A expensas de que el duelo social versus liberal despierte al electorado
Sin despreciar la importancia política y hasta ética de los duelos que tienen a la ultraderecha como contendiente, las miradas estarán puestas en esas más de 400 lizas entre candidatos del liberal Macron y aspirantes de la Nupes que determinarán el grado de maniobra de que dispondrá el Elíseo.
Las formaciones que aspiran a conformar la nueva Asamblea Nacional francesa han consagrado el grueso de la campaña exprés a la segunda vuelta a tratar de activar apoyos, con llamadas expresas a esos más de 29 milones de ciudadanos franceses con derecho a voto que no acudieron a las urnas el pasado 12 de junio.
La estadística electoral es terca y predice que en segunda vuelta la participación baja, al entender el votante que ha optado por las opciones que no han logrado la clasificación que a partir de ahí la elección es cosa de dos o a lo sumo de tres, caso de la casi decena de circunscripciones en que tres candidatos lograron el 12,5% de votos sobre el censo necesario para seguir en la carrera.
En la primera vuelta la abstención se situó en un 53,2% según OpinionWay, marcando otro récord cuya única parte positiva es que pone más difícil que se dé una caída tan pronunciada en la votación de hoy. Aunque desde que en 2002 empezara de manera cada vez más pronunciada la gran deserción del electorado ya nada puede descartarse.
En 2017 la abstención en primera vuelta se situó en un 51,29%, marcando un 56,83% en la segunda vuelta. Esos son los referentes más cercanos cara al duelo final que tendrá lugar hoy. A partir de ahí, las diferencias entre escrutinios son evidentes. En 2017, un novel Emmanuel Macron levantó la ola en las presidenciales y mes y medio después sólo tuvo que recoger el fruto de esa tendencia en forma de una mayoría absoluta, construida entre En Marche y los centristas del MoDem. Ello le auguraba una apacible legislatura, de no haber sido por las revueltas de los Chalecos Amarillos, la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania.
Cinco años más
La victoria lograda el pasado abril permite a Macron prolongar durante cinco años más su estancia en el Elíseo. Sin embargo, el baño de realismo con que la izquierda gestionó, de una parte, su impotencia por no haber logrado la clasificación a segunda vuelta en essa elección presidencial y, de otra, ese 21,9% que dejó a Jean-Luc Mélenchon como líder indiscutible del campo progresista, hizo que cambiara la partida cuando ya pocos lo esperaban.
Aunque el macronismo reaccionó con rapidez dando cuerpo a su alianza con el MoDem de François Bayrou y la pequeña formación del exprimer ministro Edouard Philippe, el nacimiento de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) fue el acontecimiento político del periodo inmediatamente posterior a la elección presidencial. A partir de ahí la dinámica cambió. Hasta el punto de que en la primera vuelta, Ensemble! no logró la victoria esperada y la Nupes acertó a presentar su poderosa irrupción como el aperitivo de un triunfo final.
Ningún sondeo anticipa que la Nupes pueda ganar en segunda vuelta. Sin embargo, no es menos cierto que a diferencia de otras contiendas en que se dibujan dos elecciones diferentes en primera y segunda vuelta, esta semana previa a la votación definitiva se ha convertido en una continuidad de lo visto en la primera, por la impregnación del debate electoral con cuestiones como la pérdida de poder adquisitivo y otras cuestiones sociales.
Viaje a Ucrania
Una gira a Ucrania sirvió a Emmanuel Macron para relanzarse como «jefe militar» y ejercer de paso de cabeza visible de la Unión Europea para tratar de reorientar la brújula hacia un terreno en el que se siente más seguro. Sin embargo, incluso esa incursión en Kiev tuvo el efecto boomerang de recordar al electorado y a los medios las consecuencias en forma de mayor incertidumbre y de subida imparable de los precios que lleva aparejada esa cruel contienda.
De vuelta, Macron retomó con la proclama en favor de la unidad, para insistir en la máxima ignaciana de que en tiempo de zozobra no se aconseja hacer mudanza.
Ningún voto a Le Pen, o sí. Los mensajes para presentar a la Nupes como una fuerza desestabilizadora, y de dibujar a quienes hace poco pidió el voto para parar a Le Pen como apóstatas de la República no pueden ocultar el grave precedente de que el macronismo se haya acogido al caso a caso para escapar a su obligación de hacer barrer hoy a Rassemblement National (RN).
Hiru euskal ordezkari jokoan
Nafarroa Behere, Zuberoa eta Lapurdiko hautesleei ondoko bost urteetan frantses Asanblea Nazionalean jardunen duten hiru diputatu hautatzea egokituko zaie gaur. Hiru euskal hautesbarrutietan ekainaren 12an izan zen bozketak ez zuen argitu nork hartuko duen bere gain lurralde honen egitasmoak eta bere herritarren beharrak Parisen defendatzea. Hori izan da, hain zuzen, 6., 5. eta 4. hautesbarrutietan nagusitu ziren Ensemble!-ko hiru hautagaiek zein behin betiko lehian aurrez aurre izanen dituzten Nupes ezker aliantzaren ordezkariek kanpainan zehar hartu zuten engaiamendu orokorra.
Halere, Azterketak Euskaraz dinamikak agerian jarri duenez, dela hizkuntzan, dela Euskal Elkargoan, dela konponbide prozesuan, hitzetatik haragoko urratsak zehazteko orduan ñabardurak eta gabeziak agertzen dira. Bosgarren eta seigarren hautesbarrutietako jarduneko diputatuek, Florence Lasserre eta Vincent Bruk, lehen itzulian lortu zuten abantaila eserlekua atxikitzeko aski izatea espero dute. Laugarren hautesbarrutian, berriz, Annick Troundayk Macronen legebiltzarkide taldeari hirugarren euskal diputatua gehitzea espero badu ere mila bat bototara bigarren heldu zen Iñaki Echaniz Oloroeko hautagai sozialistak sorpresa ematea xerkatuko du.