Estados Unidos y Francia se vuelven a ver las caras en la final masculina de baloncesto

Los norteamericanos han apabullado a Australia por 97-78 remontando 15 puntos de desventaja y escapándose en el tercer cuarto. Se enfrentará a una Francia que ha conseguido batir a la Eslovenia de Doncic por 90-89, en la primera derrota de la estrella de los Mavs con la camiseta de su selección.

La final deseada del torneo masculino de baloncesto hubiera sido tal vez la que enfrentase a los Estados Unidos y Eslovenia, pero al final, los pupilos de Gregg Popovich, claramente a más conforme ha ido avanzando el torneo olímpico, se la jugarán con la selección francesa, en la reedición de la final de Sidney 2000 y, mirando más cerca en el tiempo, contra su verdugo así en el Mundial de 2019 y en la primera jornada de los Juegos Olímpicos.

Pero considerar favorita a la selección francesa, después de infligir a Luka Doncic su primera derrota desde que el crack de los Mavericks viste la camiseta de su selección nacional absoluta, es un ejercicio de osadía deportiva. Los Estados Unidos están en la finalísima después de apabullar a Australia por 97-78, un resultado en parte engañoso, después de que los «Boomers» hayan dispuesto de hasta 15 puntos de renta en el segundo cuarto. Como consiguieran en los cuartos de final ante España, los norteamericanos lograron remontar antes del descanso y una vez afrontado el tercer asalto, han arrollado al cuadro oceánico con un parcial de 32-10 con el que han decidido el choque.

Devin Booker, con 20 puntos, más Kevin Durant, con 23 y 9 rebotes, han sido los líderes de la selección de las barras y las estrellas, que buscará su cuarta medalla de oro consecutiva, por encima de las dudas que han ido surgiendo así en la preparación a la cita olímpica como a lo largo de los partidos.

Los «Boomers», además, se han descentrado con los árbitros, sobre todo cuando la clásica defensa de manos rápidas de los Estados Unidos ha supuesto robos y canastas fáciles para los de Popovich. Los oceánicos, con un bagaje además de un 0-9 en la cita olímpica en sus resultados de semifinales y partidos por el bronce en los Juegos Olímpicos, ha perdido el foco y no ha hallado en Mills –15 puntos y 8 asistencias, con 2 de 9 en tiros de dos– en el líder sólido para soñar con la remontada.

Doncic no es invencible

No es justo cargar las tintas en Luka Doncic, pero cierto es que en los últimos minutos de su semifinal ante la selección francesa, la estrella eslovena ha renunciado a demasiados tiros, empezando por el tiro final de Prepelic, taponado por Batum –resarcido definitivamente de su puñetazo a Navarro en Londres 2012– que ha supuesto el 90-89 final. La estrella eslovena ha firmado un triple doble de 16 puntos, 18 asistencias y 10 rebotes, pero con un 5 de 18 en tiros de campo, aparte de «esconderse» más de la cuenta en los instantes finales. Después de 17 victorias seguidas con su selección, su primera derrota ha llegado en el peor momento.

Ha sido un partido precioso, tenso y duro, en el que un «lírico» como Nando De Colo, con 25 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, más los 23 de Evan Fournier y los 16 rebotes de Rudy Gobert, han declinado la balanza en favor de la selección «bleu», a pesar de los heroicos intentos eslovenos de voltear la semifinal.

El combinado francés ha amagado con escaparse en el tercer cuarto, después de caer por 42-44 al descanso. Con Fournier y el sorprendente Luwawu-Cabarrot, autor de 15 puntos, entre ellos el triple con el que Francia se ha adelantado 90-85 dentro del último minuto, los de Vincent Collet han tomado la iniciativa en el marcador, pero sin romper el partido, de forma quie el marcador ha pasado de 70-62 a empate a 78 a cinco minutos del final.

El duelo se ha calentado con las técnicas a Jaka Blazic y Vincent Collet, amén de las airadas protestas de un Luka Doncic algo malacostumbrado al tratamiento arbitral de estrella. El duelo ha entrado en la recta final golpe a golpe, y Mike Tobey, autor de 23 puntos y 8 rebotes, ha empatado a 85. Además, Evan Fournier se ha ido a la calle a cuenta de las personales.

La selección gala ha crecido curtida de duras derrotas en partidos apurados, pero en esta ocasión han sabido sacar la cabeza, primero con una canasta de De Colo y después Goberto, superando dos tiros libres errados, ha asistido para el mentado triple de Luwawu-Cabarrot, con 56 segundos por jugarse.

En Eslovenia ha sido Klemen Prepelic quien ha dado un paso adelante. Pero como tiene al ángel y al diablo en su interior, se ha dejado un tiro libre en el camino, pese a reclamar su buena mano en momentos tensos para encestar el 90-89 final a pase de Doncic a 33 segundos.

De Colo se ha jugado el tiro final francés, pero ha fallado, y tras el rebote de Doncic, Eslovenia ha dispuesto de 21 segundos para el ataque final.

La bola ha ido a las manos de Prepelic, y el escolta ha penetrado en busca de la bandeja ganadora. Para su desgracia, Nico Batum ha espantado a todos sus demonios interiores clavándole un gorro que asegura como mínimo la medalla de plata a la selección francesa.