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Un detenido y tres investigados por estafa en la venta de colchones a personas vulnerables

Una persona ha sido arrestada y otras tres son investigadas acusadas de vender fraudulentamente colchones a personas vulnerables, muchas de avanzada edad. El grupo actuaba en Bizkaia y Gipuzkoa.

Un agente de la Policía municipal de Bilbo. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

La Policía Municipal de Bilbo ha desarticulado una organización que se dedicaba a la venta fraudulenta de colchones a personas vulnerables, muchas de ellas de avanzada edad, usando el método puerta a puerta. En el marco de la investigación, ha sido detenido un hombre y otras tres personas investigadas por un presunto delito de estafa, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

La investigación, desarrollada por la Inspección de Criminalística, arrancó en noviembre a raíz de una denuncia interpuesta en la comisaría central de Miribilla, que alertaba de la existencia de una empresa que estaba vendiendo colchones a domicilio usando el método puerta a puerta.

En el proceso de captación de potenciales clientes, los vendedores se hacían pasar por personal sanitario, de Osakidetza o la Seguridad Social. Ya una vez en el interior de la vivienda, tomaban la tensión a las personas residentes y les realizaban una encuesta verbal sobre su estado de salud. En ese momento, ofrecían el colchón como solución terapéutica a todas sus dolencias y problemas físicos, recurriendo a argumentos de tipo anatómico, curativo o terapéutico.

De forma casi inmediata y forzando la venta, el comercial que se encontraba en el interior de la vivienda llamaba telefónicamente a otra persona y, en menos de quince minutos, retiraban el colchón del domicilio de la víctima –independientemente de su estado– y suministraban y colocaban el nuevo al que habían retirado el precinto.

En ese momento, considerado que la venta estaba formalizada, pedían un dinero en concepto de señal y acordaban una hora y un día para pasar a liquidar la cantidad restante.

Todo el trámite se realizaba en efectivo y sin facturas. Y el importe del colchón oscilaba entre los 1.000 y los 2.000 euros por unidad, precio que modificaban sin criterio alguno.

La Policía Municipal tuvo conocimiento de un cobro que se iba a llevar a cabo en una vivienda –el pasado 30 de noviembre– y preparó un dispositivo que culminó con una persona detenida y tres más investigadas, entre ellas, los administradores de la empresa vendedora.

Asimismo, los agentes realizaron diferentes registros que han dado como resultado la ocupación de numerosa documentación relacionada con posibles víctimas de estafas similares.

Se ha analizado la documentación y el perfil de los perjudicados, que son personas de avanzada edad e incluso algunas de ellas mostraban cierto grado de deterioro cognitivo.

Los estafadores han actuado en Bizkaia y Gipuzkoa, al menos, en los municipios de Bilbo, Portugalete, Sestao, Santurtzi, Azkoitia, Azpeitia, Mendaro y Deba.

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones así como la imputación de otros ilícitos penales asociados a estas prácticas fraudulentas.