Israel desiste, por el momento, en su intento de expulsar de su casa a una familia palestina
La Policía israelí ha desistido, al menos por ahora, en su intento de desalojar a una familia palestina de su casa en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este ocupado, según ha explicado a AFP la propia familia, que amenazaba con hacer estallar unas bombonas de gas.
El dispositivo policial enviado para desalojar a una familia palestina ha abandonado el lugar, pero los hijos de la familia Salhiya permanecen en el tejado del inmueble con unas bombonas de gas y gasolina, ha explicado a la agencia AFP el padre, Mahmud.
Ha detallado que no se ha logrado ningún acuerdo o entendimiento, pero los abogados de la familia han enviado este martes una petición a la Suprema Corte para que se cancele la orden de expulsión.
En un comunicado enviado a AFP, la municipalidad de Jerusalén ha señalado que la familia Salhiya ha tenido muchas oportunidades para salir de su casa, ahora considerada ilegal por las autoridades israelíes, que argumentan que van a construir una escuela en ese lugar. La ciudad piensa enviar el asunto para que haya una decisón judicial de la corte distrital.
La familia se encontraba desde 2017 bajo amenaza de ser expulsada de su casa, en en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este.
Las fuerzas de seguridad israelíes y la alcaldía de Jerusalén indicaron en un comunicado conjunto que se habían trasladado al lugar para hacer cumplir la orden de desalojo.
Centenares de palestinos enfrentan órdenes de expulsión de sus casas en Sheikh Jarrah y otros barrios de Jerusalén Este, donde residen más de 300.000 palestinos y 200.000 colonos israelíes, una zona ocupada y anexionada por Israel, que impone sus leyes civiles en contra de la norma internacional.
El derecho internacional considera a Israel un «Estado ocupante» por lo que son ilegales todos los asentamientos establecidos en el territorio ocupado en 1967, incluido Jerusalén Este.