Los kurdos intentan por tercer día retomar el control de la cárcel del ISIS
Las FDS kurdas tratan de recuperar el control de la de cárcel de Ghwayran, escenario el jueves de un asalto del ISIS seguido de un motín de sus 3.500 yihadistas presos. Ya van 80 muertos en tres días de combates.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) y miembros del Estado Islámico (ISIS) desencadenados por un asalto a la cárcel de Ghwayran y el posterior motín de prisioneros yihadistas en la provincia siria de Al Hasaka, provincia kurda en el norte de Siria, continúan hoy por tercer día consecutivo, y han causado la muerte de al menos un combatiente kurdo y tres civiles.
Según las últimas cifras recogidas por la red de activistas del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), casi 80 personas han muerto en tres días de combates: 45 yihadistas, cinco civiles y 28 miembros de las fuerzas kurdas – que incluyen al FDS, amalgama de milicianos kurdos y árabes y a la milicia exclusivamente kurda Asayish.
Sin embargo, el OSDH advierte de que la cifra de muertos podría ser mucho mayor, dado que hay varios heridos graves y todavía se desconoce el estado del personal de la cárcel, todavía fuera de control. Según este observatorio, con sede en Londres pero que cuenta con informantes en todo el territorio sirio, los yihadistas se habrían aprovisionado con armas del arsenal de la prisión.
Los combates se han recrudecido en las últimas horas con la intervención de apoyo aéreo de EEUU para intentar recuperar el control de la cárcel, una de las mayores bajo control kurdo y que alberga a 3.500 milicianos y dirigentes del ISIS.
Los presos yihadistas se amotinaron el jueves por la noche coincidiendo con la explosión de un coche bomba en las inmediaciones del centro penitenciario, seguido de un asalto de comandos del ISIS desde el exterior. Un segundo intento de fuga tuvo lugar el viernes en la misma cárcel.
«Nuestras fuerzas han cercado el barrio de Ghwayran (que da nombre a la cárcel) por completo y ahora están peinando ampliamente las zonas y los distritos vecinos hasta detener a estos terroristas», ha señalado la milicia kurda Asayish en un comunicado.
El ISIS necesita hombres
En las últimas horas se ha confirmado el arresto de unos 130 presos yihadistas que lograron fugarse durante el comienzo de los combates pero ahora mismo no hay una cifra exacta del número de evadidos durante el ataque del ISIS, uno de los más mortíferos desde su derrota territorial en Siria en marzo de 2019.
Las FDS anunciaron entonces la toma de la localidad de Baghuz, último bastión del ISIS en Siria, y la caída del conocido como califato del Estado Islámico, que ya no controla físicamente ninguna zona en Siria e Irak, donde fue derrotado en diciembre de 2017.
Sin embargo, el grupo ha incrementado sus ataques durante los últimos meses, especialmente en el citado triángulo entre las provincias de Alepo, Hama y Raqqa, y en el centro-oeste de Irak.
Los expertos opinan que el ISIS necesita combatientes para dar un salto más en sus ataques. Las evasiones son el mejor método para nutrir sus menguadas filas y la prisión de Ghwayran es un objetivo codiciado por su saturación.
12.000 yihadistas del ISIS y sus familiares permanecen en cárceles o en campamentos de refugiados administrados por la alianza democrática de los kurdos con las tribus árabes del norte de Siria.