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Zelensky da por iniciada «la gran batalla por el Donbass» y Moscú da otro ultimátum en Mariupol

En el 55º día de la invasión de Ucrania, el Ejército ruso ha iniciado su ofensiva para establecer el control total del Donbass, que llevaba preparando desde que se replegó de los alrededores de Kiev. El presidente Zelensky ha indicado que los soldados ucranianos «no cederán» nada del territorio.

Soldados ucranianos posan subidos en un vehículo blindado de transporte de personal (APC), no lejos de la línea del frente en la región de Jarkov, el lunes 18 de abril. (Anatolii STEPANOV | AFP)

En un video transmitido este lunes noche, el presidente ucraniano, Volodomir Zelensky, ha confirmado que Rusia «ha empezado la gran batalla por el Donbass». «El Ejército ruso ha reunido gran parte del total de sus efectivos ahí para concentrarse en su ofensiva», ha añadido, para sostener que «no importa cuántas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos». Este mensaje ha seguido a los bombardeos registrados durante todo el lunes en el Donbass.

«El enemigo está tratando de continuar las operaciones ofensivas en la Zona Operacional del Este para establecer el control total sobre el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk, así como para mantener un corredor terrestre con Crimea», se recoge en el parte de guerra del Alto Mando del Ejército ucraniano emitido a primera hora de la mañana de este martes.

«Misiles de alta precisión de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas han neutralizado 13 bastiones de unidades del Ejército ucraniano», así como «concentraciones» de tropas cerca de la ciudad de Sloviansk, en la región de Donetsk, ha asegurado, por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia, que también ha informado de decenas de otros ataques con misiles y cientos de objetivos alcanzados por la artillería en el sur y el este del país.

Ultimátum ruso en la gran acería de Mariupol

Sobre Mariupol, la asediada población portuaria en el mar de Azov, el Alto Mando Ucraniano ha indicado que las tropas rusas «intentan establecer el control total» sobre la ciudad, sin dar más detalles. El asesor del alcalde de la ciudad, Petro Andriushchenko, ha señalado en su cuenta de Telegram que los rusos «están atacando no solo con bombas pesadas Azovstal, sino que la artillería y los tanques continúan atacando caóticamente un sector residencial».

Desde el otro bando, el portavoz de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, ha afirmado que las fuerzas prorrusas del Donbass han comenzado el asalto a la acería de Azovstal, el último foco de resistencia en la ciudad, que vive asediada desde hace más de un mes y medio.

«Por lo que yo sé, algunos grupos de asalto, seleccionados especialmente para esa misión, ya han comenzado su labor, y nos ayuda en ello la Federación de Rusia con su aviación y artillería», ha comentado Basurin.

Precisamente, Rusia daba otro ultimátum, hasta el mediodía de este martes, a los «batallones nacionalistas» (como denomina a los que acusa de ser neonazis) y «mercenarios» que aún resisten en Mariupol para que depongan las armas a cambio de salvar sus vidas.

«Teniendo en cuenta la situación catastrófica que se ha desarrollado en la planta metalúrgica de Azovstal, además de guiarse por principios puramente humanitarios, las Fuerzas Armadas rusas ofrecen una vez más a los militantes de batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros detener las hostilidades y deponer las armas a partir de las 12.00 (11.00 en Euskal Herria)», ha señalado el Ministerio de Defensa.

Moscú también proponía que se establezca un canal de comunicación continuo entre las partes rusa y ucraniana para el intercambio de información. Después, el regimiento de Azov y los mercenarios que luchan con ellos, junto con las fuerzas rusas y las milicias prorrusas de Donetsk, declararían un «régimen de silencio» o alto el fuego y garantizarían su «estricto cumplimiento».

Entre las 14.00 y las 16.00, hora local, se produciría «la salida de todas las unidades armadas ucranianas y de los mercenarios, sin excepción, sin armas ni municiones», ha explicado en un comunicado el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa, coronel general Mijaíl Mizintsev.

Las autoridades de Mariupol han informado durante los últimos días de que en la planta de Azovstal se encuentran refugiados miles de civiles que huyen de los combates en la ciudad, mientras que Moscú sostiene que centra sus operaciones contra grupos armados.

Bloqueo de Jarkov

La ofensiva lanzada por el Ejército ruso también se hace notar en otras zonas del este de Ucrania. Así, «continúa bloqueando parcialmente la ciudad de Jarkov» y está transfiriendo «divisiones adicionales de misiles antiaéreos de SAM Tor» a esta zona, así como divisiones de misiles antiaéreos S-400 y S-300 en la región rusa de Belgorado, fronteriza con Ucrania, según el Alto Mando Ucraniano.

El Pentágono también había alertado de que Rusia estaba enviando refuerzos de material y soldados a la región del Donbass para lanzar su gran ofensiva. El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby, ha dicho en una rueda de prensa que hay un flujo de equipamiento de artillería, apoyo para helicópteros y elementos para facilitar las operaciones de comando y control rusos en el Donbass.

Rusia, por su parte, ha denunciado este martes un ataque en un pueblo de la región de Belgorado, que ha causado un herido. Según el gobernador Viacheslav Gladkov, el ataque se ha efectuado desde territorio ucraniano.