ELA denuncia problemas de acceso a la vivienda en Nafarroa, mientras hay 25.000 vacías

El sindicato ELA ha denunciado que mientras «decenas de miles de personas no pueden acceder a una vivienda», en Nafarroa hay 25.000 viviendas vacías y se registran más de 350 desahucios al año.

ELA ha denunciado la paradoja que supone que en Nafarroa existan problemas de acceso a la vivienda, mientras hay 25.000 vacías y se registran más de 350 desahucios al año. Así lo ha señalado este jueves en rueda de prensa Aitor Murgia, miembro del Gabinete de Estudios del sindicato, y la responsable de Iruñerria, Saioa Urriza, en la presentación del informe y diagnóstico que han elaborado sobre la situación en el herrialde en cuanto a la vivienda.

Murgia ha destacado la carestía tanto de la vivienda de alquiler como de la que está en venta. «Mientras que la renta media de alquiler se encuentra en torno a 1.000 euros en Pamplona, el precio de la vivienda de compraventa es superior a los 1.500 euros por metro cuadrado en Navarra y 2.500 en Pamplona», ha señalado.

«El colectivo que más está sufriendo estos altos precios es el de los jóvenes, donde la edad media de emancipación ha superado los 30 años. Después de la crisis de 2008, las condiciones de financiación por parte de los bancos se han endurecido y la necesidad de ahorrar en un contexto de precariedad expulsa a muchas personas de poder comprar una casa», ha añadido.

Ante esta situación, Urriza ha señalado que las propuestas de ELA pasan por «garantizar por ley el derecho subjetivo a la vivienda, impulsar el alquiler frente al modelo de compra-venta, limitar los precios de alquiler, obligar a destinar las viviendas desocupadas a alquiler, paralizar los desahucios y aumentar el gasto público en vivienda al 2 % del PIB».

ELA critica que el Gobierno de Nafarroa no es ambicioso en este sentido, ya que dedica el 0,29 % y «está a la cola europea en dotaciones presupuestarias para vivienda, mientras la media europea es del 0,6 %».

Urriza ha explicado que las soluciones pasan por «entender la vivienda como un bien social y no como un bien especulativo».

El sindicato ha puesto el foco en el problema que tienen las personas migrantes, las mujeres o los jóvenes en acceder a un contrato de alquiler, por lo que ha apuntado que las ayudas al alquiler son una solución intermedia.