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Iberdrola: goteo de escándalos entre precios históricos

Iberdrola ha sido sancionada en México, se encuentra inmersa en diferentes litigios en el Estado español e incluso su presidente estuvo imputado en el ‘caso Villarejo’. Todo ello en un año en el que obtuvo beneficios récord mientras el precio de la luz alcanzaba a diario su máximo histórico.

Sánchez Galán, durante una junta de accionistas de Iberdrola. (Monika DEL VALLE | FOKU)

La diferencia entre los costes de abastecimiento de energía de las grandes eléctricas y lo que finalmente pagan los consumidores se ha incrementado en el último año. Entretanto, Iberdrola, mayor empresa del Ibex tras Inditex y junto a Endesa principal productor y comercializador de electricidad en el Estado español, no solo ha obtenido beneficios récord, sino que además aprobó en junio el mayor dividendo de su historia. La alteración de precios, la imputación de su presidente, José Ignacio Sánchez Galán, en el caso Villarejo así como sus explosivas declaraciones contra los consumidores son algunas de las polémicas que han salpicado a la multinacional en los últimos meses.

La empresa con sede en Bilbo nace en 1992, resultado de la fusión entre Hidroeléctrica Española e Iberduero, producto de otra fusión en plena autarquía franquista y protagonista más adelante del conflicto en torno a las nucleares que marcaría a la sociedad vasca. No obstante, debido a la integración de ScottishPower (Gran Bretaña) y Energy East (EEUU), en 2006 y 2008, respectivamente, la corporación transnacional se define a sí misma como «una multinacional con más de 170 años de existencia» y sitúa su origen al otro lado del Atlántico, concretamente en la Costa Este de EEUU, donde florece la citada Energy East –más tarde Iberdrola USA y hoy Avangrid– tras la fundación de Hartford City Light en 1840.

Desde entonces, EEUU ha sido un territorio estratégico para Iberdrola, también en la actualidad. La visita este mes de julio del presidente estadounidense, Joe Biden, acompañado por Galán, a las instalaciones de la compañía en Massachusetts dan cuenta de la influencia de la eléctrica en el sector empresarial estadounidense. Sin alejarse del continente americano, Iberdrola posee importantes filiales o subholdings en Brasil o México, fruto de la expansión de la empresa en la década de los 90 al calor de la globalización neoliberal.

De hecho, el negocio de Iberdrola en EEUU o Latinoamérica es el que ha disparado do las ganancias de la multinacional en los últimos años. En 2021, por ejemplo, obtuvo unas ganancias récord de 3.885 millones de euros gracias al «buen comportamiento operativo» al otro lado del charco, en concreto en EEUU y Brasil, que compensó el «resultado adverso» de su filial en el Estado español, donde redujo sus ganancias «afectada por los altos precios de la energía».

La empresa también justifica las ganancias obtenidas durante el primer semestre de este año en sus «negocios internacionales»: nada menos que un beneficio neto de 2.075 millones de euros, un 36% más que en el mismo periodo del año pasado y a pesar de la fuerte subida del precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista.

Previamente, la junta general de accionistas de Iberdrola, entre los que se encuentran Qatar Investment Authority, Blackrock y Norges Bank, había aprobado un dividendo complementario de 0,27 euros por acción, el mayor de la historia de la multinacional energética.

Un año de controversias

No todo ha sido un camino de rosas en suelo americano. En mayo, la Comisión Reguladora de Energía de México (CRE) aprobó una sanción económica de 435 millones de euros para la empresa Iberdrola Energía Monterrey (IEM), filial de la eléctrica, por la venta de electricidad producida bajo el esquema de autoabastecimiento.

La compañía se enfrenta a una situación complicada también en el Estado español por las diversas sanciones, imputaciones o exabruptos de su presidente. En junio, la Fiscalía Anticorrupción solicitó una multa de casi 84,9 millones de euros para Iberdrola Generación España por un presunto delito de manipulación del mercado, en el marco de la investigación por el supuesto encarecimiento artificial del precio de la luz en 2013.

Iberdrola sufrió asimismo un varapalo judicial en uno de sus proyectos renovables. El Tribunal Superior de Justicia de Etxemadura anuló la expropiación de un terreno donde se encuentra la planta fotovoltaica Núñez de Balboa, en la provincia de Badajoz, la más grande de Europa, e instó a devolver a su dueño las 500 hectáreas sobre las que está asentada, por considerar que estas fueran expropiadas de manera ilegal. La empresa ya ha anunciado que interpondrá un recurso de casación ante el Tribunal Supremo español.

Torre Iberdrola en Bilbo, en una imagen de archivo. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Un juzgado de Valladolid investiga además la denominada «trama eólica» por la que se concedieron de forma presuntamente irregular parques eólicos en Castilla y León. A raíz del caso, el juez ordenó en mayo el embargo de bienes por un total de 130 millones de euros a tres directivos de Iberdrola.

Pero, sin lugar a dudas, la imputación de Galán en el caso Villarejo ha sido el acontecimiento más resonado en los medios de comunicación. El presidente de Iberdrola fue investigado por presuntos encargos ilícitos realizados al excomisario, pero finalmente el juez de la Audiencia Nacional española Manuel García Castellón levantó la imputación de Galán al considerar que los hechos con los que se le vinculaba han prescrito.

De tontos y listos

Galán es uno de los presidentes del Ibex más veteranos y también uno de los más polémicos en sus apariciones públicas. La última controversia que afectó a la compañía la protagonizó en mayo, cuando tildó de «tontos» a aquellos consumidores que tienen contratada una factura regulada o PVPC, alrededor de 10 millones en el Estado español. 48 horas después, pidió disculpas a través de un mensaje en la cuenta de Twitter de la compañía, pero su intervención ya había generado una importante repulsa entre los consumidores y miembros del Gobierno español.

La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reconoció su «profundo bochorno» por las declaraciones de Galán, que no ha dudado en cargar de forma in­mi­se­ri­corde contra el Ejecutivo de Sánchez cada vez que este propone algún tipo gravamen contra sus beneficios extraordinarios.

En plena contienda entre el Gobierno y las empresas eléctricas por la disparada factura de la luz, Galán señaló que «con extremistas dentro del Ejecutivo no se puede gobernar», haciendo referencia al paquete de medidas destinadas a frenar el alza de precios, entre las cuales se encontraba la de reducir los denominados «beneficios caídos del cielo».

Galán ya había criticado lo que entiende como «intervencionismo terrorífico» en un contexto en el que el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista alcanzaba un nuevo récord histórico cada día y al tiempo que Iberdrola vaciaba embalses en Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres) para beneficiarse aún más de aquella subida. Con estos desembalses, la multinacional vasca aumentó su producción de energía a bajo coste, como es la hidroeléctrica.

Asimismo, Iberdrola decidió incluso paralizar los procesos de licitación en curso de bienes y servicios asociados a la construcción de nuevos proyectos renovables hasta evaluar en detalle la viabilidad económica de dichos proyectos tras el plan de choque aprobado por el Gobierno español para reducir el precio de la luz, una especie de represalia que ya adelantaron las empresas reunidas en el Foro de la Energía Nuclear y a la que dio proyección incluso la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia.

Pese al goteo de escándalos que afectan a la multinacional, en el 2021, año que pasará a la historia por la crisis de los precios de la energía, Galán no dudó en aumentarse el sueldo un 8% y embolsarse alrededor 13 millones de euros, multiplicando por 171 el salario medio de los empleados de Iberdrola.

 

Erretorika berdea, proiektu faraonikoak eta ate birakariak, elektrikaren enpresa-dinamika

Jose Ignacio Sanchez Galan 2006an iritsi zen Iberdrolaren presidentetzara, eta ordutik enpresak inbertsio handiak egin ditu energia berriztagarrietan, baita Europan ere. Enpresaren erretorika berdea gorabehera, Iberdrolaren proiektu askok eragin handia dute ingurumenean, Bretainian eraikitzen ari den megaparke eolikoak kasu. Bertako Splann gobernuz kanpoko erakundeak “Iberdrola, energia garbiak esku zikinak” txostena argitaratu du eta enpresaren praktikak salatu ditu, Latinoamerikako aurrekariak aztertuz. Izan ere, Iberdrolak Brasil eta Mexikon bultzatutako presa eta parke eolikoen ondorioetan oinarritu da gobernuz kanpoko erakundearen lana. Izan ere, titulartasun publikokoak izandako Latinoamerikako sektore estrategikoetan muturra sartu ostean, Iberdrola bezalako enpresek etekin handiak lortu dituzte, baina beren praktikek ingurumen inpaktu latzak, baita politiko eta ekonomikoak ere, eragin dituzte, indigenek eta sektore ugarik salatu bezala.

Iberdrolak «energia berriztagarrien munduko lider» bezala definitzen du bere burua. Pentsa, funts europarretatik 30.000 milioi euro baino gehiago mobilizatu nahi ditu Estatu espainolean bakarrik energia berriztagarriekin lotutako 175 proiektu aurrera eramateko. Azpimarragarria da ere, Good Jobs First erakundearen ikerketa baten arabera, Iberdrola izan zela 2006tik 2015era AEBetako Gobernuaren subsidio eta kenkari fiskal gehien jaso zituen enpresa. Iberdrola politikariek erretiroa hartzeko ate birakari gogokoenetako bat izateak zerikusia izan dezake horrekin guztiarekin. PSOEko buruzagi ezagun bat, Antonio Miguel Carmona, entitatearen presidenteorde izendatu zuen enpresak Gobernu espainolarekin izandako tirabiren ostean. Manuel Marin (PSOE), Angel Acebes (PP), Isabel Garcia Tejerina (PP), Fatima Bañez (PP) eta Juan Maria Atutxa (EAJ) dira, besteak beste, multinazional elektrikoan kargu garrantzitsuak izan dituzten beste politikari batzuk.