Lakua reivindica el acceso con «voz y voto» a los centros de decisión de la UE

La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha subrayado la importancia de garantizar a Lakua el acceso a los centros de decisión de la UE y ha subrayado que la participación de las naciones sin estado en la construcción europea sigue siendo una tarea pendiente.

La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno de Lakua, Olatz Garamendi, ha subrayado este lunes la importancia de garantizar a la CAV el acceso a los centros de decisión de la Unión Europea y la participación en esos foros «con voz y voto» para todos los asuntos de competencia autonómica.

De este modo, ha subrayado que la participación de las naciones sin estado en la construcción europea «sigue siendo una asignatura pendiente» y ha abogado por una UE «fuerte, con valores compartidos y respetuosa de su diversidad».

Garamendi ha intervenido este lunes en el Palacio Miramar de Donostia en la apertura del curso de verano de la UPV/EHU ‘Los retos globales de la Unión Europea’, en el que también han participado el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, y la ministra de Justicia, Pilar Llop.

En su intervención, la consejera de Gobernanza Pública ha apostado por construir una Europa «en la que todos nos sintamos cómodos y representados, que se acerque más a la ciudadanía, que escuche no solo a los gobiernos de los Estados».

En este sentido, ha defendido que en ese modelo europeo «tenemos mucho que decir y aportar desde Euskadi y las regiones constitucionales, es decir, aquellas que representamos a realidades nacionales y/o ejercemos competencias legislativas».

Futuro como país

En su opinión, en tanto que es en Europa donde «se está jugando y se va a jugar gran parte del futuro de Euskadi como país», la CAV debe «poder acceder e influir en esas decisiones, en el mismo lugar donde se dirimen». De este modo, ha abogado por «seguir profundizando y desarrollando» el autogobierno «con una clara vocación de proyección hacia Europa».

Garamendi ha reivindicado, asimismo, una Unión Europea «social, respetuosa con la diversidad y alejada de tendencias uniformadoras, una Europa competitiva, con una política industrial propia, una Europa sostenible, que lidere la lucha contra el cambio climático, una Europa solidaria que garantice los derechos de las personas, y una Europa política, que respete los pueblos y las culturas que la integran».

Finalmente, ha recordado que en la última Conferencia sobre el Futuro de Europa se ha constatado que en la ciudadanía europea «no existe temor a afianzar una Europa más federal, ese miedo reside más en los propios estados».