Baskonia trata su depresión en Fuenlabrada; Bilbao Basket testa la euforia del Manresa
Después de las derrotas de la semana en la Euroliga, los de Neven Spahija quieren a las 17.00 sumar aunque sea en la competición doméstica ante un rival que lucha por la permanencia. En Miribilla a las 20.00, los hombres de negro se enfrentan con la revelación de la temporada.
Normalmente, quien, después de 18 jornadas, ha sumado 10 victorias debiera estar más contento que quien ha sumado 9. Matemática pura. Pero el baloncesto no es una ciencia matemática y un Bitci Baskonia que suma 10 triunfos después de haber jugado 18 partidos en la Liga ACB vive jornadas de recogimiento y reflexión, cuando no un principio de depresión, mientras que Surne Bilbao Basket, si bien intenta que no se desate la euforia, vive su balance de 9-9 como un motivo de alegría.
Como todo, es cuestión de punto de vista, de objetivos y expectativas. Los gasteiztarras siguen sin ganar en Euroliga en lo que lleva de 2022 y hasta la clasificación de Copa le dio la espalda a pesar de lucharlo hasta el final. Las uvas estaban verdes o la covid-19 los zarandeó en el peor momento o es que los rivales, ante la posibilidad de quitarse a un adversario peligroso en los torneos cortos, decidieron no dar chance de resurrección al cadáver.
A este Bitci Baskonia no hay quien lo reconozca, o quizá sí, y ese es el problema. Lo cierto es que los pupilos de Neven Spahija no tienen tiempo ni para digerir sus derrotas, toda vez que ya tienen que preparar el choque que han de disputar en el polideportivo Fernando Martín este domingo a las 17.00 ante un Fuenlabrada que es la viva imagen de un gato panza arriba.
Los pupilos de Josep María Raventós ganaron solo dos de sus once primeros partidos, pero de los seis siguientes que han disputado, han ganado cuatro, incluyendo entre sus víctimas a rivales de postín como Valencia Basket y Lenovo Tenerife, y haciendo sufrir de lo lindo a Real Madrid y al Barça. Cabe recordar que el propio Saski Baskonia ganó por 95-86 al conjunto madrileño gracias a los triples de Granger y a un excelso partido de Steven Enoch.
Así las cosas, el Baskonia se va a encontrar con un rival que ha salido con holgura de los puestos de descenso –ocupa la decimotercera plaza con un balance de 6-11, con dos victorias de ventaja sobre San Pablo Burgos–, en buena línea en su casa –el pasado lunes apabulló a Basket Zaragoza por 77-55– y que llega con la plantilla casi al completo, salvo la baja de larga duración de Osas Eighiator y la duda de Obi Emegano hasta última hora.
En el bando gasteiztarra, el cambio, todo son caras largas. Ante el Zenit de San Petersburgo se vio el esbozo de lo que quiere y aspira a ser el Baskonia, pero entre el talento del cuadro ruso, el cansancio y los errores arbitrales, no pudo ganar el martes. Y si el martes al menos la imagen fue buena, la noche del viernes contra Olympiacos supuso una cierta vuelta a las andadas, perdiendo 16 balones –6 de ellos en el último cuarto– y facilitando más de la cuenta la victoria al cuadro del Pireo por culpa de las malas decisiones de los jugadores que dirige Neven Spahija.
Eso sí, puestos s mirar el vaso medio lleno, la plantilla gasteiztarra al fin ha dejado atrás el brote de covid-19 y si bien el regreso de Sedekerskis no significa que toda la plantilla esté en plena forma, al menos en el baúl de los recursos, Spahija tendrá dónde echar mano.
Por ejemplo, el duelo de Fuenlabrada bien pudiera ser perfecto para Vanja Marinkovic. «Vanja no está castigado, y va a jugar muchos partidos con el Baskonia», declaró el preparador croata después de que se le preguntara por su nula participación en los últimos encuentros –su última aparición fue en el duelo de infausto recuerdo del OAKA de Atenas– del escolta serbio. Otro tanto se puede decir de Raieste y Kurucs, que todavía han dispuesto de pocos minutos de juego, pero que en sus escasos ratos en la cancha han mostrado una garra que el aficionado baskonista ha agradecido en el alma.
La segunda vuelta es larga todavía, y Bitci Baskonia tiene tiempo para ir encontrando su mejor condición física, su mejor juego y, sobre todo, la confianza en sus posibilidades que tanta falta le hace. Pero para ello, más le vale no jugar con fuego en una cancha siempre tan incómoda como la del Fuenlabrada.
Bilbao Basket, a por la séptima victoria
Si la depresión es lo que marca el estado de Saski Baskonia, Surne Bilbao Basket vive en un estado de alegría, después de haber encadenado nada menos que seis victorias y colocarse momentáneamente en la décima plaza con un balance de 9-9, empatado a victorias con el Breogán de Lugo, por ejemplo. De hecho, durante la semana David Walker y Ángel Delgado han insinuado que tal vez el equipo bilbaino, si gana este domingo, puede empezar a buscar otros objetivos, ya que la salvación, si bien todavía queda para que sea matemática, parece en sus manos.
Pero su rival de este domingo a las 20.00 en Miribilla es nada menos que el Baxi Manresa, que con su flamante 13-6 en este momento es la personificación de la euforia. A las órdenes del sempiterno Pedro Martínez, el conjunto del Bages ocupa la tercera posición de la clasificación liguera y eso, como declaraba Mumbrú en su alocución semanal ante la prensa «solo se debe a que juega buen baloncesto y está haciendo las cosas bien».
«Si están terceros es por méritos propios. Tenemos que hacer un buen partido para poder plantarles cara y no cometer errores porque los castigan muy bien. Hay que tener un respeto máximo por lo que están haciendo y por cómo están jugando», recalcaba Mumbrú ante los periodistas.
Los hombres de negro solo tienen la duda de Valentin Bigote, ausente el pasado domingo por dar positivo por covid-19. «En principio ya es negativo para hacer vida normal, pero necesita una PCR para poderle dar de alta», comentaba Alex Mumbrú, que por lo demás podrá contar con todos sus efectivos, incluido Andrew Goudelock, pese a que la «Mini Mamba» arrastra molestias físicas.
Son dos equipos de moda los que se verán las caras en el Bilbao Arena. En el encuentro de la primera vuelta ganó el cuadro catalán por 87-79 en un partido muy igualado que se resolvió en el tramo final gracias al acierto del base Dani Pérez. La temporada pasada también se llevaron los manresanos los dos enfrentamientos directos, aunque con marcadores mucho más holgados: 94-78 en el Nou Congost y 96-108 en el Bilbao Arena.
Uno de los matices que pudieran alterar el resultado del partido es saber si Chima Moneke estará o no a disposición de Pedro Martínez para disputar este partido. El alero no jugó el partido del miércoles en la Basketball Champions League que el Manresa jugó en Turquía frente al Tofas Bursa, y que perdió por 74-68, a pesar de los 31 puntos y 7 rebotes sumados por Luke Maye.