El presidente de Cuba subraya que están intentando superar la «asfixia económica» de EEUU

Miguel Díaz-Canel está compareciendo este lunes, junto a varios ministros, para «esclarecer» las maniobras «que han tratado de imponer acciones para desacreditar al Gobierno y la Revolución». Así se ha referido a las protestas que se llevaron a cabo el domingo en muchas localidades de Cuba.

En una comparencia del Gobierno cubano que está siendo emitida por radio y televisión desde las 9:00 de la mañana hora local (15:00 horas en Euskal Herria) y que continuaba cuatro horas después, Miguel Díaz-Canel ha afirmado que las protestas del domingo que se registraron en la isla buscaban «fracturar la unidad de nuestro pueblo».

El presidente ha señalado que esta alocución es una iniciativa pensada desde hace días «para brindar información al pueblo» sobre la situación en el país, que atraviesa el peor momento de la pandemia de covid y una severa crisis económica traducida en escasez de alimentos, medicinas y cortes del suministro eléctrico.

Díaz-Canel está acompañado de varios miembros de su Gobierno y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC).

La primera cuestión ha versado sobre los largos apagones, una de las causas que motivó el inicio de las protestas del domingo y que en el interior de Cuba se han multiplicado en las últimas semanas en medio del calor veraniego.

El presidente y el titular de Energía, Liván Arronte Cruz, han atribuido los cortes a averías en las principales centrales termoeléctricas de la isla y al aumento de la demanda energética, para asegurar después que la estabilidad del servicio se restablecerá a partir de mañana martes.

La «asfixia económica» provocada por EEUU

Díaz-Canel ha acusado al Gobierno de Estados Unidos de desarrollar «una política de asfixia económica para provocar estallidos sociales» y «un cambio de régimen» en la isla. Pero ha asegurado que su Gobierno está tratando de «enfrentar y vencer» las dificultades que provocan las sanciones estadounidenses, fortalecidas durante el mandato de Donald Trump.

Además, ha acusado a la actual Administración de Joe Biden de recrudecer las medidas contra Cuba, atentando incluso contra la compra de combustible y de los componentes necesarios para que el sistema electroenergético nacional puede hacer frente a la alta demanda, tal como ha recogido TeleSur.

El ministro de Energía ha añadido que el país está realizando un enorme esfuerzo para mantener las instalaciones de electricidad y el servicio al pueblo, en medio de una tensa situación provocada por el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU.

El presidente ha explicado que, ante esta situación, el Gobierno decidió proteger la generación eléctrica destinada a la población, incluso a costa de tener que ralentizar o disminuir la actividad económica del país.

«Durante más de un año y medio hemos estado sin apagones excepto los que se produjeron por averías de los sistemas de distribución de los sistemas electroenergéticos. Es ahora cuando entramos en un déficit de generación por roturas de las plantas de generación», ha precisado.

Estas reflexiones llegan cuando todavía no ha transcurrido un mes desde que la Asamblea General de la ONU volviera a reclamar el fin del embargo estadounidense contra Cuba.

Declaración de la Casa Blanca

Desde Washington, Joe Biden ha pedido «al régimen autoritario de Cuba» que «escuche a su pueblo y satisfaga sus necesidades en lugar de enriquecerse a sí mismos».

«Estamos al lado del pueblo cubano y su vibrante llamada a la libertad» tras las «décadas de la represión y el sufrimiento económico», ha añadido en una declaración difundida este lunes por la Casa Blanca.

«El pueblo cubano está ejerciendo con valentía derechos fundamentales y universales», ha indicado, al tiempo que ha reclamado respeto «al derecho a la protesta pacífica y el derecho de determinar su propio futuro».

Díaz-Canel habla sobre los enfrentamientos...

Volviendo a la retransmisión de la comparecencia de Díaz-Canel, este ha explicado que, cuando el domingo instó al pueblo cubano a defender «la Revolución» ante las protestas registradas en muchas ciudades, no pidió «al pueblo enfrentar al pueblo», sino que llamó a «defender sus derechos».

El presidente ha incidido en que el Gobierno hizo un llamamiento «a defender su revolución, y el pueblo fue a debatir, a argumentar», pero «los manifestantes respondieron con violencia y el pueblo se defiende», ha puntualizado.

En este sentido, se ha preguntado «a quién le molesta» el «régimen» de Cuba, cuestionándose si es a Estados Unidos. «¿Por qué no ven las virtudes de un sistema que trabaja para todos y tiene resultados en esferas de la salud, educación, seguridad social, tranquilidad ciudadana?», ha continuado.

A continuación ha advertido de que, como resultado, «alientan maniobras que terminan en el vandalismo y eso hace cerrar más las filas, nos unen más, nos ponen más claro cuáles son las verdaderas intenciones».

Más concretamente, ha señalado que lo sucedido le «conviene» al «sector conservador de la mafia miamense [de Miami]», que «ha apoyado desde el punto de vista financiero las campañas que se han orquestado, y lo ha hecho para buscar un pretexto ahora que se maneja una revisión de la política de Estados Unidos respecto a Cuba».

Y ha lamentado que esta situación tiene lugar «en medio de un complejo escenario de la pandemia, donde hay que extremar el aislamiento». «¿No es cruel, inhumano, genocida?», se ha preguntado, subrayando que «han tenido la respuesta que merecían».

... y niega las acusaciones de represión

«Ya salieron con que en Cuba reprimimos, asesinamos ¿Dónde están los asesinatos cubanos? ¿Dónde está la represión cubana? ¿Dónde están los desaparecidos en Cuba?», ha argumentado Díaz-Canel en otro momento de la comparecencia.

Durante las protestas se produjo un número indeterminado de detenciones y en algunos vídeos difundidos en las redes sociales se ve cómo policías y agentes de seguridad se enfrentaban a los manifestantes del domingo.

Díaz-Canel ha señalado específicamente a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, quien ha condenado al «régimen dictatorial» de Cuba por «llamar a civiles a reprimir» a los manifestantes.

«¿Por qué no se preocupan por los asesinatos y desaparecidos en América Latina?», ha exhortado a la OEA, a la que ha acusado de mantener un «discurso de doble rasero, mentiroso, injerencista».

México y Rusia rechazan el «intervencionismo»

Mientras tanto, no cesan de llegar reacciones desde el ámbito internacional. Así, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido que las protestas se resuelvan mediante el «diálogo» y ha rechazado la violencia y el «intervencionismo» de países extranjeros y de medios de comunicación.

«Quiero expresar mi solidaridad con el pueblo cubano, creo que debe buscarse una salida mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza, sin la confrontación, sin violencia. Tienen que ser los cubanos los que decidan porque Cuba es un país libre, independiente y soberano», ha comentado López Obrador durante su rueda de prensa matutina en el suroriental estado de Tabasco.

También el Gobierno de Rusia ha rechazado la «injerencia extranjera» en los asuntos internos de Cuba y ha advertido contra «acciones destructivas» que puedan desestabilizar la situación en la isla.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha expresado la «convicción» de Moscú de que «las autoridades cubanas están tomando todas las medidas necesarias para restaurar el orden público, en interés de los ciudadanos del país y en el marco de la Constitución y la legislación nacional».

La UE pide que se permitan las manifestaciones pacíficas

Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido al Gobierno cubano que permita las manifestaciones pacíficas y escuche las demandas ciudadanas tras las «importantes» concentraciones registradas este domingo.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, ha atribuido las manifestaciones «contra el régimen» al descontento social por la situación de la pandemia de coronavirus y la falta de medicamentos.

Borrell ha dicho que estas protestas son las más importantes en más de veinte años en Cuba, con concentraciones en distintos puntos del país, sin que se hayan producido «encontronazos especialmente violentos con las fuerzas del orden».