Maya vuelve a recurrir al capotico de San Fermín para esconder su debilidad en el Ayuntamiento
El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha vuelto a recurrir a crear una pequeña polémica sobre las fiestas de San Fermín para tratar de ocultar los últimos reveses en su gestión al frente del Ayuntamiento.
Ahora tocan los sanfermines. Tras utilizar como cortina de humo la polémica sobre los supuestos delitos cometidos por menores o el enfrentamiento con el Gobierno por la llamada carta de capitalidad para ocultar los últimos reveses sufrido al frente del Ayuntamiento de Iruñea –«tinta de calamar» es la expresión que utiliza Joseba Asiron para estas triquiñuelas–, el alcalde Enrique Maya ha vuelto a recurrir a las fiestas.
El contexto viene marcado por el rechazo de los presupuestos, el abandono del proyecto de reurbanización del paseo de Sarasate y la tercera reprobación que le propinará el Pleno este jueves por sus declaraciones calificadas de xenófobas.
El viernes de la pasada semana, además, todos los grupos representados en la Mancomunidad de Iruñerria menos Navarra Suma mostraban su apoyo al centro de residuos de Imarkoain, evidenciando, una vez más, la soledad de la coalición derechista y su incapacidad de alcanzar acuerdos con ningún grupo.
Ese mismo día, Maya optaba por soltar en un medio de comunicación afín que este año sí que habría sanfermines y que habría «alguna sorpresa» para el chupinazo. De paso, trataba de impedir que, tal y como se ha hecho los últimos años, la ciudadanía escogiera a la persona que diera comienzo a las fiestas. Evidentemente, sus manifestaciones crearon una polémica en redes, cuestionando a Maya su manera de actuar.
De hecho, no es la primera vez que Maya recurre a las fiestas para tratar de acallar otras polémicas municipales. Hizo lo mismo cuando en otra entrevista se le ocurrió decir que los próximos sanfermines tendrían más días. Y, evidentemente, lo hizo sin consultar a las peñas ni a ningún otro protagonista de la fiesta. En febrero de 2021, subrayó la necesidad de mantener las corridas de toro después de que la lehendakari María Chivite señalase la inviabilidad de las fiestas debido a la pandemia.
Sin confirmar nada
Tras sus declaraciones del viernes, Maya acudía hoy a la inauguración de una placa en homenaje al arquitecto Fernando Redón. Tras el acto, ha sido preguntado por los periodistas en torno a sus intenciones sobre los sanfermines y ha señalado que «aunque no se sabrá hasta el último momento lo que va a ocurrir, estamos trabajando para que haya San Fermín en 2022 puesto que esperamos que la pandemia evolucione bien».
Ha añadido que lo que espera es que se vaya «reduciendo el nivel de contagios y suavizando». «Como no lo sabemos, no puedo barajar fechas. Lo que no se puede nunca es tomar esta decisión en el último minuto, siempre hay que tomarla con un poco de tiempo porque la gente tiene que saber lo que va a ocurrir con un poco de tiempo», ha apuntado.
El alcalde ha reconocido que tiene una persona que le «encantaría» que lanzase el chupinazo, pero no ha querido desvelar su identidad. «A partir de ahí, fíjate si queda tiempo y cosas que puedan ocurrir. Tengo claro quién me gustaría y estoy convencido de que habrá más de una persona que habrá pensado en la misma persona. Pero me quedo ahí», ha añadido.