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El bloque que lidera la ultraderechista Meloni amplía su ventaja en las encuestas italianas

El bloque de partidos derecha y ultraderecha que lidera la fascista Georgia Meloni amplía su ventaja en las encuestas electorales italiana, situándose al borde del 50% de los votos. El bloque del centroizquierda se queda en el 30%.

Matteo Salvini, Georgia Meloni y Silvio Berlusconi, los líderes del partido del bloque que incluye a la ultraderecha, tras terminar un mitin en Roma. (Claudio PERI | ANSA-FRANCE PRESSE)

La coalición de partidos italianos de derecha y ultraderecha que lidera el fascista Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, sigue encabezando cómodamente las encuestas de cara a las elecciones del 25 de septiembre con casi un 50% de intención de voto y más de veinte puntos porcentuales de ventaja sobre el fragmentado bloque de centroizquierda.

La última encuesta del instituto Tecne recogida por Bloomberg concede al grupo de Meloni –a la que acompañan la Liga y Forza Italia, de los ex primeros ministros Matteo Salvini y Silvio Berlusconi– el 49,8% de los votos frente al 30% de la coalición de centroizquierda que lidera el Partido Democrático del también ex primer ministro Enrico Letta. El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) apenas rebasa el 10% de los votos.

La encuesta prosigue la tendencia al alza exhibida por Hermanos de Italia y sus aliados en un sondeo previo del 9 de agosto publicado por la cadena Sky TG24 que otorgaba al bloque un 48,2 por ciento de los sufragios, 2,2 puntos más que en la medición anterior.

En este sondeo el bloque de izquierdas seguía a la baja tras perder cinco puntos respecto a la encuesta de Sky TG24 del mes anterior, de un 33 a un 28 por ciento.

Una contundente victoria del bloque de Meloni en las elecciones podría desatar una ola de apoyos en el Parlamento y la posibilidad de que la alianza se hiciera con una mayoría de dos tercios, momento a partir del cual la ultraderecha podría impulsar una reforma constitucional, como ya ha avanzado la líder de Hermanos de Italia.

Meloni ha argumentado que esta reforma tendría como objetivo apuntalar un sistema político «frágil e inestable», explicó al semanario británico 'The Spectator', marcado por los constantes cambios de gobierno. En particular, Meloni ha dejado entrever la posibilidad de aumentar las competencias del primer ministro o facilitar la elección directa del presidente de la República.