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NA+ y Geroa Bai suman sus votos para mantener a los profesores de religión en la red pública

Navarra Suma y Geroa Bai han sumado sus votos para aprobar la tramitación de la proposición de ley presentada por la formación de Javier Esparza para mantener en sus puestos a los profesores de religión en la red publica una vez que, por la aplicación de la Lomloe, vean reducidas sus horas lectivas.

María Solana, de Geroa Bai, en su intervención de esta mañana en el Legislativo navarro. (PARLAMENTO DE NAFARROA)

Navarra Suma y Geroa Bai han sumado sus votos para apobar la tramitación de la proposición de ley presentada por el partido de Javier Esparza para mantener en sus puestos a los profesores de religión católica en la red publica una vez que, por la aplicación de la Lomloe, vean reducidas sus horas lectivas. Una iniciativa a la que se han opuesto el resto de grupos y de la que I-E ha anunciado que va a pedir un informe al Consejo de Nafarroa.

La proposición tiene un único artículo en el que se establece que los cambios horarios que se produzcan «no podrán suponer, para el colectivo de profesores y profesoras navarros de religión con contrato laboral de carácter indefinido en la fecha de entrada en vigor de esta ley foral, una pérdida de su puesto de trabajo ni una merma de los porcentajes de sus contratos».

En su defensa, el portavoz de Navarra Suma, Pedro González, ha recordado que se trata de un colectivo de docentes con formación y experiencia, que trabajan «en valores» para el desarrollo de la competencia social y cívica, cercanos a la jubilación, y en su mayoría mujeres.

Y ha añadido que son docentes «con derechos reconocidos en un país que es aconfesional, pero no laico» y en el que, por tanto, el Estado debe «garantizar el derecho de las familias a elegir la educación religiosa y moral que consideren».

Ha considerado además una «falta de respeto enorme» que, «cuando se va echar a la calle a 60 personas y se va dejar con empleo precario a otras 90», se plantee que «el Arzobispado les busque solución en las parroquias» o que se les compare con el profesorado interino que no renovó contrato, y ha rechazado que cueste 2,5 millones asegurar el empleo de este colectivo cuando puede desempeñar otras tareas.

A favor de la tramitación de la proposición de ley, María Solana, de Geroa Bai, ha criticado comentarios que denotan desconocimiento, clasismo y sectarismo, ha abogado por suprimir la asignatura de religión de las aulas y ha defendido los derechos laborales de unos trabajadores a los que se han reducido sus horas lectivas y la búsqueda de soluciones, como ha ocurrido en otros territorios «con el apoyo del Partido Socialista y de sindicatos como UGT, CCOO o ELA».

El contenido de esta iniciativa, ha dicho, es «absolutamente inocuo para la comunidad educativa porque no obliga ni merma», no funcionariza a nadie porque es personal contratado laboral indefinido, personal «fijo» que ha accedido según los criterios «objetivos de valoración» de la Administración competente, «respetando los principios de mérito, capacidad y publicidad», y es además «algo bueno para las trabajadoras que imparten la asignatura, ya de por sí bastante precarizadas».

«No se hizo lo mismo con otros profesores»

En contra de la iniciativa, el portavoz del PSN, Jorge Aguirre, ha reprochado que se «retuercen» los argumentos cuando es un asunto de «difícil justificación», ya que no se hizo lo mismo con los profesores de filosofía o educación física en su día, por lo que ha apuntado a un posible acuerdo previo entre NA+ y Geroa Bai.

Además, ha recordado el contenido del acuerdo programático, afirmado que mantener a este colectivo genera un sobrescoste no justificado y considerado que existen «alternativas» aunque no por ley, como las OPE.

Por EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha indicado que reducir y suprimir la religión de las aulas es «una decisión política» con la que su grupo está de acuerdo, aunque hay también detrás «determinados intereses» y «derechos laborales».

Se ha preguntado si Educación ha hecho «un intento mínimo» para escuchar a estos docentes, porque «los perjuicios, en la medida de lo posible, deben paliarse», aunque hacerlo a través de esta iniciativa sería algo «inédito y dudoso».

Desde Podemos-Ahal Dugu, Ainhoa Aznárez ha señalado que este es «un acto de empatía» que «debería haber tenido» antes el consejero de Educación cuando la Lomloe «obliga» a reducir el horario de religión, algo que respalda el acuerdo programático. Y ha subrayado que «con la ley Wert del PP», ya se redujeron horarios y contrataciones, por lo que ha criticado la «hipocresía infinita».

Marisa de Simón, de I-E, ha afirmado que esta iniciativa «no ofrece una solución» a los docentes de religión y «ni siquiera lo que propone es viable desde el punto de vista jurídico», pero hay unos trabajadores que van a ver «lesionados sus derechos si no se busca una solución» y «la Iglesia es parte» en ella.