Zapatero: «Yendo a Oslo y abordando las consecuencias del conflicto, esto se hacía en dos años»
El expresidente español ha pasado esta semana por Euskal Herria pero además ha concedido una entrevista a ‘Berria’ en la que reconoce la disposición de la izquierda abertzale y el liderazgo de Otegi y critica la inacción de Rajoy.
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente español por el PSOE entre 2004 y 2011, ha concedido una entrevista a ‘Berria’ en Madrid en la que valora tanto el proceso de resolución de esta década como la frustrada negociación con ETA y Batasuna durante su gobierno (2005-2007). En ella destacan los reconocimientos a la izquierda abertzale, las críticas al Ejecutivo de Rajoy (PP) y el intento de sacudirse responsabilidades sobre la represión o la tortura. Esta es la entrevista completa, en la web de ‘Berria’.
Comenzando por lo más reciente, Zapatero perdió las elecciones apenas un mes después de la Conferencia de Aiete y la decisión de ETA de poner fin a la lucha armada, con el proceso lanzado por tanto, en noviembre de 2011. Preguntado por el periodista Enekoitz Esnaola sobre si había un compromiso por su parte de sentarse con ETA en Oslo, el exlíder del PSOE responde que «yo no diría ‘compromiso’ porque los compromisos eran relativos teniendo por medio unas elecciones. Pero si nuestro gobierno hubiese seguido, esa reunión se hubiera hecho».
«Había esa voluntad evidentemente –añade–. Una vez que se había producido la declaración definitiva, había que abordar las consecuencias del conflicto. Desde 2011 hasta que ETA dice que se acaba son siete años y eso se podía haber hecho en dos», concluye desde el prisma actual.
Es sabido que Zapatero se reunió hace casi tres años con Arnaldo Otegi en Txillarre, y explica que obtuvo tres conclusiones: que el coordinador general de EH Bildu «había sido una persona decisiva en el proceso», que «el fin de la violencia era para siempre» y que «necesitábamos todavía tiempo para un mayor reconocimiento del daño que se había producido. Hace falta tiempo para un proceso de mayor reencuentro», reitera. No han vuelto a verse pero cree que lo harán.
En el momento actual, «mi conclusión más fuerte es que los últimos diez años en el País Vasco y Navarra son los mejores del último siglo, diez años de no-violencia, paz, democracia y autogobierno», dice José Luis Rodríguez Zapatero.
2005-2007, las noches en Moncloa
Gran parte de la entrevista versa sobre el proceso anterior en que Zapatero sí fue protagonista directo, entre 2005 y 2007, con una doble negociación Gobierno-ETA y PSE-Batasuna que encalló en Loiola y acabó frustrándose en el último intento en Suiza.
Uno de los motivos fue la persistencia en la represión, que quebraba los compromisos previos alcanzados por Ejecutivo español y ETA en el llamado «punto cero» del proceso. Zapatero se desentiende de ello con una afirmación curiosa: cuando la «cúpula de Batasuna» pasaba una y otra vez por la Audiencia Nacional con la ilegalización como herramienta de ataque, «yo estaba en Moncloa por las noches y sabía por la radio si había prisión con fianza, sin fianza, porque eso afectaba al proceso. Yo sé que esto es difícil que se crea, pero es así».
Ello contrasta, aunque el expresidente no habla de ello en la entrevista, con la posterior ofensiva contra esos mismos dirigentes, detenidos en octubre de 2009 por el llamado «caso Bateragune», que aún sigue vivo en los tribunales. Zapatero aún era presidente entonces, aunque la voz cantante en esta acometida la llevó Alfredo Pérez Rubalcaba.
También se lava las manos Zapatero ante la práctica de la tortura en esos años, afirmando que no conoce el informe oficial de Lakua elaborado por el equipo de Paco Etxeberria, y otro tanto hace con la «doctrina Parot» y otros métodos implantados en sus dos legislaturas: «No creo que en el expediente de mi gobierno figure haber endurecido la política penitenciaria o la legalidad», alega.
Resalta igualmente un apunte sobre el PNV en esa época. Zapatero recuerda que en el partido había dos sectores en liza y que «fue importante que se impusiera la línea de Josu Jon Imaz y se diera paso a Urkullu. ¿Por qué era decisivo? Porque el PNV estaba defendiendo en ese proceso a mi gobierno».