Contratos millonarios versus bajos salarios: la plantilla de Dassault en pie de guerra
La empresa Dassault Aviation, con sede en Angelu, ha salido netamente favorecida de la labor de lobby desplegada por Emmanuel Macron en su reciente gira por los emiratos. Sus trabajadores han reforzado, con bloqueos, su protesta en favor de un aumento salarial consecuente.
«Es bastante simple, no va a salir producción de esta fábrica. Bloqueamos el avión al inicio de la cadena. Esto va a terminar por salirle caro a la empresa», explica a Mediabask Christophe Brisé, secretario del sindicato CGT, que insiste en que a los trabajadores no les ha quedado otra opción en vista de que a dirección hace oídos sordos a sus reivindicaciones salariales.
Hasta 2019, recuerda, el sindicato firmó acuerdos anuales con la dirección de la empresa, pero cara a este año ha sido imposible acordar un aumento del 1,8% en los salarios, esto es de un punto por debajo de la inflación.
El litigio dura desde hace ya un par de meses por lo que los huelguistas han optado por aumentar el tono de la reivindicación pasadas las fechas navideñas.
«El conflicto se va a endurecer y se va a extender. Es algo histórico. Hay un profundo malestar porque los trabajadores no logran llegar a fin de mes mientras que las diferencias salariales entre cuadros y empleados se acentúan», lamenta el sindicalista.
La CGT cifra en 200 euros al mes la demanda de aumento salarial, a fin de recuperar la pérdida de poder adquirió acumulada en 2020 y 2021, ejercicios en los que la subida de salarios fue del 0 y el 0,5%.
La CFDT, que se ha sumado a la reivindicación, se conformaría con 140 euros de subida general.
Ambos sindicatos subrayan que «la empresa bien podría tener un buen gesto» si se tiene en cuenta que en 2020 su cifra de negocio fue de 5,5 millardos.
«Ese aumento implicaría solo 32 euros netos al mes de aumento de salario, lo que no es gran cosa, y la dirección sabe que esa subida no va a perjudicar ni a los dividendos ni al modo de vida de sus accionistas», remata Paul Jasper, delegado sindical de CFDT.
Máxime cuando el carnet de pedidos de la empresa está bien lleno. Un comunicado oficial del grupo Dassault de este 6 de enero se hace eco del encargo de 55 Falcon y 86 Rafale. Es decir que construirá 35 aparatos más que en el año precedente.
Esa previsión no incluye el contrato excepcional cosechado por Emmanuel durante su visita al Golfo, en diciembre, y que se saldó con un compromiso de compra de 80 Rafale, pedido por valor de 14 millardos firmado por Qatar.
Tras el parón causado por la pandemia Dassault ha vuelto a niveles de negocio que no conocía desde 2016.
La dirección de Dassault Aviation alude a la firma de un acuerdo sobre política salarial para 2022 firmado con dos sindicatos CFE-CGC y Unsa que las centrales mayoritarias en la planta de Angelu, CGT y CFDT, no reconocen, porque, según indican, ha sido firmado en otra factoría, la de Saint-Cloud, y además se limita a una mejora parcial de la situación de los trabajadores con salarios más bajos.
En la planta labortana, un 40% de la plantilla, compuesta por 870 trabajadores, secunda la movilización por la mejora salarial.
Los huelguistas interrumpen, con acciones en cadena que a veces se repiten cada quince minutos, la producción. Además, los bloqueos a la entrada de la factoría buscan paralizar la entrada y salida de materiales.
Todo con el objetivo de forzar a una empresa con contratos millonarios a mejorar las condiciones salariales de sus trabajadores.