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Para LAB, Arcelor de Zumarraga es el ejemplo de cómo no debe hacerse la transición industrial

Que la multinacional Arcelor Mittal haya recibido de manos del Gobierno de Lakua «un premio» de 7 millones de euros a cargo de los contribuyentes a cambio de haber cerrado la factoría de Zumarraga gracias a la reforma laboral española es un modelo de transición industrial «inaceptable», subraya LAB.

El cese de actividad de la planta siderúrgica de Arcelor en Zumarraga se consumó en 2016. (Gotzon ARANBURU/FOKU)

LAB, que se ha enterado de la operación a través de los medios de comunicación, señala que resulta «significativo» que el Gobierno de Iñigo Urkullu haya dado a conocer que ha comprado por 7 millones de euros a la multinacional Arcelor Mittal la mayor parte del solar que la acería tenía en Zumarraga, pero «no se haya pronunciado acerca de lo que va a suceder con las y los trabajadores que actualmente trabajan en esos terrenos».

En opinión del sindicato abertzale, esta operación es «un claro exponente de la falta de política industrial del Gobierno Vasco» y «una muestra de cómo no se puede abordar la transición de la industria en Euskal Herria».

En una valoración difundida este miércoles, recuerda que el cierre de Arcelor Mittal de Zumarraga fue «pionero en la aplicación salvaje de la reforma laboral española» y supuso «la desaparición injustificada de 300 empleos directos e indirectos». «En este proceso, la multinacional india estuvo acompañada por el Gobierno Vasco, que no adquirió ningún compromiso ante el cierre», añade.

El «fraude» de los terrenos contaminados

Entonces, LAB denunció «el fraude que suponía el mantenimiento de la acería como almacén para no tratar los terrenos contaminados por Arcelor Mittal y el tiempo nos ha dado la razón: los terrenos contaminados cercanos al núcleo urbano se han mantenido en las mismas condiciones».

Por ello, considera «inaceptable» que el Gobierno de Urkullu haya pagado 7 millones de euros a Arcelor Mittal por los terrenos mientras que «las obras de descontaminación que corresponden a la multinacional las pagaremos entre todos y todas».

«Es decir, se da la paradoja de que los propios trabajadores y trabajadoras despedidas injustamente contribuirán a financiar lo que corresponde a Arcelor Mittal», subraya.

LAB hace hincapié en que la misma multinacional que en los primeros seis meses de 2021 ha obtenido un beneficio neto de 5.312 millones de euros ha recibido «un premio» como colofón al proceso de desindustrialización de esta comarca guipuzcoana.

Exigir «garantías» a un nuevo proyecto

La central abertzale comparte la idea de que se puedan realizar nuevas actividades en estos terrenos, pero señala que, «en estos tiempos en los que se habla de la necesidad de transición industrial», el caso de la siderúrgica de Zumarraga «es un modelo de la transición que no hay que hacer».

Además, comenta que el alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano (PSE), no ha mantenido ninguna toma de contacto con los sindicatos respecto al posible nuevo proyecto para esos terrenos, que LAB ha recibido «con reservas, pues viene siendo habitual el que se dé cuenta de este tipo de noticias con excesiva ligereza».

El pasado sábado, el equipo de Gobierno municipal anunció que Plastic Energy, una empresa británica dedicada al reciclaje de residuos plásticos, está interesada en montar una factoría en los 150.000 metros cuadrados que ocupaba Arcelor «aprovechando la oportunidad que pueden brindar los fondos europeos Next Generation».

LAB ha advertido de que, si realmente existe la posibilidad de que se establezca un nuevo proyecto empresarial, «las instituciones no pueden limitarse a ofrecer financiación o terrenos. A los inversores les corresponde exigir garantías sobre las condiciones laborales, el empleo y el medio ambiente».