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Balance de los incendios en Colorado: tres desaparecidos y un millar de casas destruidas

Los incendios que se han propagado en el condado de Boulder, Colorado, han dejado a su paso a tres personas desaparecidas, un millar de casas destruidas y cerca de 2.400 hectáreas calcinadas.

Un bombero rocía agua sobre las casas calcinadas que están cubiertas de nieve. (Jason CONNOLLY | AFP)

Según ha informado el comisario del condado de Boulder, Joe Pelle, tras los violentos incendios forestales que se han propagado desde este jueves en Boulder, Colorado, tres personas continúan en paradero desconocido, un millar de viviendas han sido destruidas, más de 2.400 hectáreas han sido calcinadas y cerca de 35.000 personas han tenido que ser evacuadas.

«Somos muy afortunados de no tener una lista de 100 desaparecidos. Pero lamentablemente tenemos tres personas desaparecidas confirmadas», ha informado el comisario Pelle para añadir a continuación que es «poco probable» que los desaparecidos sean encontrados con vida. «Las casas están destruidas, potencialmente hay restos humanos en esas casas. Los escombros están aún calientes, todo está derrumbado y ahora está cubierto de nieve», ha explicado.

Aunque la bajada de temperaturas y la nieve que ha caído este sábado sobre el territorio incendiado ha contribuido a la extinción de las llamas, la nieve, que hasta ahora era una aliada, está dificultando las labores de búsqueda, ya que en algunas zonas llega a alcanzar los 25 cm de grosor.

Por otra parte, el incendio forestal del jueves fue tan violento, en parte, porque las llamas fueron avivadas por fuertes vientos de más de 100 kilómetros por hora. Así se propagaron con gran velocidad y obligaron a evacuar las localidades de Superior, con más de 12.000 habitantes, y Louisville, con 20.000 este miércoles y el jueves respectivamente.

Mientras tanto, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dado luz verde a una declaración de desastre, lo cual permite que se desembolse la ayuda federal para alojamiento temporal y las labores de reconstrucción en la zona.

Colorado, como muchas partes del oeste de Estados Unidos, ha sufrido sequías extremas en los últimos años, lo que facilita las condiciones idóneas para la erupción de estos rápidos y violentos incendios.