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Pacquiao deja el boxeo para centrarse en la pugna por ser el nuevo presidente de Filipinas

Después de confirmar hace unos días su candidatura para las elecciones presidenciales de su país, Manny Pacquiao ha anunciado su retirada del boxeo a los 42 años. En agosto disputó su último combate, cayendo derrotado ante el cubano Ugas.

Pacquiao en su último combate de boxeo disputado en agosto en Las Vegas. (Patrick T. FALLON / AFP)

En un vídeo difundido en las redes sociales, Manny Pacquiao ha comunicado que deja el boxeo a los 42 años. «Es la decisión más dura que he tomado, pero me siento en paz. Persigue tus sueños, trabaja duro y observa lo que ocurre. Adiós, boxeo», ha explicado.

Pacquiao es uno de los púgiles más laureados de todos los tiempos y se despide tras una trayectoria espectacular de 26 años en la que ha ganado 12 títulos mundiales en ocho divisiones de peso diferentes. En 72 peleas profesionales, ha conseguido 62 victorias, por tan solo 8 derrotas y dos empates. En 39 ocasiones se ha impuesto por KO del adversario.

Tras una infancia marcada por la pobreza, alcanzó la gloria en el ring. Además de ganar a boxeadores como Marco Antonio Barrera o De la Hoya, en 2015 protagonizó ante Mayweather una de las peleas que más dinero ha movido en la historia del boxeo con unos 410 millones de dólares en derechos televisivos. El triunfo fue para el estadounidense.

El púgil filipino realizó su último combate el pasado mes de agosto en Las Vegas y salió derrotado ante el cubano Yordenis Ugas, que retuvo el título WBA del peso superwélter por decisión unánime de los jueces. Era la primera pelea de Pacquiao en más de dos años.

El ya ex boxeador filipino anunciaba hace diez días su intención de postularse para la presidencia de su país en las elecciones que se celebrarán el próximo mes de mayo. En 2010 dio el salto a la política siendo elegido congresista y en 2016 pasó a ser senador.

En su momento fue aliado del actual presidente Rodrigo Duterte, conocido popularmente como ‘El Castigador’ por su política de mano dura contra las drogas y la delincuencia. Sin embargo, hace unos meses mostró sus diferencias por la corrupción y la política exterior con respecto a China.

Asimismo, Pacquiao es un ferviente cristiano que se ha postulado en contra del matrimonio homosexual y partidario de la pena de muerte.