INFO

Piden 9 años de prisión para el eximán de Herrera por captar a jóvenes para la Yihad

El eximán de la mezquita de Herrera, en Donostia, Mohamed C., se enfrenta a 9 años de cárcel acusado de captar y adoctrinar en el yihadismo a jóvenes y menores, entre ellos a sus tres hijos, así como por recaudar fondos para la Yihad.

Imagen de la mezquita de Herrera. (CENTRO CULTURAL ISLÁMICO DE DONOSTIA)

La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a Mohamed C. y Anass. E., dos supuestos yihadistas que habrían llevado a cabo una actividad «masiva» de captación, propaganda y adoctrinamiento a favor de organizaciones como Daesh, Al Qaeda y Hamas, al menos durante ocho años y sobre jóvenes marroquíes, aprovechando su posición como referentes de la comunidad islámica en Donostia.

En su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía de la Audiencia solicita 9 años de cárcel para Mohamed C. y 5 años para Anass E. por el delito de «adoctrinamiento terrorista». Además, el Ministerio Público pide ocho años de libertad vigilada para los acusados una vez salgan de prisión, así como imponer a cada uno 3.000 euros de multa.

Siempre según la Fiscalía, Mohamed C. utilizó, primero, su cargo como imán de la mezquita de Herrera y, después, como dirigente de la asociación Assafwa Cultural Islámico, ambas ubicadas en la capital guipuzcoana, para llegar a un «elevado número de fieles», menores incluidos, a quienes buscaba captar mediante propaganda yihadista que difundía a través de las redes sociales o en el ámbito personal.

Como responsable de la mezquita, el acusado habría desarrollado actividades en las que mantenía contacto con jóvenes, mientras que por internet daba a conocer material multimedia con propaganda del Daesh o de las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, vinculadas a Hamas.

«Dinamizador» de la comunidad musulmana

Mohamed C. tenía dentro del grupo de investigados el rol de líder, dado que era la persona de mayor edad y con el estatus religioso más elevado, por lo que influía sobre el resto y ejercía el papel de «dinamizador» de la comunidad musulmana de la ciudad, según las pesquisas de la Comisaría General de Información de la Policía española.

Los agentes comprobaron que el acusado se reunía con los demás investigados bien de forma virtual o bien en persona, en especial en la asociación Assafwa, presidida por él y el principal punto de encuentro de los miembros, reseña la Fiscalía, que señala que publicaban material propagandístico en los mismos repositorios.

Por su parte, y junto al líder de la red, Anass E. colaboró en las redes sociales «para ensalzar a grupos terroristas de carácter yihadista, a sus miembros y líderes, justificando su actividad e incitando a la comisión de acciones violentas y atentados suicidas».

Sus mensajes llegaban a jóvenes de nacionalidad marroquí en situación de exclusión. Establecieron contacto con ellos en pisos de emancipación o en locales de una asociación dedicada a la integración, una convivencia que se vio reforzada con actividades de ocio o de deporte.

Entre las personas supuestamente adoctrinadas se encuentran los tres hijos de Mohamed C., que fueron «educados bajo las tesis más extremistas del islam» y contaban también con perfiles de propaganda en las redes.

La financiación

Uno de los móviles de Anass E. contenía vídeos del ataque contra las mezquitas Al Noor y Linwood, en la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, que se saldó con 51 muertos en marzo de 2019.

En el caso de Mohamed C., la Policía encontró en los registros a su domicilio un talonario con el dinero (7.612 euros) que podría haber recaudado en desplazamientos por el Estado francés en el año 2020, aparte de una serie de audios que justifican la violencia y el panislamismo, un movimiento que aspira a unir a todos los países musulmanes en un único Estado islámico que se rija por la sharia.

Sobre la financiación, la Fiscalía sostiene en su escrito que Mohamed C. viajó a Catalunya, Estado francés y Bélgica con el objetivo de conseguir dinero para un proyecto de mezquita y para su asociación. Allí habría visitado centros radicales para recaudar recursos, o incluso solicitaba dinero a través de las redes para hacer la yihad.

El Ministerio Fiscal resume que los miembros del grupo seguían la ‘Taquiyya’, que permite incumplir el Corán para atenta, para atacar a «esa misma sociedad occidental a la que consideran infiel», y empleaban medios y lugares para comunicarse de forma «segura y cifrada», además de numerosas líneas móviles.

Niega que fuera imán y el resto de acusaciones

En su declaración, Mohamed C. ha señalado que presidía la asociación cultural islámica Assafwa, pero ha negado que fuera imán de la mezquita de Herrera y que captara a jóvenes para actividades yihadistas.

Ha relatado que en marzo de 2018 creó la asociación Assafwa, que presidía, dedicada exclusivamente a actividades culturales islámicas, a dar clases de árabe, a organizar excursiones para disfrutar de la naturaleza y a «aprender el islam de la paz».

«Llevo veinte años en España sin ningún problema», ha declarado. Respecto a contenidos yihadistas en la cuenta de Facebook usadas por uno de sus hijos, de 16 años, ha asegurado que «alguien la habrá hackeado o manipulado. Todos saben que pienso todo lo contrario que los radicales y que no estoy de acuerdo con esos criminales de Daesh porque soy un musulmán de paz».

Por su parte, Annas E. ha negado igualmente que participara en reuniones relacionadas con el «terrorismo» y que difundiera contenidos de ese tipo en redes sociales, ya que se ha mostrado contrario al yihadismo.

Ha recordado que llegó al Estado español en 2013 procedente de Marruecos y que tres un breve paso por Algeciras (Cádiz) y Madrid se instaló más tarde en Euskal Herria.