Kerman Lejarraga, a por el Europeo con ilusiones renovadas

El pasado mes de abril, antes de arrancar el sexto asalto del combate frente al inglés Jez Smith en Barcelona, Kerman Lejarraga atendía desde la esquina a sus entrenadores. Estaba perdiendo la pelea tras caer al suelo en dos ocasiones y no le convencieron las indicaciones. El ‘Révolver’ de Morga se levantó y tomó la decisión. Sus palabras se escucharon de forma nítida durante la retransmisión: «Voy a ir a la guerra». Así lo hizo y acabó mandando a la lona a su rival, cosechando una nueva victoria más en un palmarés en el que constan 32 triunfos, 25 por KO y dos derrotas.

No era la primera vez que a Kerman se le atragantaba un contrario. En las últimas peleas distintos rivales le habían puesto en aprietos. Algo estaba fallando. El propio púgil vasco ha admitido en distintas declaraciones que venía mascando desde antes la necesidad de un cambio en su carrera. Seguro que la pandemia y los problemas para organizar combates y entrenar también influyeron. Lejarraga ha reconocido que estuvo pensando en colgar los guantes y buscarse otro trabajo.

Sin embargo, en mayo comenzó a dar la vuelta a la situación. El cántabro Sergio García renunció al cinturón europeo para afrontar una eliminatoria mundial en Estados Unidos y Lejarraga era designado candidato a luchar por el título ante el francés Dylan Charrat.

En fechas similares, su pareja Nany Suárez también recibió la propuesta para pelear por el Europeo y había comenzado a entrenar con Ibon Larrinaga. El boxeador de Erromo es compañero de gimnasio y amigo de Kerman desde la adolescencia. Al ver que Nany estaba tan contenta trabajando con Larrinaga, le pidió que le echara una mano y han encontrado una gran complicidad entre ambos.

El de Morga es un tipo muy afable y humilde y siempre ha estado arropado por un grupo de amigos incondicionales que también van a estar a su lado en Barcelona como son Aratz Garmendia -luchador de artes marciales mixtas y hermano del exjugador del Athletic Joseba Garmendia- y otros boxeadores profesionales como Ieltxu Lahuerta o Lander Campos, que ha peleado en el campo amateur. Sin olvidar los fieles seguidores que acudirán a la cita desde Euskal Herria en un autobús que han organizado.

Levantarse tras caer en dos ocasiones

Kerman Lejarraga se proclamó campeón de Europa en abril de 2018 al noquear al inglés Bradley Skeete en el pabellón de Miribilla. A finales del año anterior también había conquistado el campeonato del Estado español en el mismo escenario. En un combate descafeinado por el sobrepeso del rival, defendió con solvencia el título ante Frankie Gavin hasta que se cruzó en su camino David Avanesyan. El boxeador ruso de origen armenio había sido campeón del mundo y se encontró con una gran oportunidad para relanzar su carrera.

El ‘Révolver’ de Morga no conocía la derrota tras más de 25 peleas, pero se vio superado por la técnica y la fuerza de Avanesyan que lo acabó noqueando. Pidió la revancha y unos meses despúes volvió a perder en Bilbo ante un rival que fue muy superior.

Ibon Larrinaga cree que no debió de hacer ese segundo combate. El actual entrenador de Kerman considera que se priorizó la recaudación monetaria en vez de la carrera del boxeador. Lejarraga conseguía llenar pabellones y se contentaron con ello en lugar de pensar en lo que necesitaba. En 2017, antes de cruzar el charco para la única pelea que ha realizado en Estados Unidos, Kerman aseguraba en 7k que quería pelear fuera de casa en lugares como Inglaterra. Ese ha sido otro de los factores que han causado las desavenencias con sus anteriores preparadores y promotora. Una historia que se repite muy a menudo en el mundo del deporte y, en especial, en el boxeo.

Un rival invicto y habilidoso

Tras las derrotas contra Avanesyan, Lejarraga reconoció que había sufrido para poder pelear en el peso wélter -hasta los 66,68 kg- y y que a partir de entonces iba a subir al superwélter -69,85 kg-. Ibon Larrinaga explica que ese cambio ha permitido a Kerman poder entrenar mejor y no padecer la ansiedad que genera la báscula con la alimentación, aunque asume que quizá al aumentar el peso del contrario también puede suponer que aguanten mejor los golpes. Lejarraga siempre ha destacado por la fuerza que tiene en los puños y la capacidad de noquear a los rivales.

En cambio, el estilo de su próximo rival es totalmente distinto. Según Larrinaga, es un boxeador habilidoso, que se mueve muy bien sobre el ring. Quizá no tenga esa pegada, pero se llega invicto a la pelea con 20 victorias, 6 por KO.

El entrenador de Lejarraga señala que han preparado a conciencia la pelea y que barajan distintos registros. No se obsesionan con noquear al contrario y comenta como han trabajado con distintos sparrings que han traído desde Ucrania.

Charrat es algo más alto que Lejarraga. Mide 1,81 frente al 1,75 del de Morga. Ese detalle le puede servir para mantener la distancia, pero lleva casi dos años sin subirse al ring. El boxeador francés también ha tenido problemas con su mánager y realizó su última pelea a finales de 2019.

El combate se iba a disputar en París en una de las pistas de Roland Garros. La promotora de Charrat se impuso en la puja inicial, pero otra empresa se hizo con los derechos de emisión y finalmente se emitirá en DAZN y se celebrará en Barcelona. Aunque no sea Bilbo, Lejarraga contará con el público a su favor.

Por encima de todos esos factores, Larrinaga reivindica que lo más importante es que Kerman ha recuperado la ilusión. Se encuentra con muchas ganas y hambre. El título europeo de su compañera Nany Suárez a finales de agosto también le ha servido de motivación e impulso anímico.