazo, para que se pueda ir y venir de vacaciones sin poner en peligro la pauta de la vacuna, según explica el Ministerio de Sanidad.
Con el calendario en la mano, una persona que se haya vacunado antes del 10 de julio podrá completar la vacunación antes de salir de vacaciones a primeros de agosto.
Para fomentar esa vacunación antes de vacaciones las autoridades sanitarias anuncian un aumento de efectivos y horarios en los centros de vacunación donde, como novedad, se propondrán test serológicos (TRODS) a personas de entre 12 y 55 años para verificar su estado inmunitario y determinar si una sola dosis podría servir en ciertos casos para asegurar una protección suficiente.
Esos test deben empezar a llegar a los vacunódromos vascos a partir de mañana.
El dispositivo vacacional contempla igualmente el envío de más dosis a las zonas que reciben a muchos visitantes, además de reforzar los servicios móviles e incrementar la vacunación por empresas, ahora que ha decaído la recomendación del teletrabajo.
Otra de las medidas anunciadas es el aumento de la capacidad de testado en laboratorios que se completará con acciones de sensibilización sobre la conveniencia de emplear los autotest, por ejemplo, antes de acudir a una estación de tren, un aeropuerto, o si se tiene pensado recalar en áreas de autopista.
Mediadores contra el covid-19
No con fin sancionador pero sí para explicar a los turistas la importancia de seguir observando medidas barrera, por más que haya decaído la máscara, se empleará la figura del «mediador contra el covid».
Ya el año pasado distintos ayuntamientos vascos contrataron a jóvenes para explicar las reglas sanitarias a los usuarios de las playas labortanas.
Este año, esa labor didáctica se extenderá a festivales, ferias, espectáculos de calle, o incluso a las etapas del Tour.