Iraola le ganó la partida a Marcelino en su presentación como entrenador en San Mamés
Más allá del resultado, el Rayo se amoldó mejor a los cambios introducidos por el técnico de Usurbil en el once inicial y durante la segunda parte. El técnico asturiano admitió al acabar el mal partido del equipo en todos los aspectos, además de los errores graves en los goles encajados.
Andoni Iraola presentó anoche su propuesta para sentarse en el banquillo de San Mamés en un futuro próximo. A nadie se le escapa, y menos con unas elecciones a la vuelta de la esquina, que el nombre del de Usurbil va a aparecer en las quinielas. Respetado y admirado como jugador, optó por hacer su propia carrera como entrenador y si sigue por este camino, no le van a faltar ofertas a final de temporada.
Consciente de todas las miradas, apenas celebró el gol de la victoria y en sala de prensa reconoció que se le hizo muy raro regresar a San Mamés con otro equipo.
Iraola tiene claro que el objetivo es mantenerse en Primera con un equipo compuesto en su mayoría por los jugadores que lograron el ascenso la campaña anterior. Considerando los problemas extradeportivos alrededor del club, con la afición enfrentada con el presidente, hace todavía más meritorio lo que está consiguiendo. Cuenta ya con 10 puntos, uno más que los rojiblancos.
Porque el Rayo se plantó en San Mamés con un equipo humilde y bien trabajado. Y se llevó el triunfo porque su entrenador acertó con las variaciones y en el Athletic no surtieron efecto.
Marcelino presentó un equipo con seis novedades y el cambio de banda de Lekue, mientras Iraola realizó cuatro cambios. El gol marcado en el minuto 5 es el ejemplo del resultado. Vesga, uno de los nuevos, perdió la pelota en la medular ante Sergi Guardiola. El delantero arrancó de inicio con la labor de presionar arriba y obtuvo recompensa. Además de robar la pelota, metió un pase en profundidad a un Álvaro García que acertó a picar por encima de Simón. El goleador fue otra de las novedades en el once y se escapó en carrera de De Marcos y Núñez, dos de las rotaciones en la defensa rojiblanca.
El entrenador del Athletic no quiso culpabilizar de la derrota a ningún jugador en concreto. Es cierto que nadie estuvo nada fino y, como él mismo señaló, completaron un mal partido en defensa, en ataque y a la hora de salir jugando. Raúl García pasó desapercibido, Muniain y Nico Williams lo intentaron sin fortuna al igual que un Villalibre desacertado. El de Gernika cayó lesionado y se perderá los próximos partidos por una lesión muscular, según detalló Marcelino al acabar el encuentro. El parte médico emitido por el club ha confirmado que se trata de una «lesión muscular de carácter moderado en el bíceps femoral del muslo izquierdo» y que el jugador queda pendiente de evolución.
Las imprecisiones fueron continuas en una primera media hora en la que el Rayo llevó las riendas del encuentro. La presión alta del equipo de Iraola puso en muchos aprietos a los rojiblancos que no pudieron superar las líneas.
En esa incomodidad generada tuvo mucho que ver la presencia de Unai López en la medular junto a Santi Comesaña y Pathé Ciss. Iraola le puso de titular y el guipuzcoano se reivindicó ante sus ex. El cañete que le hizo a Zarraga en medio campo fue parte de su lucimiento.
Según las explicaciones ofrecidas por el club, Unai López juega cedido esta campaña en el Rayo y firmará al acabar por dos temporadas, guardándose el Athletic una opción de recompra. Y si Unai López no está en el conjunto rojiblanco cuando le quedaba un año de contrato es porque el técnico así lo decidió.
Otra decisión que se volvió en contra durante el partido ante el Rayo. Y es que con el empate a uno en la segunda mitad, Marcelino movió el banquillo y no contaba con ningún jugador creativo en el banquillo. Entraron Vencedor y Dani García en medio campo, pero el equipo no mejoró sus prestaciones. Y mucho menos en el apartado ofensivo, a pesar de que salieron también Williams, Morcillo y Berenguer.
Ahí se decidió la partida. Las fichas que movió Iraola sí que funcionaron. Acertaron a controlar el juego y se reservaron a la espera de encontrar su oportunidad. El Athletic la tuvo con una escapada de Williams que Morcillo cabeceó fuera. Seguro que si marca, el análisis sería otro.
Pero claro, lo que ocurrió es que el Athletic cometió varios errores graves en el descuento. Primero, defendiendo mal un saque de banda, y después, regalando una falta peligrosa totalmente innecesaria cometida por Iñigo Martínez. Para acabar el partido pegándose un tiro en el pie. Bebé, que había salido del banquillo, puso la pelota en la cabeza de un Falcao libre de marca. El colombiano le explicó dónde quería el balón y agrandaba el trauma que supone en San Mamés escuchar su nombre. Desde que se conoció que recalaba en el Rayo, seguro que los seguidores del Athletic tuvieron pesadillas con él. Y como se esperaba, volvió a pasar.
Derbi con bocata ante el Alavés
El Athletic visitará este sábado al Valencia (16.15 horas) en un duelo cargado de emociones para Marcelino. El técnico asturiano terminó su periplo en Mestalla enfrentado con los gestores del club, pero con el cariño de la afición tras ganar la Copa y meter el equipo en Champions.
Como admitió antes del partido del Rayo, se le hace complicado regresar a los sitios en los que ha disfrutado. Además, se medirán con un Valencia que de la mano de Bordalás ha recuperado la consistencia y es uno de los equipos más en forma del campeonato.
El siguiente encuentro será el 1 de octubre, viernes, contra el Alavés en San Mamés. El aforo será de 32.000 personas y el club ha abierto el plazo para inscribirse hasta el próximo martes 28 de setiembre. Según se explica, se podrá consumir bebida y comoida y habrá sorteo si se supera el aforo permitido por los socios.
Contra el Rayo se quedó al 50%. Fueron unos 16.000 los espectadores que acudieron a San Mamés. Para fomentar la asistencia, el club ha comunicado que los socios que acudan a más partidos tendrán prioridad en los partidos de diciembre si se mantienen las restricciones.