El propio Gobierno español reconoce que la enmienda no acabará con la impunidad franquista
El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha puesto en valor la Ley de Amnistía de 1977, y ha advertido de que la enmienda acordada con Unidas Podemos para acabar supuestamente con la impunidad del franquismo no supone ningún cambio práctico.
El miércoles PSOE y Unidas Podemos anunciaron un acuerdo para que la la Ley de Memoria Democrática declare imprescriptibles y «no amnistiables» los crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y tortura cometidos durante el franquismo. Desde el primer momento algunos agentes sociales y políticos mostraron sus dudas sobre la efectividad de esta iniciativa, y Gabriel Rufían, de ERC, acusó a los partidos que forman el Ejecutivo español de «engañar a la gente», de «vender humo». Y parece que no andaba desencaminado, porque el propio Gabinete de Pedro Sánchez ha reconocido este jueves que la enmienda no afecta a las Ley de Amnistía, que, en palabras del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, «fue una ley importante para la consolidación de la democracia en España».
«La enmienda lo único que hace es ratificar la vigencia de la Ley de Amnistía», ha apuntado en declaraciones a Onda Cero, donde ha aseverado que «los que hemos hecho es simple y llanamente poner en valor la Ley de Amnistía y los tratados internacionales».
«Cuando entre en vigor la ley –en alusión a la Ley de Memoria Democrática– la situación jurídica en esta materia será la misma que ya tenemos desde 2002», ha apuntado antes de incidir en que la legislación penal no puede ser retroactiva, y por lo tanto no se podrán investigar los crímenes cometidos por los dirigentes franquistas.
Diferencias entre los socios de gobierno
Esta opinión no es compartida por Unidas Podemos, que, por boca de Enrique Santiago, ha explicado que la enmienda introducida a la Ley de Memoria Democrática sí permitirá juzgar los crímenes del franquismo y acabar con la impunidad.
«El marco jurídico es muy claro. Permitir la impunidad del franquismo es una opción política de quienes pueden imponerlo, aunque se haya revestido con doctrina jurídica», ha manifestado el dirigente de IU, que, al igual que Bolaños ha defendido la Ley de Amnistía. A su juicio fue una «conquista de los demócratas».
Sin recorrido jurídico
Muy diferente es la opinión de las organizaciones memorialistas, que llevan años defendido la derogación de una norma que en su artículo número dos establece que quedan prescritos «los delitos cometidos por los funcionarios y agentes del orden público contra el ejercicio de los derechos de las personas».
En declaraciones a NAIZ, Josu Ibargutxi, de la Plataforma Vasca contra los Crímenes del Franquismo, ha hecho hincapié en la contradicción que supone mantener la Ley de Amnistía y aprobar una enmienda que, en teoría, tiene por objeto acabar con la prescriptibilidad de delitos de lesa humanidad.
Según ha explicado, la única la opción viable para juzgar a personas como Martin Villa en el Estado español pasa por la propia judicatura española, por algún o alguna magistrada que «valiente» que se apoye en la enmienda para iniciar un proceso judicial, como ocurrió en Argentina tras la dictadura de Videla.
«Pero no tenemos muchas esperanzas porque la juridicatura ya sabemos en manos de quien está», ha manifestado Ibargutxi.