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Partidos, sindicatos y profesionales del ámbito sanitario censuran las palabras de Sagardui

El Sindicato Médico, Satse y LAB han respondido a la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, que este miércoles propuso ambulatorios sin médicos para hacer frente a la «escasez de médicos y médicas de familia y salud comunitaria». EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU también se han pronunciado.

Imagen de archivo de una movilización en defensa de la Atención Primaria. (FOKU). (Andoni CANELLADA | FOKU)

Las declaraciones de la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, de que «estamos ante un cambio cultural, de usos y costumbres, en nuestra relación con los servicios sanitarios» han suscitado una cascada de reacciones entre los profesionales y sindicatos del ámbito sanitario.

El Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco ha emitido un comunicado en el que expresa su desacuerdo con el análisis y las razones expuestas por la consejera. En su opinión, el problema de la falta de profesionales no radica ni en la «mala planificación docente» ni en «los números clausus», sino en una prolongada y sistemática falta de previsión de las y los responsables sanitarios.

«Una eliminación de las condiciones de precariedad, una mayor duración de los contratos para consolidar a las y los profesionales en las plazas que ocupan, una revisión de la exigencia de perfil lingüístico con el fin de poder atraer a médicas y médicos de otros lugares, parecen cada vez más necesarios», ha citado como parte de la solución.

Tampoco comparte cerrar o reducir los horarios de atención en los centros de salud o hacer que las y los pacientes deban dirigirse a otros lugares, y propone explorar otras vías, como «la promoción e incentivación de aquellas plazas a priori menos atractivas u ofrecer una ampliación voluntaria del horario laboral suficientemente remunerada».

El Sindicato Médico ha respondido a Sagardui recordándole que en los servicios de atención inicial al paciente, «sobre todo en la Atención Primaria, las condiciones de trabajo son pésimas».

«En vez de reconocer la labor ingente del personal facultativo y potenciar la figura del colectivo médico, asistimos con asombro y enfado a una campaña de desprestigio de los profesionales de cara a la ciudadanía», ha apuntado el sindicato, que ha censurado algunas de las palabras pronunciadas por Sagardui.

«Que si se ‘están ofertando 3.000 euros en horario de 8.00 a 15.00 horas’, que si ‘hay MIR que han terminado su formación y se toman unos meses sabáticos o se van a una ONG’… Vamos, resumiendo, unos hippies que no quieren trabajar ni siquiera por un dineral», han manifestado.

Y ha recordado que «cada cual tiene sus inquietudes personales y su derecho a decidir cuándo y cómo quiere comenzar su trayectoria profesional». «Es algo que todo el mundo debería respetar», han añadido antes de indicar en que en los servicios de atención inicial al paciente, «sobre todo en la Atención Primaria, las condiciones de trabajo son pésimas».

«En la mayoría de los centros están, sistemáticamente, a falta de dos o tres facultativos. Es decir, que hay plazas de gente que se ha jubilado, que está de baja o ausente por otros motivos, que no se cubren. ¿Qué repercusión tiene esto en el resto? Pues que el personal médico se ve obligado a trabajar el doble para poder atender a los y las pacientes, bajo mucha presión y con riesgo de cometer errores médicos, a veces de gran trascendencia y consecuencias graves», ha añadido, alertando de que «la cosa va a ir a peor».

Garantizar el relevo generacional

A este respecto, ha hecho hincapié en que «en el plazo de cinco años se van a jubilar unos 500 médicos en Atención Primaria. Y, como Osakidetza no ha sido previsora, no puede garantizar el relevo generacional de los y las profesionales».

«Se supone que el sueldo de los cargos de responsabilidad de Osakidetza, se sustenta en su labor gestora y, a pesar de ello, parece que ya han ‘tirado la toalla’ al decir que los vascos ‘tendrán que desplazarse para ser atendidos’ o ‘que la enfermería tendrá un papel cada vez más protagonista para resolver procesos leves y compensar, de alguna forma, la reducción de facultativos’», ha manifestado.

A juicio del sindicato, «en vez de hacer su trabajo y buscar la manera de invertir más y mejor en Atención Primaria y Sanidad, Osakidetza pretende que el colectivo de enfermería, que es esencial en la promoción de la salud y el cuidado del paciente, asuma una responsabilidad para la que no está capacitado», ya que «el diagnóstico y tratamiento de los pacientes es única y exclusivamente competencia del colectivo médico».

«Actitud derrotista»

Ante esta situación ha exigido a Osakidetza que «deje a un lado su actitud derrotista, se esfuerce de verdad y se centre en buscar soluciones en vez de aplicar medidas paliativas que no conducen a nada, para así poder garantizar la Atención Primaria y el Sistema de Salud Público de calidad que merece la ciudadanía vasca».

De lo contrario el Servicio Vasco de Salud se verá abocado a reforzar los PAC y las Urgencias Hospitalarias, «ya que hay más personal facultativo dispuesto a trabajar en estos ámbitos. En el escenario actual parece la única forma de respaldar a la Atención Primaria y garantizar la cobertura asistencial médica de la población».

Satse pide más enfermeras

El sindicato de enfermeras Satse también ha salido al paso de la manifestaciones de la consejera y le ha recordado que lleva años advirtiendo sobre la falta de profesionales en Atención Primaria, y que lo que antes era un problema puntual de verano se ha convertido en un problema habitual durante todo el año, de manera que durante al menos cuatro meses al año los centros no funcionan en su horario habitual.

Por ello, ha pedido al Departamento de Salud que adopte medidas urgentes para frenar el deterioro. Para ello propone prestigiar el ámbito aumentando el número de enfermeras y dotarlas de mayor responsabilidad, «siempre que estas nuevas competencias se desarrollen garantizando la seguridad jurídica y el debido reconocimiento».

Para este sindicato, la falta de profesionales en Atención Primaria es «un problema estructural que comenzó mucho antes de la pandemia. Si no se toman medidas la situación se va a agravar en los próximos años, ya que hasta 2027 se van a jubilar 1.089 profesionales de la Atención Primaria», ha advertido Amaia Mayor, portavoz del sindicato.

Para hacer frente a esta situación, según Satse, Osakidetza ha decidido agrupar a profesionales, matronas, médicas/os de familia y pediatras en las cabeceras de las UAP (Unidades de Atención Primaria) haciendo desplazarse tanto a los profesionales como a la ciudadanía a otras localidades.

LAB

Desde LAB consideran que las declaraciones de Sagardui son «sumamente graves» y «ponen en cuestión el actual modelo de Atención Primaria», de cuyo «deterioro programado» ha responsabilizado al PNV y al PSE. Así, ha criticado que «la supuesta falta de profesionales es un problema generado por la altísima precariedad laboral sufrida por los y las profesionales de Osakidetza y, en este caso particular, por la nefasta política de contratación de médicas y médicos de familia y pediatras y por la falta de inversión en Atención Primaria, muy por debajo de lo que destina la Unión Europea».

A su juicio, «no es admisible que gestores de la sanidad publica, enfermos de hospitalcentrismo, que llevan décadas menospreciando y vaciando de recursos a la Atención Primaria, pidan ahora un cambio cultural a la gente para que asuma que sus médicos de familia y pediatras estén cada vez más lejos».

Para LAB el cambio de cultura «lo debe hacer el Departamento de Sanidad y abandonar el hospitalcentrismo y la arrogancia que le lleva a vender como soluciones, lo que en realidad son medidas lesivas para los derechos de la población».

De esta manera, considera «urgente que la Atención Primaria reciba la partida económica suficiente para fortalecerla y no «recortes en los horarios y cada vez más dificultades para acceder a un médico o médica familiar o pediatra».

ELA: «Camino de la privatización»

Para ELA, las declaraciones de Sagardui reflejan «la voluntad inequívoca del Gobierno Vasco de desmantelar la Atención Primaria y de precarizar el resto de niveles asistenciales», todo ello «en el camino del la privatización, del ataque a los servicios públicos y del negocio de los seguros sanitarios privados».

Ha criticado que en relación a la Atención Primaria se hable de la falta de facultativos y facultativas «como si fuera un fenómeno meteorológico y además, se pretende criminalizar a los y las profesionales jóvenes, esgrimiendo su falta de compromiso o planteando cuestiones anecdóticas como si fueran algo generalizado».

A su entender, Sagardui afirma que se hacen «contratos a la carta» para estos colectivos para «justificar medidas tan graves como las de cerrar centros de salud o plantear, directamente, que estén abiertos al público para sin facultativos y facultativas». El sindicato «tiene claro que lo que realmente se hace en Osakidetza es precarizar a la carta» y que «la única realidad es que la falta de facultativos y facultativas se ha convertido en la excusa perfecta para desmantelar la Atención Primaria, ya que no hay ningún plan alternativo que no sea ese».

ELA ha llamado a «responder con contundencia a este ataque directo a la sanidad pública» y ha anunciado que este viernes ha convocado una reunión con agentes sindicales y otras organizaciones sociales para abordar la cuestión.

Críticas de la oposición

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera, por su parte, ha advertido de que los «eufemismos» empleados por Sagardui pretenden ocultar «el desmantelamiento y la privatización» de Osakidetza.

En declaraciones a los medios presentes en la Cámara de Gasteiz, ha recordado la escasez de médicos de familia «no es una casualidad», sino que se trata de una consecuencia de las políticas desarrolladas durante años por el Departamento de Salud y de su «falta de planificación». «Esto tiene responsables políticos con nombres y apellidos», ha manifestado, y ha remarcado que «todo no es el sueldo».

«El Departamento de Salud debe asumir su responsabilidad y dejar de echar la culpa al empedrado», ha afirmado, y ha anunciado que su grupo pedirá la comparecencia de los responsables institucionales para ofrecer explicaciones respecto a la situación de la Atención Primaria.

Comparecencia de Rebeka Ubera (EH Bildu) en el Parlamento. Raul BOGAJO/FOKU

En el mismo sentido se ha pronunciado la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, quien ha censurado que Salud pretenda «caminar hacia el modelo de Ayuso».

Cabe señalar que los compañeros de filas de la presidenta madrileña también han cargado contra Sagardui, alertando de que Osakidetza padece un problema «estructural» derivado de la «falta de previsión y planificación» de Lakua.

Respuesta de Sagardui

En declaraciones a Radio Euskadi, la consejera ha defendido que «Euskadi sigue siendo atractiva» para los facultativos. «De los residentes que realizan su formación con nosotros, de cada cien 55 son de Euskadi y el resto de otras comunidades. Y cuando finalizan su formación 80 de cada cien se quedan en Euskadi», ha apuntado, y ha recordado que Osakidetza propone contratos de un año a quienes finalizan su formación en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Este hecho ha sido criticado por las centrales, que denuncian la eventualidad. Sin embargo, Sagardui ha defendido que se trata de un «periodo amplio, que va tener continuidad en la medida que nosotros sigamos realizando ofertas públicas de empleo».

La titular de Salud ha reclamado más plazas MIR, afirmando que «la solución definitiva para poder arreglar esto pasa por revisar el número de acceso a las facultades de Medicina, Enfermería o Farmacia. Tendríamos que empezar por ahí, para seguir por la oferta de plazas MIR».

Se trata de una cuestión en la que Lakua no tiene competencia, «en lo que sí tenemos competencia es en ofrecer aquellas plazas que tenemos acreditadas para MIR, y estamos haciendo las ofertas más grandes de nuestra historia».

En cuanto a la posibilidad de que los consultorios sean atendidos por personal de Enfermería, ha defendido que la Atención Primaria «está evolucionando, como cualquier otro ámbito», y, según ha indicado, «las competencias de la Enfermería ha evolucionado mucho en los últimos años». 

«Con sus capacidades las enfermeras y los enfermeros pueden dar respuesta a muchos de los problemas que podemos tener en salud. ¿Y en un consultorio nos podemos encontrar con una enfermera al cargo? Sí», ha aseverado, destacando que no comparte «algunas de las reacciones que he escuchado».

Las críticas también se dirigen al recorte de servicios en áreas rurales, sobre todo durante la época estival. La consejera ha señalado que «Osakidetza no va a hacer distinto a lo que hacemos en otros veranos, que es ajustar algunos de los horarios en función de la demanda».

Así los ambulatorios que disponen de un horario de 8.00 a 20.00, pasarán a atender de 8.00 a 17.00; lo que estaban abiertos hasta esa hora cerrarán sus puertas a las 15.00 durante el verano; «y en los consultorios pequeños esos ajustes pueden realizarse de otra forma distinta. Pero no hay ninguna otra novedad».