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Las centrales nucleares francesas reducen su producción como efecto del calor y la sequía

Pese a que el Gobierno francés está ampliando las exenciones medioambientales para que las centrales nucleares puedan seguir funcionando en el marco de la ley, EDF se ha visto obligada a reducir su producción debido a las altas temperaturas de los cauces fluviales utilizados para su refrigeración.

La planta nuclear de Brenniliz, en Bretaña, el pasado 20 de julio, cuando se registró un incendio forestal en sus inmediaciones. (Loïc VENANCE | AFP)

«Las actuales condiciones climáticas excepcionales están provocando una subida de la temperatura del Garona que ha alcanzado los 28 grados», ha indicado este viernes Électricité de France (EDF), la empresa pública que gestiona, entre otras redes energéticas, la veintena de centrales nucleares ubicadas en el Hexágono.

«A petición del operador de la red eléctrica nacional (RTE), la unidad de producción número 2 de la central de Golfech se mantiene en producción (potencia mínima)», ha añadido. Esta potencia mínima corresponde a unos 300 megavatios, frente a los 1.300 MW habituales. Mientras, el segundo reactor de esta planta se halla en parada programada.

Golfech es un municipio ubicado en el departamento de Tarn-et-Garonne –a unos 200 kilómetros de Baiona a vuelo de pájaro–, bañado por el río que, tras nacer en los Pirineos y cruzar Toulouse, forma el estuario de la Gironda cerca de Burdeos.

Límites de temperatura que suben «excepcionalmente»

Cada planta nuclear tiene sus propios límites reglamentarios para la temperatura de descarga de agua, que no deben sobrepasarse para no calentar los cursos fluviales circundantes y proteger la fauna y la flora de la zona. Previamente, las centrales bombean el agua de esos ríos, pantanos o lagos para refrigerar los reactores.

Los decretos que fijan los límites de esos vertidos también prevén umbrales más elevados «en condiciones climáticas excepcionales», como ocurre actualmente en Golfech.

Las excepciones temporales pueden elevar aún más esos límites y en este nuevo episodio de calor ya se las han concedido a cuatro centrales. Así ha ocurrido con la de Bugey, en el departamento de Ain (este), alegando que «desde hace unos días» la temperatura del Ródano ha superado los 25 grados.

«Las unidades de producción 2 y 5 se han mantenido en la red cumpliendo las disposiciones relativas a situaciones climáticas excepcionales», ha indicado EDF. No obstante, estos dos reactores «tuvieron que realizar reducciones de carga», es decir, reducir su potencia, como ha explicado a AFP una portavoz del grupo energético.

Los otros dos reactores de esta central están parados para realizar labores de mantenimiento programadas.

Prórroga de exenciones hasta el 11 de setiembre

La Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN), por su parte, ha prorrogado hasta el 11 de setiembre la exención medioambiental, que inicialmente se extendía hasta el 7 de agosto, de la que se han aprovechado cuatro centrales para poder seguir operando, según ha informado a AFP el Ministerio de la Transición Energética.

«La ASN también aprobó ayer (por el jueves) una quinta autorización de excepción, relativa a la central de Tricastin», ha añadido el Ministerio, que todavía no ha refrendado formalmente esta decisión. Esta planta también está ubicada en el Ródano, más al sur que la de Bugey.

«Cuando esta decisión sea ratificada por el Estado, las centrales de Bugey, Blayais, Golfech, Saint-Alban et Tricastin se beneficiarán de la derogación hasta el 11 de setiembre», ha resumido la misma fuente.

La planta de Blayais está situada en el departamento de la Gironda, al norte de Burdeos y a unos 200 kilómetros de Baiona.

Los vertidos de agua estarán sujetos a un seguimiento «reforzado y diario» de los efectos sobre la fauna y la flora, mientras que EDF elaborará un informe al final de este período, ha subrayado el Ministerio.

Una pérdida de producción habitualmente muy reducida

EDF había advertido de que podría verse obligada a reducir su producción nuclear en los próximos días, e incluso cerrar un reactor en la planta de Tricastin, debido a las altas temperaturas de los ríos.

Las caídas en la producción por este motivo ocurren regularmente en el período estival, aunque este año han ocurrido mucho antes de lo habitual, ya en el mes de mayo.

EDF relativiza el alcance de estos eventos al destacar que desde el año 2000 estas pérdidas de producción han representado una media del 0,3% sobre el total anual del parque nuclear, que comprende 56 reactores repartidos en 18 ubicaciones.