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Scotland Yard, bajo presión por escándalos de racismo, sexismo y homofobia

Con fama mundial gracias a numerosas películas y series de televisión, la Policía Metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, afronta una de las mayores crisis de su historia reciente por una sucesión de escándalos que han evidenciado arraigadas actitudes de racismo, sexismo y homofobia.

La comisaría jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, caminando hacia New Scotland Yard el pasado 25 de enero. (Justin TALLIS | AFP)

Cressida Dick, la actual comisaria jefa de la Policía Metropolitana de Londres (Met) y primera mujer en ocupar este cargo, está bajo presión después de que este miércoles el alcalde, Sadiq Khan, le haya dado un ultimátum para que, cuando se reúnan dentro de unos días, le presente un plan sobre «cómo va a abordar la cuestión de la cultura (interna)» y «de qué manera prevé recuperar la confianza ciudadana».

Desde que asumió el puesto en 2017 –lo renovó el pasado setiembre hasta 2024–, y ya antes como comandante de la Met, Dick ha estado en el centro de diversas polémicas. Entre ellas, su gestión de la operación que causó la muerte del joven electricista brasileño Jean Charles de Menezes el 22 de julio de 2005, abatido por agentes que le confundieron con un presunto terrorista tras unos atentados fallidos en el Metro londinense registrados el día anterior.

Aunque es alabada por muchos colegas y considerada una persona recta, la primera alto cargo policial abiertamente homosexual, de 61 años, ha sido criticada por su aparente corporativismo y actitud defensiva.

La paciencia se agota

Lo que ha agotado la paciencia de Khan y también de la ministra británica del Interior, Priti Patel –que nombra a los comisarios en consulta con el alcalde–, es una investigación difundida el pasado 1 de febrero por la Oficina Independiente para la Conducta de la Policía.

Esa investigación ha destapado «vergonzosos» mensajes de Whatsapp entre agentes, sobre todo de la céntrica comisaría de Charing Cross, que revelaron acoso sexual y laboral, misoginia, discriminación, homofobia y racismo.

En declaraciones a la BBC, Khan ha cuestionado este miércoles que, pese a las disculpas que pidió Scotland Yard por esos «inaceptables y asquerosos» comentarios y otros ejemplos de mala conducta entre 2016 y 2018, «nueve perpetradores siguen aún empleados» y dos han sido ascendidos.

Patel, por su parte, ha apuntado que la gente «espera un comportamiento irreprochable de la Policía», por lo que «deben mejorarse los estándares».

Aunque el primer edil laborista y la ministra conservadora apoyaron la renovación de Dick en setiembre, el futuro de la comisaria jefa está ahora en riesgo ante la duda sobre su capacidad para reformar la institución fundada en 1829.

Polémicas continuas

Además del caso De Menezes, que conmocionó a un Reino Unido traumatizado por los ataques suicidas del 7 de julio de 2005 –en los que murieron 52 personas–, Dick estuvo involucrada en 2014, como subcomisaria, en el comienzo de la Operación Midland, en la que varios altos cargos británicos fueron acusados falsamente de pederastia.

En 2019 se reprochó a Scotland Yard un laxo control de las manifestaciones del movimiento ecologista Extinction Rebellion, que cortó durante días calles y puentes de la ciudad, lo que contrastó con la mano dura empleada contra activistas antirracismo de Black Lives Matter.

Numerosas voces pidieron la dimisión de Dick tras el secuestro y muerte en marzo de 2021 por el policía Wayne Couzens de la joven Sarah Everard, así como por su defensa de la represión policial de una vigilia de mujeres en homenaje a la víctima.

Además, se supo que dos policías, ahora suspendidos, se habían tomado selfies junto a los cadáveres de dos hermanas asesinadas en junio de 2020 en un parque londinense, Nicole Smallman y Bibaa Henry, después de que la madre denunciara que su desaparición no se investigó adecuadamente porque eran negras.

En junio de 2021, un panel de investigadores externos culpó a Dick de obstruir su trabajo y describió a la Met como «institucionalmente corrupta» por ocultar fallos en la investigación de la muerte por un hachazo el 10 de marzo de 1987 del detective privado Daniel Morgan.

En julio de 2021, la Policía fue criticada por los altercados en la final de la Eurocopa en Wembley tras la irrupción de decenas de seguidores sin entradas.

El pasado 13 de diciembre, un grupo de diputados pidió investigar si la homofobia «fue un factor» en los «errores básicos» cometidos por Scotland Yard al investigar el asesinato de cuatro jóvenes homosexuales por el depredador Stephen Port.

Ahora, Dick supervisa la investigación del ‘Partygate, las fiestas celebradas en la sede gubernamental de Downing Street durante la pandemia, que podría determinar el futuro del primer ministro, Boris Johnson, quien hasta ahora ha respaldado su continuidad.