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La pretemporada rojilla asoma nuevos valores para competir por un puesto en el once

Entrando ya en la última semana de pretemporada rojilla, esta fase de preparación ha servido para reivindicarse a algunos nuevos integrantes de la plantilla y a otros con reciente menor protagonismo.

Abrazo conjunto tras lograr el 1-2 frente al Feyenoord en el tiempo de descuento. (Twitter OSASUNA)

Pablo Ibáñez, Jesús Areso, Aimar Oroz y Roberto Torres. Son algunos de los nombres propios de esta pretemporada, a la que todavía le resta su última semana antes de entrar de lleno en los días previos al inicio de la competición oficial.

Los dos partidos disputados en tierras neerlandesas han servido para reivindicar a los jóvenes valores surgidos de Tajonar y también a integrantes de la plantilla que últimamente apenas han gozado de protagonismo en el once.

Ello redunda, a priori, en que la competencia se vaya a incrementar de manera notable a la hora de que el cuerpo técnico tenga que elegir a sus titulares, toda vez que de inicio ya parte con ventaja un bloque que cuenta con la confianza de Arrasate tras el anterior curso.

En todo caso, el técnico de Berriatua es muy dado a sorprender con alguna presencia inesperada, como ya realizó con la irrupción de Jon Moncayola hace tres campañas, un futbolista que no entraba dentro de las quinielas, pero que se convirtió en un indispensable a partir de ese momento.

Ciertamente, es en el centro del campo donde parece que va a existir una mayor pugna para hacerse con un hueco, aunque el desparpajo que ha mostrado Pablo Ibáñez en los minutos de que ha dispuesto es una baza a su favor que no puede pasar desapercibida.

Además, el pivote ha demostrado que tiene llegada y acierto. Su gol frente al Groningen pone de manifiesto que es un jugador de largo recorrido y útil en las jugadas de estrategia. Pero lo más importante es que no parece haber acusado el gran salto de categoría que ha realizado.

El mismo que ha dado Aimar Oroz, un futbolista de características muy diferentes, pero también pieza esencial en el ascenso del Promesas. El de Arazuri es un jugador que puede pasar desapercibido durante gran parte de un encuentro, pero cuya calidad le permite ser protagonista de la jugada decisiva.

Eso ocurrió en el descuento frente al Feyenoord, al dar el pase interior que rompió líneas y permitió a Areso asistir después a Barja para anotar el 1-2. Oroz no lo va a tener sencillo, por la posición que ocupa en el campo y por la llegada del importante fichaje de Moi Gómez, pero dispone de talento suficiente como para dejar huella sobre el verde.

Precisamente el lateral derecho de Cascante es otro de los que destacó frente a los de Róterdam. El defensa ribero podría considerarse como un fichaje, dado que el anterior curso apenas pudo dejar constancia del por qué de su regreso a la disciplina rojilla, entre su falta de ritmo inicial y su posterior prolongada lesión.

Areso también deberá fajarse a fondo para hacerse con oportunidades en su puesto, ante el consolidado estatus de Nacho Vidal y la incorporación de Rubén Peña, que puede manejarse también en dicha posición.

No solo el último duelo en tierras neerlandesas dejó constancia del empuje de la savia nueva de Tajonar. Del mismo modo, algún veterano cuestionado sobre su papel a futuro en el equipo se reivindicó igualmente.

Hablamos de un Roberto Torres que no solo firmó un gran gol de pícaro en una falta muy alejada, sino que colaboró al buen hacer del equipo durante la primera mitad, algo que habrá que ver si le sirve para quedarse en Osasuna o de trampolín para emigrar a otro club.

Si nos confiamos...

Lo que sí ha dejado clara la mini gira frente a conjuntos de la Eredivisie es que la escuadra navarra no puede relajarse en ningún momento, so pena de ver cómo su rendimiento baja muchos enteros y el rival le pasa por encima.

Sucedió en el primer periodo frente al Groningen –Arrasate no dudó en tildar de «indigno» el papel de los suyos en esa fase– y, aunque en menor medida, se repitió también en la última media hora contra el Feyenoord, aunque en este último caso el equipo supo defenderse replegado en propia área.

Ahora ya solo restan un par más de amistosos, ambos este próximo viernes, el primero contra el Burgos en Tajonar a las 11.30 y otro vespertino frente al Mirandés en Anduva a las 19.00. Después ya habrá puntos en juego y poco margen para las probaturas.