Juicio a cinco hombres por violación grupal en Orkoien, con 268 años de petición fiscal
Aunque el caso apenas ha tenido eco, desde el lunes se juzga en Iruñea una violación grupal producida en Orkoien apenas tres años después del conocido caso de «La Manada». La Fiscalía pide 54 años para cuatro hombres como autores y cooperadores, y 52 para otro.
Una violación grupal cometida en Orkoien en 2019, que recuerda al caso de «La Manada» en los Sanfermines de tres años antes, se juzga desde el lunes en la Audiencia de Nafarroa. Se espera que el juicio temine el 1 de julio. La Fiscalía concluye que una mujer fue violada por cuatro hombres y con la colaboración de un quinto.
Una de las diferencias estriba en que este caso apenas ha tenido eco público. De hecho, el ataque se produjo en noviembre de aquel año pero no trascendió hasta que la Policía Foral efectuó las detenciones, en enero de 2020, y hubo una declaración parlamentaria de condena.
Poco más se ha sabido desde entonces. Al parecer, cuatro de los cinco hombres que serán juzgados permanecen en prisión preventiva en este tiempo, a la espera del juicio. Algo lógico si se tiene en cuenta que la Fiscalía pide para ellos 54 años de cárcel: quince en concepto de autores de violación y trece como cooperadores necesarios de la agresión cometida por el resto (multiplicada por tres, por tanto). Para un quinto se reclaman 52, trece por cada uno de cinco delitos de cooperación necesaria. En total, por tanto, son 268 años de cárcel.
Ello marca también una diferencia sustancial con lo ocurrido con la violación de Sanfermines de 2016, en que la condena final ha ascendido a 75 años para los cinco acusados (15 cada uno). Y ello después de que el Supremo elevara y cambiara la calificación de la polémica sentencia inicial en Iruñea, que quedó fijada en nueve años de cárcel para cada uno por «abuso sexual» y no violación.
De Cadreita a Orkoien
Por lo que se ha sabido hasta el momento de la acusación fiscal, uno de los hombres entabló relación con la mujer víctima a través de una red de contactos y acudió acompañado de estos cuatro hombres para perpetrar la violación. Son vecinos de la localidad ribera de Cadreita, pero se trasladaron hacia Iruñea y terminaron materializando el ataque en Orkoien.
A consecuencia del mismo, la mujer padece estrés postraumático. Según consta en el escrito fiscal, tras la agresión sexual fue amenazada para que lavara las ropas y no denunciara los hechos. El proceso se abrió después de que al día siguiente acudiera al hospital.