Israel estudia reimponer la mascarilla en espacios cerrados tras el aumento de los contagios
Tras detectar más de cien casos de covid por tercera jornada consecutiva, la opción de recuperar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores cobra cada vez más fuerza en Israel una semana después de haberla retirado. La variante Delta está detrás de este importante repunte.
Las autoridades israelíes han notificado este jueves más de cien casos de coronavirus por tercer día consecutivo, en un momento en el que sopesa volver a imponer la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios cerrados, retirada la semana pasada.
El Ministerio de Sanidad ha informado esta maña de que en las últimas 24 horas se han registrado 138 casos y un fallecido, para un total de 840.307 y 6.429, respectivamente. En este momento, en Israel hay 680 casos activos en el país, incluidos 26 pacientes en estado grave, y la tasa de positividad es del 0,3%, datos muy bajos en comparación con los de otros países, pero que suponen un importante repunte respecto a las cifras que se registraban hace pocos días.
Por ello, la directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Sharon Alroy-Preis, ha destacado en declaraciones al diario ‘Yedioth Ahronoth’ que es probable que recomiende volver a imponer el uso de mascarillas en espacios cerrados a partir de la semana que viene.
«Se adoptó la decisión de que si había una media diaria de cien casos durante una semana, volveríamos al uso de mascarilla en espacios cerrados. Asumo que es lo que pasará a partir del domingo, ante la muy rápida propagación que estamos viendo», ha zanjado.
Por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, resaltó el martes que el recién estrenado Gobierno hace frente al aumento de casos como si fuera un nuevo brote y recalcó que se están adoptando medidas para hacer frente a la propagación de esta variante en sus primeras etapas.
El propio Bennett manifestó que el uso de mascarilla volverá a ser obligatorio en el aeropuerto y en los puestos fronterizos, al tiempo que animó a la población a ponérsela siempre que estuvieran en espacios cerrados, sin imponer su obligatoriedad.
«Desenfrenada variante Delta»
Con más de 5,5 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, de las cuales 5.153.966 –casi el 60% de la población– cuentan con la pauta completa, Israel ha ido reduciendo las medidas preventivas de forma continuada hasta llegar a una situación de práctica normalidad en las últimas semanas. Sin embargo, el aumento de los contagios, con la variante Delta como gran protagonista, está llevando al nuevo Ejecutivo a pisar el freno.
El miércoles decidió postergar hasta el primero de agosto la entrada de turistas al país, que estaba prevista para el primero de julio. Además, se decretó el aumento de las multas por violar la cuarentena, un incremento del monitoreo de las cadenas de contagio y campañas de información para incentivar el cumplimiento de las nuevas normas, entre otras.
«Nuestro objetivo en este momento, ante todo, es proteger a los ciudadanos de Israel de la desenfrenada variante Delta», explicó el primer ministro durante una reunión con miembros del Ejecutivo y especialistas, aunque agregó que la intención es hacerlo de forma que no se altere demasiado la vida de la población.