El Parlamento navarro prorroga un año la moratoria para nuevas macrogranjas

La norma que fija en 1.250 cabezas de ganado el límite para las nuevas explotaciones o para la ampliación de las existentes ha sido prorrogada un año más. Este límite caducaba el 30 de mayo y no afecta a las ya establecidas.

El Parlamento navarro ha aprobado en el pleno celebrado este jueves con el voto en contra de Navarra Suma una proposición de ley que prorroga hasta mayo de 2023 la moratoria en la concesión de autorizaciones a nuevas explotaciones de más de 1.250 cabezas de ganado o para la ampliación de las existentes.

«Seguimos apostando por blindar el territorio de un modelo de explotación perjudicial por sus consecuencias ambientales y para el desarrollo económico y social de Navarra, ejemplo de ganadería sostenible y que necesita de esta Cámara para arroparlo», ha dicho Pablo Azcona, de Geroa Bai, quien ha subrayado que se trata de que iniciativas como la macrogranja de Noviercas «no vengan a Navarra».

Y ha recordado que el herrialde cuenta con una normativa que regula el número máximo de cabezas de ganado en las explotaciones pero en unos días finalizaba la moratoria establecida hasta el 30 de mayo para nuevas explotaciones de más de 1.250 cabezas o para la ampliación de las existentes. Por ello, ha habido que aprobar una nueva ley.

Se trataba de «blindar a Navarra de la proliferación de las macrogranjas» y el objetivo se mantiene, de ahí que con esta proposición de ley PSN, Geroa Bai y Podemos quieran prorrogar la moratoria en tanto se aprueba una nueva regulación en favor de un modelos más sostenible.

«Es una cuestión de sanidad animal importante evitar concentraciones que pueden dar lugar a pandemias entre animales que pueden ser trasladadas a los seres humanos», ha indicado  Javier Lecumberri (PSN), que además ha defendido un modelo productivo que haga compatible las ganaderías intensiva y extensiva «pero siempre bien reguladas y con una limitación clara en el consumo de recursos y la generación de residuos».

Adolfo Aariz, de EH Bildu, ha lamentado la «incapacidad» del Gobierno navarro para articular una mayoría después de que Valle de Odieta, la propietaria de la macrogranja de Caparroso, recurriera el decreto de limitaciones ganaderas y ganara en los tribunales, por lo que ahora esta moratoria no es a su juicio sino aplazar un año más la necesaria solución, que en todo caso estará condicionada por la normativa básica que prepara el Estado.

Por Podemos-Ahal Dugu, Ainhoa Aznarez ha subrayado la contaminación que provoca la ganadería por gas metano, algo que quiere regular el Gobierno español limitando las macrogranjas, al tiempo que Europa pretende actualizar la directiva sobre emisiones incidiendo también en las macrovaquerías, y de ahí la conveniencia de dar un tiempo para estos trabajos y los propios de Nafarroa.

Marisa de Simón, de I-E, ha aludido a los consumos de recursos que conllevan las macrpgranjas y a sus condiciones de empleo, ha abogado por el cierre de la instalada en Caparroso y apuntado que aunque los límites de cabezas de ganado de Nafarroa son superiores a los que prepara el Estado «siempre será mejor eso que nada».

Rechazo frontal de Navarra Suma

«Vuelven ustedes con sus obsesiones, prohibiciones y ataques sin cuartel al sector que les da de comer. Lo que no les gusta a ustedes en su simplista y rancia ideología lo intentan prohibir de nuevo» después de haber perdido en los tribunales y para eso encadenan moratorias que los ganaderos «no van a consentir», ha afirmado el portavoz de Navarra Suma, Miguel Bujanda, que ha critico el «modelo trasnochado» de los autores de esta proposición de ley.

Y les ha acusado de «mentir» con los datos de producción, emisiones y residuos, al tiempo que ha defendido la modernización y la tecnología en el sector para contar con explotaciones rentables y sostenibles, así como por cambiar «las erróneas políticas de gobiernos como el de Sánchez cuando hay una amenaza de hambruna en el mundo», a lo que ha añadido que la proposición de ley «no respeta la libre iniciativa económica ni la igualdad de mercado».