El PSN se apoyará en Navarra Suma para aprobar la Ley del Convenio frente a sus socios
El PSN logrará sacar adelante la nueva Ley del Convenio gracias al apoyo de Navarra Suma, mientras Geroa Bai (socio de gobierno) y EH Bildu (socio presupuestario) se abstendrán. Javier Esparza parece intentar en el Parlamento navarro el acercamiento al PSOE que se frustró por Sayas y Adanero.
La Ley del Convenio navarro, que actualizará la actual normativa tras un acuerdo alcanzado entre el Gobierno navarro y el español, será finalmente aprobada con una inusual mayoría en el Parlamento navarro. En esta ocasión, el PSN votará junto a Podemos-Ahal Dugu e I-E, pero también junto a Navarra Suma. Frente a ellos, Geroa Bai (integrante del Gobierno) y EH Bildu (la fuerza que permitió aprobar los presupuestos) se abstendrán sin ocultar su malestar por la gestión de esta cuestión por parte de la consejera de Hacienda, Elma Saiz.
El acuerdo no es nuevo. Se firmó el año pasado y ya tuvo que ser retirado del orden del día del Parlamento en diciembre tras constatar que no había la mayoría suficiente para dar el visto bueno al acuerdo. En esa época, Navarra Suma optaba por la abstención, por lo que aritméticamente no se podían alcanzar los 25 votos necesarias para que el Parlamento navarro ratificase lo acordado por los ejecutivos de Iruñea y Madrid, un requisito imprescindible para que entrase en vigor. Todo ello, tras dos horas de debate en la Cámara en el último pleno del año. Una escena completamente inusual.
El acuerdo alcanzado en diciembre entre los gobiernos navarro y español actualiza el Convenio Económico en cuestiones como el IVA del comercio electrónico, el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales y el Impuesto sobre Transacciones Digitales, que pasaban a manos navarras.
El índice de imputación
Sin embargo, incluye un elemento que despertó la preocupación en Geroa Bai y EH Bildu: el índice de imputación dejaría de estar en manos del Parlamento navarro. Es decir, la Cámara navarra perdía su poder de decisión sobre cuál es la cantidad que Nafarroa debe aportar a las arcas estatales, que actualmente se fija en el 1,6%. A partir de ahora, la fijación del índice de imputación corresponderá a una comisión técnica formada por representantes de los dos gobiernos. Estas dos formaciones consideraban que esta circunstancia suponía una cesión de autogobierno y no estaban dispuestas a apoyar el acuerdo Iruñea-Madrid por ello.
Junto a ello, Adolfo Araiz, portavoz de EH Bildu, también se quejaba en el Pleno de diciembre que al Gobierno también «le habían fallado las formas». Es decir, no había negociado el acuerdo con los grupos parlamentarios pese a que necesitaba su apoyo. En el actual Parlamento, el Gobierno necesita del apoyo de una fuerza externa para sacar adelante sus proyectos. Por ello, habitualmente se establece una negociación al respecto. Generalmente, se alcanzan acuerdos como en el caso de la Ley de Cambio Climático. En ocasiones, en cambio, no hay acuerdo y las leyes se devuelven, como sucedió recientemente con la Ley de Sanidad Animal.
¿Reforma laboral bis?
En esta ocasión, la consejera de Hacienda ha optado por acercar posturas con Navarra Suma, que ha variado su postura desde la abstención inicial hasta el apoyo a la norma. El voto favorable de Navarra Suma al acuerdo se produce después de que Javier Esparza intentara aprovechar la votación de la reforma laboral en el Congreso español para acercarse al PSOE e intentar alejarlo de la izquierda soberanista. Luego, Sergio Sayas y Carlos García Adanero frustraron ese plan y provocaron una crisis en UPN. Con el Convenio, Esparza parece querer repetir la jugada en el Parlamento navarro. Logra presentarse como la fuerza que permite el acuerdo con Madrid frente a las fuerzas abertzales. El contenido parece pasar a un segundo plano, como cuando ofreció a María Chivite aprobarle los presupuestos con la única condición de que no hablase con EH Bildu. La incógnita es si el día de la votación no salga de las filas de Navarra Suma algún otro Sayas.
El Gobierno navarro ha celebrado hoy una sesión extraordinaria en la que ha acordado remitir al Parlamento la Ley del Convenio, tras atar el compromiso de que Navarra Suma votará a favor. En declaraciones a los medios antes de entrar al Pleno, Saiz mostraba su satisfacción porque «la ley se aprobará sin ningún voto en contra».
Malestar de Geroa Bai y EH Bildu
Lo manifestado por Saiz es cierto, pero también es cierto que existe malestar en Geroa Bai (con quien comparte Gobierno) y en EH Bildu (quien le aprobó los presupuestos).
Mikel Asiain (Geroa Bai) apuntaba, en declaraciones a Euskalerria Irratia, que en las negociaciones sobre la reforma laboral podría haberse incluido lo relativo al Convenio. «El tiempo nos ha dado la razón», subrayaba. Junto a ello, revelaba que Saiz no estaba dispuesta ni a cambiar una coma.
Bakartxo Ruiz (EH Bildu) confirmaba, en el mismo medio, que Saiz ha mantenido una postura férrea en la negociación tras constatar que ya tenía los votos necesarios para sacar adelante la norma gracias a Navarra Suma.
En cualquier caso, Geroa Bai y EH Bildu justifican su abstención destacando que la nueva norma tiene aspectos positivos para Nafarroa (como la gestión de los nuevo impuestos por transacciones tecnológicas), pero lamentan que el Parlamento navarro pierde su capacidad de decisión sobre el índice de imputación y que el PSN haya preferido alcanzar un acuerdo con Navarra Suma.