La polémica ley antiaborto de Texas sigue en pie tras fallo del tribunal de apelaciones
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito ha devuelto la polémica ley antiaborto de Texas al Tribunal Supremo del estado, lo que podría prolongar de manera indefinida la vigencia de una norma que contraviene la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito decidió devolver este lunes la polémica ley antiaborto de Texas al Tribunal Supremo del estado. Una acción inusual que puede prolongar de manera indefinida la la vigencia de una norma que prohíbe el aborto desde las seis semanas de gestación.
«La Corte Suprema de Texas debe interpretar las cuestiones por resolver en la ley estatal», indicó la jueza Edith Jones, de tendencia conservadora, rechazando así la petición de las clínicas que practican interrupciones del embarazo.
Estas solicitaron que el caso quedara en manos a una corte federal inferior, como la que que bloqueó de forma temporal el veto al aborto el pasado mes de octubre.
Por su parte, Stephen A. Higginson, el juez designado por los demócratas, recordó que el Supremo estadounidense ya ha pronunciado sobre la ley: «Esta nueva redundancia, sin límite de tiempo, aumenta mi preocupación de que la justicia demorada es justicia denegada, lo que impide el alivio ordenado por el Supremo».
Denuncias ciudadanas
La ley de Texas permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar en caso de que crean que están infringiendo la prohibición, y ofrece indemnizaciones de hasta 10.000 dólares a cada demandante por juicio ganado.
Ese peculiar sistema ha permitido que las autoridades de Texas eludan la responsabilidad por la aplicación de la ley, ya que el peso de la implementación recae en ciudadanos particulares y no en los líderes conservadores que impulsaron el veto.
Otra ley en Misisipi
El Tribunal Supremo tiene previsto decidir a mediados de este año sobre otra ley de Misisipi que impediría el aborto a partir de las 15 semanas en ese estado, en un caso que podría suponer el fin del precedente legal marcado por esa misma corte en 1973, conocido como "Roe versus Wade".
La decisión de 1973 obligó a todos los estados de EEUU a garantizar el derecho al aborto por cualquier motivo hasta el momento de «viabilidad» del feto fuera del vientre materno, en torno a las 23 o 24 semanas de embarazo.
En la última década, sin embargo, numerosos estados conservadores han aprobado normas que violan abiertamente los parámetros de "Roe versus Wade", con el objetivo expreso de conseguir que el Supremo revise y derogue esa decisión.
Si el Supremo deroga "Roe versus Wade", cada estado sería libre de prohibir o permitir el aborto a su antojo, y se espera que, en ese caso, más de la mitad de los estados del país tomen medidas para vetarlo.