El LABI levanta la práctica totalidad de las restricciones en la CAV a partir del jueves
El consejo asesor del LABI ha decidido dejar sin efecto la mayoría de las restricciones que estaban en vigor en la CAV por la pandemia de coronavirus a partir de este jueves. Mantendrá aforos del 80% en eventos en espacios cerrados cuando haya más de 5.000 personas.
El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado que la práctica totalidad de las restricciones vigentes en la CAV quedarán sin efecto a partir de este jueves con la desactivación de la situación de emergencia sanitaria.
Urkullu ha comparecido ante los medios de comunicación en la sede de Lehendakaritza tras la última reunión del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) en la que se ha decidido levantar la emergencia sanitaria y desactivar la mayoría de las restricciones adoptadas, siguiendo con las recomendaciones del informe de la comisión científico-técnica.
De esta manera, el lehendakari ha explicado que el impacto del coronavirus en la CAV en este momento «deja de tener una afección crítica» para el funcionamiento del sistema sanitario, de manera prioritaria, y «para el desarrollo suficiente de la actividad precovid».
Así, casi todas las limitaciones de horarios como de aforos y de grupos dejarán de ser efectivas una vez que la evolución de la covid se ha estabilizado en torno a poco más de los 60 casos por 100.000 habitantes de incidencia acumulada en 14 días y que haya bajado de manera importante la presión asistencial, con 34 enfermos en camas ucis.
El decreto del Gobierno de Lakua que recogerá estas medidas entrará en vigor a partir del próximo jueves. Por tanto, a partir de ese día se podrá consumir en la barra de los bares y ya no habrá aforo en los locales de hostelería, comercio y eventos culturales, salvo en un caso.
Así, se mantiene la limitación del 80% de aforo en eventos que se desarrollen en espacios cerrados en recintos con capacidad superior a las 5.000 personas.
Las mascarillas también se mantendrán en interiores, y en exteriores cuando no exista una distancia interpersonal de metro y medio.
Situación «endémica»
Urkullu ha destacado que el tratamiento de la situación puede abordarse en la actualidad «como endémica», ya que el numero de infecciones se vuelve relativamente constante aunque «pueda haber brotes ocasionales».
Los datos y la tendencia actual se corresponden con las previsiones establecidas en el Plan Bizi Berri IV, que prevé el levantamiento de las medidas limitativas de horarios, aforos y estructuración de las diferentes actividades.
En todo caso, ha reconocido que esta «indudable mejoría de la situación no disipa por completo las incertidumbres y amenazas latentes que se concentran en tres puntos: la imprevisibilidad del virus debido a su elevada capacidad de mutación, el déficit de vacunación en amplias áreas del planeta y la incertidumbre sobre la persistencia de la inmunidad natural o vacunal».
«Iniciamos una nueva etapa de vigilancia sanitaria y no podemos dar por finalizada esta crisis», ha dicho el lehendakari. Una etapa en la que, ha añadido, «no debemos bajar la guardia». De este modo, ha remarcado que será necesaria «una actitud de prevención».
En las próximas semanas, por tanto, las referencias de graduación de la situación epidemiológica se basarán en la ocupación de las ucis por debajo de 40, el avance de la vacunación especialmente en franjas de edad que no han llegado al 90% y en colectivos vulnerables, y en el seguimiento y ausencia de variantes que escapen de la inmunidad de la vacuna.
«Necesitaremos prudencia, responsabilidad, compromiso y un espíritu positivo y constructivo», ha añadido Urkullu, quien ha concluido haciendo un llamamiento a culminar el proceso de vacunación porque, ha sentenciado, la vacuna ha sido la «principal clave» que ha permitido este avance en la situación.