Consternación y rabia en Cortes y Tutera por el crimen machista de Sara Pina
Vecinos de Cortes, la localidad de la que era originaria Sara Pina, han salido a la calle esta noche para expresar su «rechazo y condena» a cualquier forma de violencia contra las mujeres y dar su apoyo y solidaridad a la familia. Otro tanto ha ocurrido en Tutera.
Alrededor de 500 personas se han reunido la noche del martes a la noche en la plaza de Cortes para denunciar el crimen machista de Sara Pina, acuchillada mortalmente en Tutera hace unos días. «Todos somos Sara. Ni una menos», se leía en la pancarta que ha encabezado la concentración, en la que se han mostrado también carteles con lemas similares, en los que se añadía «no más violencia contra las mujeres».
Con flores y velas en torno al monumento central de la plaza Duques de Miranda de Cortes se ha recordado a Sara Pina en un acto, en el que se han guardado cinco minutos de silencio seguidos de un prolongado aplauso, en el que sus allegados han estado arropados por la gente y autoridades locales y del Gobierno navarro.
«Jamás pensamos que estaríamos aquí», ha dicho emocionada una de sus amigas, para añadir que «los maltratadores se esconden muy bien». «Siento rabia, mucha rabia y un dolor insoportable, nos han arrebatado su amor como hija, como hermana, como nieta, como prima, como amiga. Tenía toda una vida por delante, llena de proyectos, con una vida feliz y un asesino machista se lo ha arrebatado todo», ha señalado.
El alcalde de Cortes, Fernando Sierra, ha trasladado la «sensación de rabia e impotencia» que se vive en esta localidad navarra. Ha señalado que un asesinato de este tipo «te afecta y te subleva cuando oyes que ocurre en otros lugares, así que imagínate cuando lo sufres en tus propias carnes en el pueblo».
Sobre Sara Pina, de 38 años, ha recordado que «era una chica muy querida en el pueblo, la verdad. Aunque no vivía aquí, estaba en el grupo de teatro y era muy amante de nuestro pueblo, había vivido y aquí se le veía mucho», ha dicho el alcalde.
El Gobierno de Nafarroa también ha mostrado su «más absoluto rechazo y condena» por este asesinato y su vicepresidente, Javier Remírez, ha agradecido, tras la detención, la «colaboración de todas las fuerzas policiales que se implican en la persecución de la violencia machista».
En esa línea ha reafirmado la voluntad y el compromiso del Gobierno de Nafarroa para «luchar contra todo tipo de expresión de machismo en su última instancia durísima como es el machismo criminal en forma de agresión y asesinato».
Tres días de luto en Cortes y Tutera
El Ayuntamiento de Cortes, localidad natal de Pina, ha declarado tres días de luto oficial durante los que las banderas de la Casa Consistorial ondearán a media asta.
La misma señal de duelo ha sido acordada por el Ayuntamiento de Tutera en un pleno extraordinario celebrado este miércoles, en el que además se ha convocado a la ciudadanía a una concentración a las 20:00 horas en la plaza de los Fueros.
En la declaración aprobada por el Consistorio, se subraya que «la violencia contra las mujeres se basa en las relaciones de poder que, en el plano simbólico y material, sitúan a los hombres por encima de las mujeres y tienen por objeto perpetuar que las mujeres vivan en una situación de sumisión frente a los hombres».
«La violencia contra las mujeres presenta diferentes formas y actitudes y pueden implicar daños o sufrimientos de naturaleza física, psicológica, sexual o económica, supone un serio atentado contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres, y en consecuencia, conlleva una grave e intolerable violación de los Derechos Humanos», añade, por lo que se incide en que es «imprescindible y urgente» la «detección, visibilización, rechazo y condena de cada una de ellas».
Por todo ello, el Ayuntamiento se reafirma en su rechazo y condena a cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista que se produzca en nuestra sociedad y se compromete a colaborar para eliminar las violencias que sufren las mujeres, mejorar la respuesta institucional y garantizar el pleno ejercicio de la libertad de las mujeres en todo tipo de entornos.
Tras comprometerse como institución pública a garantizar el cumplimento en lo local de las obligaciones en la Ley Foral 14/2015, de 10 de abril, para actuar contra la violencia hacia las mujeres, anima a toda la sociedad a cambiar el modelo cultural «asentado en roles y estereotipos sexistas que perpetúan la desigualdad entre mujeres y hombres, así como a seguir mostrando su rechazo a la violencia machista y su apoyo a las mujeres supervivientes de las violencias machistas».
En esa línea, invita a la ciudadanía a no permanecer «impasible frente a los diferentes tipos de violencias que sufren las mujeres» y reclama «el derecho de las mujeres a vivir con seguridad y libertad».