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Cifran en un 95% el seguimiento de la huelga en Mercedes un día después del preacuerdo

Mercedes y lo sindicatos CCOO, UGT, Ekintza y PIM alcanzaron ayer un preacuerdo al que no se sumaron ELA, LAB y ESK, que mantuvieron la jornada de paro convocada para este miércoles. El caballo de batalla ahora es vincular las subidas salariales al IPC.

Asamblea celebrada bajo la cúpula de Zurbano. (Monika DEL VALLE | FOKU)

La huelga convocada para este miércoles en Mercedes Benz de Gasteiz por ELA, LAB y ESK está teniendo un seguimiento del 95% por parte de la plantilla y la producción en la factoría está parada, según ha informado el presidente del comité de empresa, Igor Guevara.

Este paro llega un día después de que la dirección alcanzara un preacuerdo sobre el convenio con la mayoría sindical conformada por CCOO, UGT, Ekintza y PIM. Incluye una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6% este año y subidas del 2,25% desde 2023 hasta 2026, y la eliminación de la sexta noche de trabajo.

El preacuerdo no contó con el apoyo de ELA, LAB y ESK, que han decidido mantener las huelgas previstas hasta el viernes. Fuentes sindicales han explicado a Efe que así se ha acordado en la asamblea convocada por estas tres centrales sindicales. Se oponen a esta oferta porque no incluye subidas salariales equivalentes al IPC.

«No solo no se vinculan los salarios al IPC para garantizar el poder adquisitivo de la plantilla, una de las reivindicaciones más relevantes desde el inicio del conflicto, sino que no se avanza en los mínimos marcados sobre el contrato relevo, la regulación de la movilidad o las condiciones de las y los trabajadores de fines de semana y festivos», ha apuntado ELA, que ha advertido de que «el mensaje de la plantilla una vez más resuena alto y claro: el preacuerdo no es suficiente».

El lunes, un día decisivo

Los convocantes de la huelga han augurado que la plantilla podría no avalar el documento negociado por la mayoría sindical en la consulta del lunes.

Ese día votarán los 5.000 trabajadores y trabajadoras que forman la plantilla, que deberán decidir si apoyan la el preacuerdo firmado por CCOO, UGT, Ekintza y PIM, o abogan por la movilización para conseguir que un incremento salarial vinculado al IPC, como defienden ELA, LAB y ESK.

Para el portavoz de CCOO, Roberto Pastor, el amplio seguimiento de la huelga se debe simplemente a que «mucha gente no quiere entrar en conflicto con sus compañeros, ni con los piquetes», lo que no significa que no vayan a respaldar el preacuerdo.

La dirección, por su parte, mantiene la presión, vinculando la aprobación del citado preacuerdo a una posible inversión de 1.200 millones de euros en la planta de Gasteiz, que, al parecer, permitiría duplicar su capacidad de producción.

Más allá ha ido el director de la fábrica, Emilio Titos, quien ha asegurado, en declaraciones a Radio Euskadi, que «si la plantilla vota 'no' al preacuerdo será el principio del fin». Ha aseverado que la dirección la dirección «no puede ni imaginar» que los trabajadores y las trabajadoras rechacen el preacuerdo.