Bolaños: «Quien esté en contra de la reforma laboral pretende imponer su voluntad al resto»

El ministro de Presidencia y relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha pedido a los partidos «que se sumen a un buen acuerdo para las empresas y para los trabajadores» y ha cerrado la posibilidad de cambios al pacto. Añade un mensaje de dureza con el PP: «Hacen el ridículo en Europa».

El madrileño Félix Bolaños fue el elegido por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para ser el nuevo hombre fuerte de su Consejo de Ministros cuando hace medio fue su renovación y se desplazó a Carmen Calvo e Iván Redondo. El actual ministro de Presidencia y relaciones con las Cortes concentra varias de las competencias de aquellos dos. Es por ello que su palabra pesa, porque es la de un vicepresidente político en los hechos. Tal vez por ello es que en la conferencia que ha brindado este juevees en Madrid -organizada por el Nueva Economía Forum- han estado presentes varios ministros (Ione Belarra, María Jesús Montero, Fernando Grande-Marlaska, Pilar Llop) y personajes importantes del PSOE como el Defensor del Pueblo, Angel Gabilondo, y la fiscal general, Dolores Delgado.

Antes incluso que las preguntas le recordaran el asunto, Bolaños ha querido hacer una mención especial a la reforma laboral y su aprobación en las Cortes. La califica como «el tema más importante» que les está «ocupando estos días» y ha hecho una categórica defensa de ella: «Es un buen acuerdo, una muy buena reforma, equilibrada y pactada».

Los cambios a la reforma laboral hecha por el PP en 2012 «consiguen que los empresarios tengan alternativas y no tengan que acudir al despido y que los trabajadores puedan tener proyectos de vida porque la temporalidad va a ser pasado con esta reforma», asegura.

«Los agentes sociales han estado a la altura y ahora toca estar a la altura a las fuerzas políticas en el Parlamento. Tenemos que estar a la altura y convalidarla. Pido que se sumen a un buen acuerdo, precisamente es bueno porque todos ganan y porque se ha pactado», ha recalcado. Y en alusión a los aliados que le dan la espalda, como ERC y Bildu, ha apuntado: «Quien esté en contra de esta reforma es quien pretende imponer su voluntad a la del resto».

A la hora de las preguntas, uno de los periodistas ha hecho referencia a las declaraciones de ayer del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, sobre su negativa a convalidar la reforma, y Bolaños ha respondido: «¿Quién no quiere estar en un acuerdo en el que empresarios y trabajadores han pactado? No es un proyecto de nadie, de ninguna formación, es de Estado, nace del acuerdo de los protagonistas de las relaciones laborales».

Sobre la posibilidad de tramitarlo en las Cortes como un proyecto que permita introducir modificaciones, y no como decreto intocable, ha afirmado: «Queremos respetar ese acuerdo porque en la negociación cada parte ha cedido un poco y por eso es importante que se apoye. Hago un llamamiento a que respetemos ese diálogo social». Cabe recordar que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya ha advertido de que se retirará del pacto si sufre una modificación en el Congreso.

Bolaños ha señalado que no quería «hablar de ningún partido» en particular pero ha apuntado que le «extrañaría que haya fuerzas que quisiesen mantener el actual marco laboral» porque la reforma representa «avances».

Sobre la negociación parlamentaria con Ciudadanos, ha afirmado que para Moncloa «son prioritarias» las fuerzas que suelen mostrarse «capaces de pactar» pero que «en este caso se trata de una reforma de Estado» y «no tiene sentido darles la espalda a empresarios y trabajadores».

Contra el PP y sobre lo que viene

El ministro ha sido muy duro con el PP, a quien acusa de «hacer el ridículo en Europa» por estar denunciando al Gobierno español por el reparto de los fondos europeos. «Les pido patriotismo. La imagen de España no es sólo lo que hace el Gobierno sin también la oposición», ha enfatizado. «Quien tenga la tentación de trabajar para que no lleguen los fondos está trabajando contra España y contra los intereses generales de la ciudadanía», ha añadido.

Además, ha dicho que comparte la «preocupación por el clima político» y que el PP ejerce «una oposición destructiva por estar en el ‘no a todo’ todos los días». «Tienen posiciones que no pueden explicar, como no apoyar una reforma laboral pactada por los empresarios, o rechazar la ley de pensiones, o la de cadena alimentaria», ha considerado para preguntarse después: «¿Nada merece el apoyo de la oposición de lo que hacemos, todo está mal, de verdad?». Y ha reivindicado la «política útil» frente a la del «tuit y el insulto» añadiendo que «es inaceptable utilizar falsedades para hacer oposición», por lo que llama a criticar «con sentido del humor, con ironía, sin faltar el respeto».

Sobre los próximos dos años de legislatura ha adelantado que la palabra principal que los caracterizará es «crecer, crecer en la justicia, en la economía, en derechos». Ha recordado que en los próximos meses se tratarán el proyecto de ley Trans, uno de formación y ayuda a las empresas y el de Vivienda, «que contará con toda la seguridad jurídica» a pesar de las críticas que ha recibido por el CGPJ (críticas que ha asegurado se leerán «atentamente»).

Bolaños ha dicho que en el próximo año Moncloa estima aprobar 368 iniciativas legislativas, entre ellas 92 leyes, que aprovechen «la potencia de los fondos europeos, que serán 70.000 millones de euros en dos años». El objetivo principal del Gobierno será en este sentido aprovecharlos para «una modernización de la economía» en su infraestructura, transición ecológica e igualdad de género.

Ortuzar: «Lo que pedimos es fácil y sencillo»

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha reiterado que no habrá apoyo, ni abstención «táctica» a la reforma laboral, ni «un dejar pasar» si el texto que se presenta al trámite parlamentario no recoge la prevalencia del convenio autonómico, una demanda del PNV «sencilla y fácil» de cumplir.

En una entrevista a Radio Euskadi, Ortuzar ha señalado que, para votar a favor de la reforma laboral, el PNV «solo ha puesto una condición, y no es difícil de cumplir porque lo que pedimos que suceda ahora ya estuvo en vigor un tiempo y no se cayó el mundo».

Los jeltzales, ha apuntado, piden que «cuando haya controversia en los convenios de empresa, que siempre hay que tener una referencia a un marco de protección mínimo para los trabajadores, que ese marco de referencia sea el convenio autonómico, en nuestro caso el acuerdo interprofesional vasco que, además, esta firmado con el aval del 100% de los sindicatos y la patronal».

«Lo que pedimos es fácil y sencillo, que la prevalencia sea, en el caso vasco, los acuerdos que nosotros hagamos aquí», ha insistido, para advertir que no valdría con aprobar el texto actual y luego estudiar nuevos proyectos de ley.

Según ha remarcado, la petición del PNV de prevalencia de los convenios autonómicos «tiene que tener rango de ley» y «el mismo o mayor grado de protección jurídica que cualquier otra norma, para que no haya colisión».

Sobre la «especulación» que hay sobre la posición que adoptará el PNV, Ortuzar ha dicho que «nuestra responsabilidad es para con Euskadi» y ha añadido que esa responsabilidad conlleva que los jeltzales defienden la prevalencia de los convenio autonómicos y, «en este caso el marco vasco de relaciones laborales frente al estatal». «Si esto no se nos garantiza, el voto del PNV va a ser no, y no va a haber ni abstenciones tácticas ni un dejar pasar, va a ser no», ha afirmado.

Según Ortuzar, las «reticencias vienen por parte de la patronal». En ese sentido, ha dicho no entender las reticencias de la CEOE, en la medida en que «ya tenemos experiencia de que esto estuvo vigente hace un tiempo y no sucedió nada, ni se rompió el mercado laboral, ni se rompió España, simplemente se organizaron las cosas de otra manera».