El Ayuntamiento retirará los 150.000 metros cúbicos de rocas vertidos en Belartza

Seis años después del vertido y tres años después de la sentencia del TSJPV, el Ayuntamiento de Donostia ha anunciado que retirará las piedras depositadas ilegalmente en Belartza Goikoa y que posteriormente pasará la factura a la constructora Vusa, que hasta ahora ha mirado hacia otro lado.

El Ayuntamiento de Donostia ha puesto en marcha el proceso para «restablecer la legalidad urbanística» en la zona de Belartza Goikoa, retirando las piedras y tierras que permanecen allí depositadas ilegalmente desde hace más de seis años.

Según ha informado el alcalde Eneko Goia, el proyecto presentado por Endara Ingenieros Asociados se sacará a concurso y requerirá de «unos cuantos pasos más» antes de proceder a su ejecución. El coste ascenderá a 1.275.269 euros y la factura será pasada a la empresa que llevó a cabo el depósito, la constructora Vusa (Valeriano Urrutikoetxea).

En abril de 2016 los colectivos Haritzalde, Eguzki y Ekologistak Martxan ya denunciaron del vertido de cerca de 150.000 metros cúbicos de rocas, y su transformación y triturado a cielo abierto. Todo este material procedía de las excavaciones de las parcelas en las que posteriormente se construyeron Mercadona y McDonalds. Los grupos ecologistas fueron más allá y denunciaron que las obras habían arrancado sin los permisos pertinentes. El propio Consistorio confirmó este extremo, al parar las obras en junio de 2016. No sería la última vez.

Haritzalde presentó además una querella contra el vertido. En abril de 2018 el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Donostia rechazó la denuncia, pero el posterior recurso sí fue estimado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), invalidando la licencia concedida a Vusa por el Departamento municipal de Urbanismo Sostenible y Medio Ambiente, dirigida entonces por el PSE. Era junio de 2019.

Depósito para el TAV

Posteriormente se denunciaron nuevos vertidos, en este caso de residuos domésticos, y se alrtaba del riesgo de que la zona se convirtiera en un vertedero.De hecho, se habló de utilizar la zona para depositar escombros generados en las obras del TAV. En agosto de 2000 Haritzalde presentó una denuncia contra el Ayuntamiento.

Tres años han trascurrido desde al decisión del TSJPV, y la sentencia sigue sin cumplirse por ahora. El Ayuntamiento ha emplazado a Vusa en repetidas ocasiones para que retirara los vertidos, imponiéndole incluso cuantiosas multas, pero la empresa ha hecho oídos sordos. Finalmente será el propio Consistorio el que ejecute la obra y le pase luego la minuta.

Un proyecto de hace un año, denuncia EH Bildu

Tras conocer el anuncio de Goia, EH Bildu ha denunciado que «el Gobierno Municipal sigue retrasando de nuevo el cumplimiento de la sentencia» del TSJPV, ya que «de momento unicamente se aprueba el proyecto, que ya había sido presentado por Endara Ingenieros Asociados el 9 de junio de 2021 y aprobado por el Departamento de Urbanismo el 24 de junio del mismo año».

El concejal Ricardo Burutaran ha remarcado que «casi un año después aprueban el proyecto, que todavía requiere la aprobación de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas que rijan el concurso de retirada efectiva del mencionado depósito ilegal. El gobierno de Eneko Goia está haciendo todo lo que está en su mano para dilatar el cumplimiento de la sentencia».

Sin concretar el destino

La concejala de Elkarrekin Donostia Haizea Garay ha denunciado que el Gobierno municipal no concreta un plazo para la retirada de los vertidos ilegales «y aún hoy siguen sin confirmar cuándo van a retirar las piedras. Parece una broma de mal gusto pero no lo es».

Además, ha remarcado que el proyecto presentado por Goia no ha concretado «si el material va a ser enviado a vertedero o se va a utilizar en algún relleno autorizado. Tampoco se concreta el gestor de residuos, unos residuos que ignoran los vertidos posteriores que se han realizado en el ámbito».

Garay ha anunciado que van a exigir al Gobierno municipal aclaraciones y que reclamarán «la urgente retirada del vertido, ya que no se puede demorar por más tiempo que las tierras sigan ahí».