El sector sociosanitario reclama en Baiona mejores condiciones laborales

Alrededor de 800 personas han tomado parte este martes en la manifestación convocada conjuntamente por LAB y CGT en Baiona. Trabajadoras y trabajadores del sector médico-social han exigido mejores condiciones laborales ante la sede del Consejo Departamental de Pirineos Atlánticos.

Los sindicatos convocantes de la multitudinaria movilización que se ha desarrollado en Baiona han subrayado la escasez de recursos en el ámbito privado sociosanitario, la fuerte presión que soportan o el número de personas que dejan la profesión, tal como ha recogido Kazeta.eus.

Así ha explicado el malestar Sandra Pereira-Ostanel, responsable departamental de CGT: «Es similar a lo que ocurre en el sector público, la gente que deja el trabajo y, por supuesto, el tema de los salarios. Las condiciones laborales se están deteriorando enormemente. Educadores, sicólogos, médicos y demás, ya no hay más en el territorio. La organización laboral debe ser revisada y los trabajadores tienen que ser respetados».

Además, ha indicado que quieren hablar con los cargos electos del departamento de Pirineos Atlánticos para cambiar este escenario. Al reclamar mayores recursos humanos y económicos, ha recordado que trabajan con personas con discapacidad, mayores y niños, y que este ámbito es una de las principales misiones que tiene encomendadas la institución departamental.

Desde LAB, Xan Brialy ha mostrado su satisfacción por la gran afluencia de manifestantes, aunque ha lamentado que esto también refleja «cuánta gente se halla en pésimas condiciones laborales». «El sector sociosanitario está llegando al límite del sistema», ha advertido.

«Hay reivindicaciones a distinto nivel. Por el lado de los salarios, por ejemplo, entre los profesionales hay hombres en los puestos de poder que están bien pagados, mientras que en ayuda asistencial, donde las mujeres son mayoría, están mal pagadas», ha explicado Brialy, incidiendo en que el elevado número de mujeres que han participado en esta movilización no es un hecho casual.

Difícil relevo generacional

El representante de LAB, que trabaja en el hospital de Baiona, también se ha referido a la cuestión generacional. «Son pocos los jóvenes que quieren trabajar por el salario mínimo con horario nocturno y los fines de semana; además, tres fines de semana de cada cuatro. El ejemplo que muestra claramente la situación es que el vigilante que controla el pase sanitario en el hospital cobra el doble que una enfermera».

Los estudiantes de medicina social también han estado presentes en la movilización. Fiona Gómez, que estudia tercer curso de Educación diferenciada en Etxarri, ha explicado las razones que le han llevado a participar: «Es importante estar aquí, porque será nuestro futuro, y es importante que se tenga en cuenta nuestra opinión».

Preguntada por la dificultad de trabajar en el propio territorio, esta alumna lamenta «la falta de reconocimiento de nuestra labor». Añade que la formación del alumnado es muy precaria, ya que «habitualmente está mal remunerada o apoyada por la Oficina de Empleo», lo que hace que sean muchos los jóvenes que rechazan la posibilidad de realizar estos estudios o los abandonan una vez iniciados.