PSN, Geroa Bai y NA+ se enrocan en mantener las máquinas de apuestas en los bares
La Comisión de Presidencia ha aprobado el dictamen de la nueva Ley del Juego navarra, que será mucho menos valiente que las aprobadas en Castilla y León, Valencia y La Rioja. La petición de los afectados por la ludopatía, canalizada por EH Bildu, Podemos e IE, cae en saco roto.
La nueva Ley del Juego irá a pleno en Nafarroa, previsiblemente, el próximo 22 de junio. Con ella se cierra un ciclo de tres años de trabajos parlamentarios para afrontar la problemática del juego en general y de las apuestas deportivas en particular. Unas labores que se iniciaron gracias a la presión social realizada desde las plataformas vecinales de distintos barrios de Iruñea ante la proliferación de las casas de apuestas, y que se sumaron a voces que llevan décadas advirtiendo sobre el juego problemático como la asociación de afectados Aralar.
El dictamen aprobado ayer en comisión no ha sido tan ambicioso como el proceso a través del cual se ha llegado a este punto. Las máquinas de apuestas deportivas, que son las que mayor aumento registran en los últimos años continuarán en los bares. En este sentido, comunidades como La Rioja, Castilla y León o Valencia han actuado de forma mucho más decidida. La Rioja y Valencia las han eliminado (si bien en esta última se ha abierto un proceso legal por parte de la patronal del sector que las intenta mantener) y en Castilla y León se exige implantar un sistema de reconocimiento facial.
La idea que llevaban los proponentes (PSN y Geroa Bai) era introducir un control remoto a modo de protección suplementaria, como ya existe con las máquinas de tabaco. Esta opción había recabado ya el rechazo de la principal asociación de prevención de la ludopatía, tal y como lo manifestó a NAIZ de forma reiterada por ser esta la mejor forma de proteger a menores y otros grupos vulnerables. Este control se utilizará tanto para las máquinas de apuestas deportivas como para las de tipo B, conocidas como tragaperras.
La pretensión de las asociaciones de afectados por el juego, inspirada en el modelo británico, pasaba por llevar todas estas máquinas a salones de juego autorizados. En Reino Unido, además de acotar el juego a lugares específicos, también se exige un carné de jugador.
Finalmente, el dictamen no recoge expresamente que este control remoto (similar al que existe con las máquinas de tabaco) sino que la redacción final es más abierta y prevé actualizaciones reglamentarias para introducir otros sistemas de control al estilo de lo regulado en Castilla y León. Si bien los partidos proponentes y Navarra Suma se negaron a implantar una moratoria en el uso de esas máquinas hasta que este hipotético sistema de control eficaz se implemente.
Por lo demás, las enmiendas que sí han salido adelante en comisión han estado centradas en subsanar errores de partida en el texto propuesto, como el que hacía referencia al tamaño mínimo de los salones de apuestas y que facilitaba la apertura de nuevos establecimientos. Sí ha salido adelante una ampliación de la cantidad de metros de distancia que habrán de mantenerse entre uno de estos salones y otros, que finalmente queda fijado en 400 metros.
En el transcurso del debate efectuado en Comisión se han votado 41 enmiendas (8 in voce), de las que se han aprobado 18; 5 presentadas por EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, 4 por Navarra Suma, PSN y Geroa Bai, 3 por PSN y Geroa Bai, 3 por Navarra Suma, y otras 3 en diferentes combinaciones.