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Iberdrola aprueba el mayor dividendo de su historia tras las ganancias récord de 3.885 millones

La junta accionistas de Iberdrola ha aprobado un dividendo complementario de 0,27 euros por acción a pagar en agosto con cargo a los resultados de 2021 –3.885 millones de beneficio neto–, que se suma a los 0,17 euros abonados en febrero, con lo que se convierte en el mayor de la historia del grupo.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. (IBERDROLA)

En la junta general de accionistas de Iberdrola, celebrada este viernes en Bilbo en plena crisis por el desbocado precio de la luz, Sánchez Galán ha ratificado que, a pesar de la actual coyuntura, el objetivo del grupo es alcanzar un beneficio neto récord para este 2022 de entre 4.000 y 4.200 millones de euros, incrementando así el dividendo para sus accionistas en la «misma proporción».

Durante su intervención, Galán ha celebrado los «excelentes resultados» del último ejercicio, en el que Iberdrola aumentó sus beneficios un 8%, a 3.885 millones de euros a pesar de los altos precios mayoristas de la electricidad.

Fruto de este rendimiento, el Consejo de Administración ha propuesto, con éxito, un dividendo complementario de 0,27 euros por título que, junto con los 0,17 euros abonados en febrero como cantidad a cuenta, representan una retribución récord de 0,44 euros por acción, un 5% superior a la del año pasado.

Asimismo, al haberse superado el quórum de participación del 70% en la junta, la eléctrica desembolsará un dividendo extra de involucración, esto es, una prima de asistencia de un euro bruto por cada 200 acciones, una fórmula pionera que ha sido celebrada por los accionistas congregados en la Torre Iberdrola.

Este quórum del 72,13% de la junta supera ampliamente el 65,83% del año pasado, aunque supone la participación más baja, sin contar la de 2021, de los últimos seis años.

Sin alusión al ‘caso Villarejo’

La junta no ha contado en esta ocasión con el habitual discurso del presidente y se ha limitado a su respuesta a las preguntas procedentes de algunos accionistas, aunque ninguna de ellas se ha referido al ‘caso Villarejo’, por el que está imputado Galán.

Tan solo se ha cuestionado a Galán sobre la operación de fusión con la estadounidense PNM Resources, que fue tumbada a finales del año pasado por el regulador de Nuevo México, aunque está decisión se encuentra recurrida por Iberdrola.

A este respecto, Galán se ha mostrado «convencido» de que el recurso contra esa decisión del regulador «va a ser positivo y en los próximos meses tendremos la operación terminada, ya que es muy beneficiosa para los accionistas de las compañías y los ciudadanos».

Respaldo a la gestión

Todos los bloques de acuerdos incluidos en el orden del día han sido respaldados con un voto afirmativo del 98% de promedio. Así, los resultados de la gestión y auditoría de cuentas han sido apoyados por un 98,52%, el sistema de gobernanza y sostenibilidad por un 99,93%, la retribución por un 95,78%, el consejo de administración por un 99,10% y las autorizaciones y delegación de facultades por un 97,85%.

La junta general de accionistas también ha aprobado un nuevo programa de recompra de acciones propias con la finalidad de reducir el capital social. El objetivo es cumplir el compromiso del grupo de mantener estable el número de acciones en circulación, sobre las que se calcula el beneficio por acción, en torno a 6.240 millones.

Para ello, Iberdrola amortizará un máximo de 197.563 millones de acciones propias, representativas del 3,069% del capital social actual de la compañía, entre las que se incluirán las que se adquieran con el programa de recompra.

Asimismo, entre los puntos que han recibido luz verde por los accionistas también están la reelección de Anthony L. Gardner, de María Angeles Alcalá Díaz y de Isabel García Tejerina, exministra de Agricultura con el Gobierno de Mariano Rajoy, como consejeros independientes.

Con Aburto

Por otro lado, el presidente de Iberdrola ha aprovechado también su visita a Bilbo para reunirse, durante aproximadamente una hora, con el alcalde de la capital vizcaina, Juan Mari Aburto, al que ha trasladado el «compromiso» de la compañía con la ciudad y le ha expuesto el impacto socioeconómico de la actividad de la empresa tierras vascas el año pasado, que ha cifrado en más de 1.800 millones de euros, de los que 1.000 corresponden a compras a más de 500 proveedores y más de 200 millonesa inversiones.

Asimismo, le ha explicado que el impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en la CAV  el año pasado ha superado los 488 millones de euros.

Además, Galán ha destacado la apuesta de la empresa por este territorio, cuyos planes supondrán una contribución total de 10.000 millones de euros a la economía vasca entre 2022 y 2025, principalmente en inversiones, compras, salarios e ingresos fiscales. Esta contribución supone un incremento del 20% frente al cuatrienio anterior.