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Francia inflige la primera derrota olímpica a Estados Unidos desde Atenas 2004

La selección «bleu» ha batido por 83-76 a los entrenados por Gregg Popovich, superando Evan Fournier con 28 puntos a un Kevin Durant que ha caído eliminado por faltas. Italia, la República Checa y Australia han sido los otros ganadores de la primera jornada del baloncesto.

Evan Fournier, autor de 28 puntos, supera en penetración a Kevin Durant y Adebayo. (Eric GAY / AFP PHOTO)

Desde las semifinales de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, frente a la Argentina que acabó ganando la medalla de oro, la selección masculina de baloncesto de los Estados Unidos no perdía un partido en la cita olímpica. En el recuerdo quedan el «Redeam Team» de Beijing 2008, seguramente el mejor de la historia de los Juegos Olímpicos –sí, por encima del «Dream Team» de Barcelona 1992, porque entre su seno había jugadores directamente lesionados como John Stockton, físicamente hechos muy cascados como Larry Bird y Magic Johnson y bisoños como Christian Laettner–, o los equipazos que conquistaron el oro en Londres 2012 y Río 2016. Pero en Tokyo 2020, la selección francesa ha repetido la hazaña del reciente Mundial de 2019, y ha superado a los de Gregg Popovich por 83-76.

Una selección como la estadounidense, con estrellas como Kevin Durant o Damian Lillard en su seno, siempre será favorita al oro. Y después de un buen arranque galo, la consecución de robos y contragolpes de los Estados Unidos han mostrado que los de las barras y las estrellas no precisan de grandes ajustes tácticos para poder puntuar con facilidad. Fracnia ha llegado a verse con nueve puntos de desventaja en el primer cuarto y solo Rudy Gobert, autor de 14 tantos y 9 rebotes, ha mantenido a los de Vincent Collet en esos primeros compases.

Pero el choque se ha ido asentando y con ello, la selección «bleu» ha empezado a tomarle la medida a los Estados Unidos. A pesar de firmar un doscreto 8 de 27 en triples, los de Vincent Collet han impuesto su físico para dominar el rebote, en cierta medida porque Adebayo se ha hallado demasiado solo en la pintura estadounidense, con los Javale Mcgee muy fuera o de forma o de onda.

Con todo, los de Popovich han llegado al descanso ganando por 37-45, pero Evan Fournier, siempre muy motivado en su condición de jugador válido de la NBA, se ha saltado el guión sumando 28 puntos, y superando an el mano a mano a un Kevin Durant que ha pagado caro el cargarse de personales.

Ha sido Jrue Holiday el principal anotador norteamericano, con 18 puntos, por 12 tantos y 10 rebotes de Adebayo, al tiempo que la selección gala, entre Fournier, De Colo y Gobert, se ha adelantado hasta ponerse 62-56 al final del tercer asalto.

En un arranque de orgullo y talento, los Estados Unidos han entrado en el último cuarto endosando un parcial de 1-13 a los franceses, pero los de Collet se han aferrado al partido. Yabusele se ha dejado literalmente el físico en el intento de remontada galo, y una «alcanzada» –como si fuera un pelotari en el ancho– suya ha servido para que Fournier haya vuelto a poner a los «bleu» por delante, 76-74, a falta de un minuto.

Ahí ha llegado el carrusel de errores en el pase o un inoportuno resbalón de Lillard, o la quinta falta de Durant. Detalles que han terminado de «regalar» el partido a la selección francesa, que no ha perdonado desde la línea de tiros libres.

Nadie espera una pronta eliminación norteamericana, pero lo cierto es que las insuficiencias del reclutamiento y preparación empiezan a pasar factura al «Team USA», que deberá ir afinando –ante Irán y la República Checa–, camino a los cruces.

Simone Fontecchio se presenta

De no haber habido la derrota de los Estados Unidos, el baskonista simone Fontecchio hubiera sido el nombre propio de los titulares de baloncesto. El ex del Alba Berlín se ha ido hasta los 20 puntos, con un 5 de 5 en triples, para batir a la selección alemana por 82-92, superando un 32-22 adverso en el primer cuarto.

Aparte de Fontecchio, que ha dominado el juego con su acierto y sus buenas decisiones, la savia nueva de los de Romeo Sacchetti, con Nico Mannion –hijo del mítico Pace Mannion, verdugo del Baskonia noventero de Herb Brown en Cantú– y Stefano Tonut, más los veteranos Danilo Gallinari y Nicolo Melli, todos ellos anotando entre los 10 y los 18 puntos, ha desarbolado a una Alemania que ha vivido de los triples de Maodo Lo y el aporte de los Wagner, Obst y Bonga.

No obstante, la igualdad del choque se ha roto en el último asalto, con un parcial de 10-24. Y ojo a los aficionados a la cábala, porque si la última derrota de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos fue en Atenas 2004, Atenas 2004 fue la última presencia italiana en el torneo de basket, y aquella vez los transalpinos se llevaron la medalla de plata.

Irán y la República Checa han dado comienzo al torneo de basket en un Saitama Super Arena tristemente desangelado por los rigores pandémicos. A cuenta de dejarse ir antes de hora, la República Checa ha ganado al combinado asiático, pero por un apretado 78-84, luego de un parcial final de 32-17 con el que Irán ha metido el miedo en el cuerpo a los centroeuropeos.

Mohammad, Jamshidijafarabadi y Behnam Yakhchalidehkordi, que así se llaman,junto al eterno Haddadi han puesto en jaque a los de Ronen Ginzburg, que han vivido de su superioridad reboteadora y los 42 balones perdidos por los asiáticos. Schilb, Auda y Vesely han sido los principales anotadores para un combinado que, después de haber echado a Canadá –y su cohorte de jugadores NBA– en el Preolímpico, ahora navega en los procelosos mares de aspirar a la primera plaza del grupo A o verse con apuros para entrar en cuartos, según y cómo se den sus partidos contra franceses y estadounidenses.

Por último, australia ha tenido que sudar, pero ha acabado batiendo a Nigeria por 84-67. Los dos equipos, curiosamente, saben lo que es haber ganado a los Estados Unidos en la preparación al torneo olímpico y hasta el último cuarto la selección africana ha aguantado el tipo.

Pero después ha sucumbido a los 25 puntos y 6 asistencias de Patty Mills, elemento diferencial de un partido con 45 balones perdidos –21 para Australia, 24, para Nigeria– y en el que Dante Exum y Joe Ingles an formado la segunda línea ofensiva australiana para terminar con las resistencias nigerianas.