Iglesias cree que el pacto sobre la reforma laboral «es lo más lejos que se podía llegar»
Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, opina que la labor del equipo de Yolanda Díaz en la negociación de la reforma laboral ha sido buena y que el acuerdo con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT responde a la correlación de fuerzas. Y analiza la tramitación parlamentaria en clave electoral.
El exlíder de Podemos y exintegrante del Gobierno de Pedro Sánchez ha señalado este lunes, en declaraciones a RCA1, «que hubiera sido muy difícil llegar a una reforma laboral distinta» y que el acuerdo alcanzado en la Mesa estatal del Diálogo Social «responde lógicamente a una correlación de fuerzas en la que Yolanda Díaz (Unidas Podemos) era una baza de los sindicatos y Nadia Calviño (PSOE) era una baza de la patronal».
«En mi opinión, el contenido es lo más lejos que se podía llegar», ha comentado Pablo Iglesias, quien ha subrayado que «el equipo del Departamento de Trabajo es técnicamente muy potente, eso lo reconocen sus adversarios».
Además, cree que el hecho en sí de que el acuerdo esté avalado por CCOO y UGT «es una prueba inequívoca de que es bueno para los sindicatos y es bueno para los trabajadores, aunque es evidente que quedan muchas cosas por hacer y que muchas cosas se podrían hacer mejor».
Negociación en el Congreso de los Diputados
Iglesias asume que «queda la segunda parte del partido», que consiste en decidir «con quién se saca esto adelante» durante su tramitación parlamentaria.
Ha explicado que, por un lado, «la parte socialista del Gobierno quiere evitar que se pueda modificar el texto y le gustaría la abstención del PP», apuntando que así lo ha reconocido Pedro Sánchez en su entrevista de esta mañana con Àngels Barceló en la Cadena Ser, donde también ha señalado que está abierto a negociar con Ciudadanos y con otras fuerzas de derechas.
Por otro, Iglesias ha indicado que «a Unidas Podemos le interesa que haya acuerdos por la izquierda, con el bloque de la investidura, y eso tiene que implicar negociar, aceptar que habrá propuestas que hagan EH Bildu, ERC o el PNV que mejoren la norma inicial, porque en este país legisla el Parlamento y son los parlamentarios los representantes de la soberanía popular».
«Está muy bien que negocien los sindicatos y la patronal, pero de momento en España ni la patronal ni los sindicatos tienen escaños en el Congreso de los Diputados», ha resaltado. Un mensaje que recuerda mucho al que han lanzado EH Bildu y ERC al advertir al Gobierno de coalición de que no votarán a favor del texto acordado con la patronal.
El exvicepresidente ha incidido en que «hay dos líneas diferentes: quien quiere un acuerdo por la izquierda, que yo creo que sería muy importante, y quien por el contrario quiere volver a la geometría variable y decir: ‘(...) en el futuro no tiene por qué haber un gobierno de coalición con Unidas Podemos apoyado en fuerzas de izquierdas catalanas y vascas, sino que a lo mejor esto se puede armar con lo que quede de Ciudadanos, con UPN, con algunas fuerzas políticas pequeñitas e, incluso, jugando a la abstención del PP’, que es algo a lo que quiere jugar el Partido Socialista».
«Y, ¡ojo!, esto es perfectamente legítimo: el PSOE tiene todo el derecho del mundo a preferir a la derecha que a la izquierda como socio de gobierno», ha añadido.
Posibles movimientos en clave electoral
A partir de ahí, el exlíder de Podemos ha analizado en clave electoral el contexto en el que se darán los próximos pasos para sacar adelante la ley que incluirá la reforma de una legislación laboral que, paradójicamente, ya está en vigor en algunos ámbitos.
El eje de ese análisis es que «Yolanda Díaz es una rival electoral potencial del PSOE temible, que puede tener unos niveles de apoyo enormes». Y el PSOE «es perfectamente consciente» de que, si al final la reforma laboral se aprueba gracias a la derecha, eso sería «muy duro» para Díaz, por lo que «no se lo van a poner fácil a una rival electoral».
Es más, para Iglesias resulta evidente que esos cálculos también se están haciendo en el PP, donde «los sectores más inteligentes le están diciendo a Casado: ‘¿Pero tú no te das cuenta de que la manera en la que haces daño a Unidas Podemos y a Yolanda Díaz es dejando pasar la reforma laboral con la abstención?, ¿qué eso es lo que te convendría hacer?».
«Y a eso mismo va a jugar Ciudadanos, diciendo: ‘Me vas a meter la mochila austriaca para presentar esto como una victoria nuestra y arrebatarle capital político a la vicepresidenta de Trabajo’», ha añadido.
Como resumen, ha dicho que «la política también va de eso, no solamente de los contenidos de la reforma, sino de cómo haces daño, de cómo puedes horadar el capital político de una dirigente que, a día de hoy, tendría un resultado electoral magnífico y que habría mucha gente del PSOE y de otras fuerzas de izquierdas que dirían: ‘Pues yo a esta señora la voto’. Claro que van a ir a por ella y esta es una buena ocasión para hacerlo».
Al mismo tiempo, Iglesias considera que es «natural» que en un gobierno de coalición haya «conflictos» y que «todo el mundo barre para casa». Y ha indicado que, en el caso particular del Gabinete que preside Sánchez, «hay cosas que al PSOE no le gustan» porque «por primera vez hace algunas cosas de izquierdas», lo cual «era muy difícil que hiciera cuando gobierna en solitario».
«El PSOE en general es muy de izquierdas en las campañas electorales y luego gobernando no tanto –ha comentado Iglesias–. Y ahora en el Gobierno de coalición se ha visto que hay cosas, modestas, como la ley de solo sí es sí, la subida del SMI, la ley de vivienda… que nadie se imagina que hubieran ocurrido si el PSOE gobernara solo».
«Pues, bien, eso también es el resultado del conflicto, no del buen rollo, de las fotos y de las buenas palabras. La gente que está en la política activa tiene que disimular, tiene que sonreír y te tienes que dar abrazos con mucha gente, pero todo el mundo sabe que la política no funciona solamente así», ha manifestado.