Finlandia y Suecia se plantean entrar en la OTAN, Rusia advierte
Finlandia y Suecia han abierto sendos debates parlamentarios para estudiar pedir su ingreso en la OTAN, según ha confirmado el ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto, que ha hecho referencia a la coordinación que existe entre Helsinki y Estocolmo para este objetivo.
A su llegada al Consejo de Exteriores de la UE en Luxemburgo, el jefe de la diplomacia finesa ha confirmado que el Parlamento nacional finlandés comenzará esta semana los debates sobre el ingreso en la OTAN en base a una propuesta de seguridad planteada por el Ejecutivo que lidera la socialista Sanna Marin.
«El Gobierno tomará su conclusión junto al presidente de la República», ha explicado Haavisto en declaraciones a los periodistas, aunque ha evitado fijar un plazo a la posible solicitud.
«Está claro que hay voluntad del Parlamento de discutir todos los aspectos relativos a la situación de seguridad», ha añadido y ha indicado que una vez expresada la opinión de distintas fuerzas políticas, el Parlamento estudiará si existe el consenso necesario para pedir el ingreso en la alianza militar.
La agresión rusa contra Ucrania ha hecho más acuciante para Finlandia este escenario. El país, que comparte 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, se encuentra de la mano de Suecia en este proceso, y Estocolmo también ha lanzado un debate parlamentario similar.
Giro de la socialdemocracia sueca
Los socialdemócratas suecos, en el poder, han iniciado hoy mismo un debate interno y la primera ministra, Magdalena Andersson, aseguró a finales de marzo no excluir un ingreso en la OTAN pese a que tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania mostró su preferencia por mantenerse al margen de alianzas militares, tal y como defendió el Partido Socialdemócrata de Suecia en su último congreso.
El giro tiene lugar a cinco meses de las elecciones pero el debate se alargará toda la primavera e incluirá toda la política de seguridad, ha anunciado el número dos, Tobias Baudin.
De confirmarse, sería un vuelco histórico.
Como su vecino finlandés, Suecia no es miembro de la OTAN y está oficialmente no alineado, aunque es socio de la Alianza Atlántica tras rimare su neutralidad estricta después de la II Guerra Mundial.
El apoyo en las encuestas a la adhesión a la OTAN tanto en Suecia (50%) como en Finlandia (60%) se ha doblado tras la invasión rusa, y el rechazo se ha desinflado (20 y 30% respectivamente.
Suecia y Finlandia son dos de los Estados miembros de la UE que no forman parte de la OTAN, pero tienen una relación muy estrecha con la organización militar e intervienen en muchas de sus reuniones políticas y participan regularmente de maniobras y actividades militares con los aliados.
Funcionarios de los dos países han señalado al diario británico 'The Times' que ambas naciones estarían listas para unirse a la OTAN "antes de verano" y de esta forma, pasar la Alianza Atlántica a contar con 32 miembros.
A finales de junio se celebra en Madrid la cumbre ordinaria de líderes de la OTAN, en la que se espera que los aliados acuerden el nuevo concepto estratégico, marcado por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Este sería el escenario idóneo para formalizar la solicitud de adhesión, que según ha explicado en varias ocasiones el secretario general, Jens Stoltenberg, podría ser rápida a la vista del alto nivel de alineamiento con los estándares de la OTAN.
Rusia advierte
El eventual ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN «no contribuiría a la seguridad en el continente europeo», ha advertido el Kremlin, después de que el diario ‘The Times’ afirmara que ambos países podrían sumarse a la Alianza Atlántica tan pronto como este verano.
«Hemos dicho en reiteradas ocasiones que la alianza en sí misma es más bien una herramienta para la confrontación. No es una alianza que garantice la paz y la estabilidad, y su mayor ampliación, por supuesto, no traerá seguridad adicional al continente europeo», ha señalado el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Uno de los puntos clave para Finlandia es conseguir garantías de seguridad por parte de la OTAN para el periodo que va entre la solicitud de ingreso y la ratificación de todos los países aliados, cuando aún no estaría cubierta por la cláusula de defensa colectiva (el artículo 5 de la Alianza).
La semana pasada, Stoltenberg afirmó que los miembros de la OTAN estarían dispuestos a brindar esas garantías y señaló que si Finlandia decide incorporarse «encontrarán una forma de abordar este asunto». Finlandia aspira a que ambos países nórdicos hagan un frente común y soliciten su ingreso al mismo tiempo.