Gueñes y Zalla realizarán un estudio de calidad del aire en ambos municipios
Tras varios años de protestas vecinales, finalmente los Ayuntamientos de Gueñes y Zalla han anunciado que encargarán un estudio sobre la calidad del aire de ambas localidades, con «especial hincapié» en la planta de biomasa Glefaran».
Los Ayuntamientos de Gueñes y Zalla han anunciado que destinarán 100.000 euros a elaborar un estudio «independiente» sobre la calidad del aire de ambas localidades, «con especial hincapié en la incidencia o no de la planta de biomasa Glefaran».
El alcalde de Zalla, Juanra Urkijo, ha señalado que el estudio «permitirá conocer cuál es la situación actual y cerrar cualquier duda al respecto» y que en el caso de detectar cualquier anomalía, posibilitará adoptar las medidas pertinentes, «aportando tranquilidad y seguridad a la ciudadanía».
La ejecución de este estudio estaba prevista para el año 2020, ya que ambos consistorios habían recogido y aprobado sendas partidas económicas para ello en sus presupuestos municipales, pero la pandemia «supuso la demora del proyecto».
El alcalde de Gueñes, Juan Andrés Iragorri, ha indicado que ambas instituciones han mantenido encuentros con expertos y centros de investigación públicos y privados para concretar los aspectos en los que centrar el estudio y conocer el estado del aire de la zona.
El Ayuntamiento de Zalla informó el jueves del borrador de los pliegos de contratación del estudio a todas las formaciones políticas que conforman la corporación municipal, mientras que el de Gueñes ha hecho lo propio en sus comisiones informativas realizadas esta mañana.
Iragorri ha destacado que se trata de «un tema que preocupa» a los habitantes de ambos municipios y que la oposición podrá «realizar sus aportaciones en aras de la transparencia y con el fin de elaborar un proyecto que satisfaga las necesidades y preocupaciones de los vecinos». Una vez firmada la contratación, los trabajos de análisis tendrán una duración máxima de 24 meses.
Años de protestas
Los vecinos y vecinas de ambos municipios llevan años denunciando que la actividad de la planta de Glefaran contamina el aire.
En febrero de 2020, uno de los vecinos que integra la plataforma Gueñes Bizia inició una huelga de hambre en Zalla para reclamar a los gobiernos locales que accedan a mantener una reunión pública sobre esta actividad.
Ese mismo año, un informe encargado por Gueñes Bizia y realizado por científicos del CSIC recomendó el «cese inmediato de la actividad» de la planta de Biomasa Glefaran y la realización de un estudio «en profundidad» de los efectos que ha tenido en la salud de los residentes en Gueñes y Zalla.