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La bipolaridad en una paleta de colores

Bélgica. 2021. 118’ Tit. orig.: ‘Les intranquilles’. Dtor.: Joachim Lafosse. Guion: Lou Du Pontavice, Juliette Goudot, Joachim Lafosse, Chloé Leonil, Anne-Lise Morin, François Pirot. Int.: Leïla Bekhti, Damien Bonnard, Luc Schiltz, Larisa Faber, Elsa Rauchs, Jules Waringo, Joël Delsaut.

Bonnard realiza una intensa interpretación en el filme. (NAIZ)

​Joachim Lafosse ha apostado el riesgo en este intenso y crudo drama que pretende revelar al espectador el deterioro que se instala en una familia debido a la convivencia con la bipolaridad, la cual padece el protagonista, un cotizado pintor que opta por abandonar el tratamiento de litio para abordar su obra con mayor intensidad. Sobre las espaldas del actor Damien Bonnard ha recaído el peso dramático de este personaje extremo que topamos en plena fase maníaca.

Una interpretación que tiene su contrapeso en la no menos intensa aportación que ha realizado la actriz Leïla Bekhti encarnando su compañera sentimental y restauradora de muebles. A este díptico se suma la presencia del hijo de ambos, el cual se convertirá en un daño colateral dentro de una situación explosiva. ‘Un amor intranquilo’ nos ubica en el estado previo y posterior dentro de una fase maníaca. Una secuencia telúrica agravada por la presión que ejerce el propietario de la galería en la que debe exponer su obra de manera inminente.

De esta manera, y prendida la mecha, el artista se sumerge en una espiral enloquecedora, sobre todo para las personas que son cercanas a él. El trazo de los pinceles sobre el lienzo también adquieren una importancia muy revelante ya que de ellos se extraen los estados cambiantes por los que se encuentra atravesando el artista mientras ejerce su trabajo.

El cineasta aborda de manera directa los desarreglos cotidianos que padece una familia y reniega en todo momento del subrayado gratuito a la hora de exponer los acontecimientos que se suceden ante un espectador que, tal vez, sienta cierta incomodidad ante las reacciones inesperadas que dotan de sentido la enfermedad que padece el pintor. Además de elaborar una serie de diálogos muy creibles, el director reincide en una temática que le apasiona, los conflictos escenificados en un matrimonio, y que ya ha materializado en películas como ‘Después de nosotros’.